Alegría, expectativa y mucha emoción, así se sentía el clima en la previa al festejo por el cumpleaños 97 de Mirtha Legrand. La diva de los almuerzos eligió hacer una fiesta íntima en su casa con 45 invitados, quienes poco a poco fueron llegando al lugar. Desde la llegada sorpresa de Susana Giménez al regalo de Adrián Suar, la noche estuvo cargada de momentos únicos.
Mientras el reloj marcaba las 20.30 de la noche, las figuras del espectáculo y las celebridades fueron acercándose al festejo de la Chiqui. Uno de los primeros en hacerlo fue el cantante Jairo, quien llegó junto a su pareja Laura. A dos años de la partida de su esposa, el intérprete volvió a recibir el flechazo de Cupido y fijó su corazón en la mujer de Villa María.
Luego fue el turno de una de las sorpresas de la noche. Lejos de cualquier rumor, Susana Giménez hizo su entrada, causando una revolución total en el lugar. Al llegar, la diva de los teléfonos explicó cuándo tomó la decisión de asistir y cómo fue su viaje desde Punta del Este: “Acabo de bajar del avión, ni en el free shop pude comprar (un regalo). Vine de sorpresa, no sabe ella (Mirtha). Le deseo lo mejor, porque la amo. Tomé la decisión de venir cuando ella me dijo por segunda vez que venga (risas)”.
Más tarde también arribó al festejo Adrián Suar. El actor y productor reveló cuál era su regalo para Mirtha y además bromeó sobre una presentación con Jairo. “Le regalé chocolates y mi presencia. Creo que voy a cantar con Jairo”, dijo en una charla con LAM (América).
Otro de los invitados fue el diseñador, Claudio Cosano, quien se encarga de vestir a la diva desde hace años. Al llegar al festejo, el especialista habló con LAM (América) de su relación con Mirtha y cómo es trabajar con ella: “Hace más de 20 años que la visto ininterrumpidamente. Es la mujer más fácil, es facilísima, yo le llevo el vestido casi terminado. Ella se ríe porque le digo que tengo un maniquí de su cuerpo. Sé lo que le va a gustar o lo que no. Conmigo se ha animado a ponerse colores que otra figura tal vez no se animaría”.
Tras dar estos detalles, Cosano contó cómo fue uno de sus primeros trabajos en los que no logró dar con el color del vestido que quería la Chiqui: “Hace años, cuando empezábamos, que casi me revolea un vestido por la cabeza. Fue cuando le llevé un traje marrón chocolate. Yo le probaba siete, ocho cambios cuando hacía el programa diario (risas)”.
Uno de los puntos más llamativos de la noche fue la clase de regalo que eligió cada invitado, ya que la diva de los almuerzos había manifestado que no quería nada para su cumpleaños. “Si tengo deseos pero me los guardo, no los digo. Es verdad que pedí que no me traigan nada, está todo muy caro, no necesito nada, no quiero que se pongan en gastos”, había dicho antes de su fiesta cuando bajó para hablar con la prensa.
Fotos: RS Fotos