Como cada martes, la casa más famosa del país tenía que definir el nuevo liderato. Así, mientras todos tenían sus ojos en la definición de la prueba del líder, una gran sorpresa se estaba llevando a cabo en Gran Hermano. Con Joel, Virginia y Furia disputándose el poder de la semana, una valija apareció frente a las puertas del lugar.
Minutos después, los hermanitos se percataron de esto y se dieron cuenta que la misma tenía un nombre. Al cabo de unos segundos, Romina Uhrig atravesó la puerta y todos corrieron a abrazarla. El primero en recibirla fue Bautista, quien le dio un abrazo, y luego le siguieron Emmanuel, Furia y Lisandro.
Con la casa totalmente alterada por la llegada de la exparticipante, todos estallaron de emoción. De igual forma reaccionó Uhrig, a quien le empezaban a surgir un montón de recuerdos a medida que caminaba por el lugar. Luego, la joven corrió a abrazar a la cocina y expresó: “Te extrañé”.
Con las emociones más calmadas, la exhermanita juntó a todos los participantes y comenzó a hablarles de su experiencia en el juego. Uno de los puntos a tratar fue la organización de la comida y la limpieza del lugar, ya que los jugadores de esta edición tienen un trato muy diferente con respecto a los de la anterior. “El tema es organizarse y tomarla como que esta es su casa”, comenzó diciendo Uhrig, luego, Agostina le dijo: “¿Pero te dejaban 30 vasos para lavar?”. “Yo lavaba todo pero los chicos me ayudaban, todos nos roganizabamos, eran muy compañeros los chicos, me ayudaban un montón”, se sinceró la expolítica argentina.
Acto seguido, la profesora de educación física siguió dando las claves para una buena convivencia y aconsejó a los jugadores: “Igual yo soy muy loca de la limpieza, al punto que en mi casa entramos sin zapatos. A mi no me costaba limpiar, solo le pedía a los chicos que mantuvieran la limpieza y el orden, Juli se ponía a limpiar el baño con Dani, Cami también, Thiaguito me ayudaba a baldear el patio, éramos un equipo. Mismo con la comida, terminaba la gala, nos sentábamos y empezábamos a ver lo que teníamos y no. Era acordarse, cinco paquetes de fideos, etc”. Es que en esta edición, uno de los problemas más grandes es la falta de comida.
Con los ánimos más calmados, Romina habló de su estadía en la casa. “Yo no me voy a quedar, yo en dos días me voy. Vine para que ustedes tengan la mejor convivencia. No es fácil estar acá adentro. Si hay desorden me pongo de mal humor, si no hay comida lo mismo. Esto es ponerse de acuerdo. Me gustaría que sirva mi visita”.
Pero además de los tips de organización y limpieza, la exparticipante habló de la experiencia de estar en Gran Hermano, fue ahí cuando se emocionó al punto que se le quebró la voz: “Es hermoso esto, vos decís el premio divino, todo hermoso, pero valoren la gente. A mi me pasaba que yo quería ir a placa, pero porque yo quería ver si la gente me bancaba, me apoya. Tal vez yo venía llorando y quería ir a placa. Cada vez que salía de la placa era recargarme las energías y seguir para adelante. Era lo mejor que me podía pasar, y que la gente me diga cosas lindas”.
Así, la expolítica continuó contando sus sensaciones, mientras Rosina y Emmanuel no paraban de llorar al escucharla: “Sean ustedes. Relájense, este es otro Gran hermano. Hoy me arrepiento de tantas cosas, no de mi juego, si no por no haber disfrutado, había días que me levantaba muy mal y nos disfrutaba la casa y hoy extraño a mis compañeros, es muy lindo, nadie lo va a entender. Cada uno juega como quiere, yo decidí jugar con lealtad, no está mal si otro juega de otra manera. Está todo permitido, pero sean una familia, cuiden esta casa que es única”.
Después de estar un largo rato con los participantes, Uhrig fue llamada al confesionario, donde se ‘reencontró’ con el Big. “Estoy feliz, gracias por permitirme entrar de vuelta a la casa, es revivir todo de vuelta, amo esta casa. Fui muy feliz acá pero me di cuenta el día que me fui. Aprendí un montón de cosas”, comenzó diciendo.
Luego, el ser supremo le pidió que diera su opinión del estado de su hogar. “La casa está bastante cochina, los toallones todos colgados…Limpiaría, ordenaría, empezaría por los cuartos, el baño, en una noche se puede limpiar. Con todos ahora, en una noche la podemos hacer. Lo que más extrañaba era la cocina, la cocina fue mi estrategia mental, a mi me ayudó mucho para esto (se señala la cabeza)”, se sinceró la exparticipante.
Luego, con todos nuevamente en el sillón, Santiago del Moro felicitó a Romina por su vuelta y también a Furia por haber ganado la prueba del líder. En ese sentido, el conductor explicó que Romina estará 48 horas y que la joven participará en la nominación de este miércoles. La expolítica tendrá votos en positivo y en negativo, es decir que su decisión afectará claramente el resultado en la placa.