Después de ocho años de espera, las ansias estaban contenidas. Pero no solo de los fans, sino también las de cada integrante de Maná. Así podía sentirse el ambiente minutos antes del comienzo del show. Una vez que las luces se apagaron, los amantes del grupo dieron rienda suelta al amor, la nostalgia y la locura en un recital de dos horas que repasó la extensa trayectoria de la banda y reafirmó su amor por el país.
Envueltos en un juego de luces y sonido, Fher Olvera (cantante y guitarrista), Alex González (baterista), Sergio Vallín (guitarrista) y Juan Calleros (bajista) salieron a escena y se conectaron con las más de 12.000 almas que se habían reunido en el Movistar Arena.
Vestido de negro, pero con una camisa celeste brillante que dejaba entrever una calavera en su pecho, Fher comenzó la noche a pura energía. Tal es así que dio la bienvenida a la gente con un clásico, ‘Manda una señal’.
Ya de entrada, las pantallas del lugar mostraban su rol crucial, dejando ver la puesta en escena del show. Maná llegó al país con el objetivo de montar el mismo show que en Estados Unidos, razón por la cual parte de la producción viajó en barco hasta la Argentina.
Uno de los detalles podía verse en la llamativa batería de Alex González. Además del color celeste y del logo de la banda en el frente de la misma, destacaban cuatro calaveras posadas sobre los platillos del instrumento. Así, los hits y los ‘nuevos’ temas se fueron sucediendo uno tras otro: ‘Rayando el sol’, ‘Labios compartidos’, ‘Bendita tu luz’, y más.
Es que si bien la banda no lanza un disco desde 2015, con Cama incendiada, marcaron la escena con una seguidilla de singles con figuras como Pablo Alborán, Sebastián Yatra, Joy Huerta, Mabel, Alejandro Fernández, Christian Nodal y Eden Muñoz.
Entre las miles de miradas que se posaban en el líder del grupo, una de las más especiales era la de su novia. Emocionada por la sensibilidad de las canciones, la joven cantaba siguiendo a su pareja en el escenario.
El grupo liderado por Fher Olvera llegó al país tras su exitoso recorrido por Estados Unidos, México y Paraguay. Siguiendo con su gira ‘México Lindo Querido’, la banda realiza una acción solidaria en cada país en el que toca. Un porcentaje de los ingresos generados durante los espectáculos se destinará a una organización local, apoyando a niños en situaciones vulnerables. En Argentina, la seleccionada fue Aldeas Infantiles, la cual desarrolla estrategias de intervención para prevenir la pérdida del cuidado familiar de los menores.
Si décadas atrás alguien le hubiera adelantado al cantante Fher Olvera lo que el grupo lograría en el país, este seguro no lo hubiera creído. Es que lo que comenzó con un show ante 50 personas se transformó en un amor total. En aquella primera visita a Buenos Aires, el grupo plantó la semilla que años después daría vida a una manía incomparable.
Con Charly Alberti y Flavio, el bajista de los Cadillacs, entre el público, la banda puso primera en un showcase en el club Prix D’Ami. Lograron derribar las paredes de la distancia, el espacio y el tiempo.
Desde entonces, el fanatismo por los mexicanos fue creciendo. En 2016 ese amor fue tan grande que terminó por llenar el Estadio Vélez Sarsfield. Más de 28.000 almas dijeron ‘presente’ en Liniers para vivir una fiesta. “Arriba Buenos Aires”, dijo Fher para dar la bienvenida y desatar el primer alarido de la multitud. Además, prometió que se iba “a dejar el alma y la vida” a lo largo de las dos horas de show.
A casi cuatro décadas de su primer disco, Maná llevó su música a cada rincón del mundo convirtiéndose en uno de los conjuntos de rock más importantes. En su trayectoria brillan 4 premios Grammy y 9 estatuillas del Grammy Latino, además de hits con más de 300 millones de escuchas en plataformas. Tras deslumbrar y compartir el amor de los fans argentinos, el grupo continuará viaje por Colombia, Perú, Ecuador, Panamá y Guatemala.