Camila Perissé falleció a los 70 años luego de luchar contra varios problemas de salud, internaciones y un problema económico tremendo. Después de la palabra de su esposo, Bruno Salas, peluquero y amigo personal de la artista, se comunicó de manera exclusiva con Teleshow y brindó distintos detalles de su relación con la actriz.
Para comenzar, Salas recordó cómo se volvió íntimo amigo de Camila: “Nos conocimos con Camila hace muchos años, en su época más gloriosa de apogeo, durante algunas de sus revelaciones artísticas. Yo en ese momento trabajaba mucho como asesor de imagen para gráficas de revistas de moda, de celebrities, todo referente a la moda, por lo que hacía el maquillaje, el peinado y así nos conocimos”.
A su vez, destaca que siempre fue muy amorosa con él, teniendo un feeling desde el comienzo de la relación profesional. Sin embargo, menciona que a partir de las primeras tapas de revista y de las incipientes producciones fotográficas, ella solo tenía tiempo para trabajar, por lo que solo se veían en ese ámbito. De manera agregada, el peluquero reveló una anécdota imperdible con Camila.
“Cuando empiezan a producir el programa de Tato Bores, donde finalmente Camila queda seleccionada como la protagonista, ella estaba en pareja con Borensztein y sentí un distanciamiento, medio lógico. Por un tiempo largo no nos vimos, hasta que nuestra relación empieza a ser de amistad”, se sinceró con respecto a una etapa en la que no hablaba con la artista.
A pesar de eso, reveló el momento en que se hicieron grandes amigos. “Daniel Fernández, coreógrafo de teatro, me llama y me dice que Camila estaba saliendo de una de sus recaídas con las adicciones y que había dejado de trabajar por un tiempo. Daniel la convocó para una obra, mientras que a mí lo hizo para acompañarla en toda su imagen y su estética, así resurgió nuestra amistad desde un lugar más íntimo, privado”, siguió.
Además, su amigo insistió en que “ella era una mujer de alma libre, siempre teniendo una actitud de rebeldía, ella contra el mundo o el mundo contra ella. En ese momento, ya estaba en su vida Julio Fernández, que eran compatibles en ese aspecto”, mencionó sobre la relación de la artista con su última pareja.
En relación a ese aspecto, continuó: “era normal un conflicto atrás de otro, de los cotidianos de la vida, pero nunca más a partir de ahí. Adquirió una madurez distinta, luego de estar limpia de sus adicciones, para poder ser una actriz talentosa, con mucha talla. Toda esa época la compartimos juntos y nos ayudábamos mutuamente, cada uno en la casa del otro”.
Con respecto a los cuidados que necesitaba Camila en ese entonces, el peluquero dio a conocer que tanto ella como su esposo necesitaban amigos y contención. Un detalle de su relato no pasó inadvertido: “siempre sentí que el medio no la tenía en cuenta”, dijo de manera contundente.
“Mi recuerdo va a ser siempre el de esa mujer dulce, con actitudes de mucha generosidad para conmigo, para con la gente. Mi recuerdo va a estar ligado al de aquella rubia infernal y maravillosa, que no le daban los tiempos mentales para atender al prójimo, en el saludo y en su forma, siempre viviendo proyectando y corriendo”, dijo con una tristeza en su voz.
Con los sentimientos a flor de piel por la partida de una amiga, Bruno siguió remarcando sus cualidades: “era una mujer sana, agradable y entraba al salón siempre con una sonrisa, con una sencillez plena, por lo que tengo los mejores recuerdos de Camila”.
Sin embargo, mencionó nuevamente que tuvo sus discusiones con la artista: “Nos hemos peleado muchas veces porque yo le decía que no todo era en contra de ella, al contrario, que había varias cosas en la vida que dependen de uno mismo. Pero eran discusiones pasajeras, porque era una mujer con mucho carácter”, aclaró.
“Era una mujer muy culta, porque hablaba idiomas, leía mucho, era una chica muy preparada”, expresó. “Durante estos años, con las distintas afecciones de salud que tuvo, tanto el Chino como Camila se refugiaron entre ellos. En una época vivieron en Monte Grande, luego en Mar del Plata y en Estados Unidos, donde ella estuvo trabajando con el inglés y su traducción”, reveló sobre las últimas etapas de la artista. Luego, confirmó, que se volvió a encontrar con ella, pero que su salud ya estaba muy debilitada.
“Todo esto es lo que va a quedar en mí y en mi recuerdo. Como estilista, como peinador, como profesional, hablar de Camila era hablar de una belleza sublime. Tenía un pelo que yo, que soy un enamorado de mi trabajo, disfrutaba mucho de estar con ella”, concluyó de manera muy emocionada.