La película argentina Como el Mar fue distinguida con el galardón más prestigioso, Panorama Latino, en el Iberoamerican Film Festival Miami 2024. Este reconocimiento unánime subraya la calidad de la cinta dentro del ámbito cinematográfico. El filme, que narra la emotiva relación entre madre e hija, fue elogiado por su sensibilidad y destreza narrativa al capturar tanto la atención del público como la crítica especializada.
Dirigida por Nicolás Gil Lavedra, con guion de Zoe Hochbaum y Gustavo Gersberg cuenta con una narrativa profunda y el tratamiento delicado de los vínculos familiares, ejes que propiciaron que esta obra se erija con la principal distinción en el certamen de Miami. La participación de las actrices Sofía Gala Castiglione y la propia Zoe Hochbaum, así como la aparición especial de la consagrada Carmen Maura, contribuyeron significativamente al impacto y la acogida de este largometraje.
El éxito del filme, en tanto, no queda confinado al festival, ya que se confirmó su participación en la Competencia Oficial Iberoamericana del Festival de Cine Internacional de Punta del Este. Además, está previsto que su travesía continúe por Europa, donde seguramente seguirá cosechando aplausos y reconocimientos. Este periplo internacional no solo demuestra la calidad de la producción argentina sino que también resalta la universalidad de sus temas, al atravesar fronteras y resonar con audiencias diversificadas.
Cabe recordar que en este festival es que precisamente se realizó el estreno mundial de la película, que fue presentada por sus protagonistas y su director, quienes acompañaron la proyección y respondieron las preguntas de los asistentes al Silver Spot, ubicado en el Downtown de la ciudad costera.
Como ocurre en cada evento de este tipo, primero los protagonistas y los productores del filme caminaron la alfombra roja, donde posaron para los fotógrafos y repartieron saludos. En la sala los esperaba Fernando Arciniega, director del festival, quien les dio la bienvenida y los condujo a la cómoda sala donde se iba a estrenar mundialmente el filme.
El evento, que culminó con una ovación por parte de la audiencia, tuvo lugar tras la proyección de la película, obra que narra una historia cargada de sensibilidad y profundidad. La filmación de este proyecto se llevó a cabo en diversas locaciones de Uruguay, abarcando desde la capital, Montevideo, hasta las remotas y pintorescas playas de Cabo Polonio. Una de las figuras centrales durante esta etapa fue Carmen Maura, conocida por su papel en Mujeres al borde de un ataque de nervios, quien destacó por su conexión con el equipo de producción y el elenco.
El rodaje de este largometraje generó grandes expectativas, no solo por su naturaleza de road movie, sino también por la inclusión de Maura en el reparto, un aspecto que añadió un valor considerable a la producción. La musa de Pedro Almodóvar expresó su agrado hacia la obra, al resaltar especialmente el guion escrito por Hochbaum en colaboración con Gustavo Gersberg. “Me encanta que el filme haya sido escrito por una mujer jovencísima, que tiene un futuro clarísimo de escritora”, comentó Maura, agregando una capa de expectativa alrededor del talento emergente detrás del guion. Esta colaboración entre figuras establecidas y nuevos talentos destaca la diversidad de voces y experiencias que enriquecieron la producción.
Desde la perspectiva del equipo de jóvenes actrices que formaron parte del proyecto, trabajar junto a Maura fue una experiencia invaluable. Las mismas destacaron la química especial que se desarrolló desde el comienzo de la filmación, lo cual contribuyó a la autenticidad y emotividad que caracterizan a la película. Este intercambio cultural y generacional entre las actrices no solo fortaleció el desempeño del elenco, sino que también sirvió como un testimonio del impacto intergeneracional en el proceso creativo.
En Como el mar, Azul (Hochbaum) y Paula (Castiglione) tienen 17 y 34 años respectivamente y acaban de perder a su mamá, Teresa. La muerte plantea una tensión entre las hermanas y revisando los cajones, Azul descubre un dato revelador: Paula en realidad no es su hermana sino su mamá, y Teresa no es su madre, sino su abuela.
La adolescente entra en shock y quiere saber todo sobre su padre. Paula le habla de un escape a Cabo Polonio y un romance pasajero. Y juntas resuelven volver a los hechos y desandar el pasado para encontrar la verdad. En la travesía cumplen con una parada obligatoria por lo de tía Mecha (Maura) y en cada experiencia van recuperando un poco de su historia y construyendo el nuevo vínculo, con incertidumbres y temores, albergadas por los mágicos atardeceres del cabo, y tratando de responder el gran interrogante que plantea la película: “¿Es perdonable la mentira por amor?”.