Faltaban apenas unos días para el repechaje en la casa de Gran Hermano lo que conllevaría el regreso de algunos de los hermanitos eliminados. Y en esa lista, claro está, se encontraba Lucía Maidana, quien hacía solo unos días había abandonado el juego tras la decisión del público. Ya afuera, comenzó a explicar los pormenores de su presente personal con Virginia, su compañera sentimental.
La salteña compartió que, a pesar de la reticencia inicial de su entorno familiar hacia su relación, ambas se encontraron inesperadamente vinculadas por un fuerte lazo amoroso. Este gesto audaz de abrirse sobre su vida personal en un espacio mediático tan observado destacó su compromiso con la autenticidad y la valentía personal. Sin embargo, los días pasaron y la convivencia en la casa cambió algunas cuestiones, y este acontecimiento fue revelado por Pía Shaw durante su participación en el programa A la Barbarossa (Telefe), donde estuvo presente la exparticipante que pugnaba por un regreso: “Estamos en un día malo, triste, un plano a Lucía. Estamos en condiciones de confirmar que, por Rosina, se separó de su novia después de tantos años… Igual, no sé si es por Rosina”, comenzó la periodista, ante la atenta mirada no solo del panel, sino de la aludida, quien se mantenía en silencio.
En detalles proporcionados durante el ciclo, se informó de la ruptura sentimental de Maidana justo después de salir del reality show, lo que marca el fin de una relación de larga data. “Sí, me separé. Es muy reciente. Salí hace cuatro días de la casa y es todo un proceso. Es una relación larga… Con ella tenemos muy buena relación”, reveló la exparticipante, intentando no dar mucha información de lo que estaba viviendo. Sin embargo, no obvió su deseo de reingresar para poder reencontrarse con Rosina Beltrán, con quien desarrolló un estrecho vínculo dentro del show.
“Lucía está en campaña para entrar a la casa y entraría sola. ¿Y Rosina qué onda?”, cuestionó Pía, ante lo que sin dudar la joven expresó: “Haré lo que me salga en el momento. Tengo muchas ganas de verla. La extraño mucho”. Pero no terminaría todo allí, ya que la periodista intentó profundizar aún más en lo que sería ese reencuentro: “¿Tenés ganas de darle besos?”, cuestionó, ante lo que la exhermanita afirmó: “Está mi mamá viendo. Pero sí”.
Sin embargo, al momento del repechaje el público le dio la espalda y no se produjo su reingreso, lo que provocó una crisis de llanto al expresar el amor que sentía por Rosina: “La extraño, y es real, chicos, es real, aunque los primeros programas no quería admitir algo que me pasaba, pero me sale del corazón, es amor literal. Me cuesta. La quiero mucho”. para luego también lamentar no haber tenido la oportunidad de expresar sus sentimientos antes de ser eliminada del reality.
Maidana describió cómo el lazo afectivo con Beltrán surgió de manera inesperada, apuntando que la sonrisa de Rosina lograba mejorar sus días dentro de la casa de Gran Hermano. La salteña admitió sentirse angustiada por la distancia y la imposibilidad de comunicarse con Beltrán, quien todavía se encuentra compitiendo en el reality. Su deseo era poder confesar su amor antes de su partida, pero la decisión del público impidió que así fuera.
“De ella me gusta todo. A mí no me había pasado, ayer lo hablaba con una amiga, de que yo estaba triste y la sonrisa de Rosi me cambiaba el día. Hoy la necesito, no sé con quién hablar, porque la necesito a ella, y ella no se imagina nada de lo que pasa acá afuera”, relató. Fue allí cuando Georgina Barbarossa, conductora del ciclo preguntó si Rosina estaría al tanto de esos sentimientos, a lo que Lucía destacó: “De alguna forma, sí. Solo nosotras dos sabemos lo que pasaba en la casa. Y ojalá llegue a la final, la quiero ver unos cuantos meses, estoy orgullosa, es una mina que se la bancó mucho”.
Sobre cómo fue el momento en que entendió que estaba enamorada, Lucía expresó: “Fue como pasa el amor, inesperado. Al principio me alejaba, me daba mucha risa que yo no la buscaba ni nada, pero surgió. Me acuerdo que cuando salí fui al primer debate y explicaba que no me enamoré, que fue amistad, pero no la quería caretear más. Estoy hasta las manos y no se lo pude decir”, explicaba entre lágrimas, mientras era contenida por la conductora.