Sabrina Cortez, última eliminada de Gran Hermano (Telefe), reveló durante su paso por el debate de la noche del lunes importantes detalles sobre su vida amorosa y su estado emocional antes de ingresar al reality, además de lo que fue ocurriendo en tanto estuvo conviviendo con los demás participantes.
Sin dudas el primer punto a tratar fue respecto de los sentimientos hacia su excompañero Alan Simone, al tiempo que admitió enfrentar una crisis con su novio, Brian Fernández, previo a su ingreso. Cortez, entonces, destapó el conflicto emocional que vivió en Córdoba, lugar donde reflexionó sobre su relación antes de entrar en el programa.
“Me la jugué... Yo antes de entrar a la casa estuve un mes en Córdoba, replanteándome un montón de cosas de mi relación, que no pude procesar afuera, y que encima me mandan al casting, y yo sabía que venía a Buenos Aires al casting y me enfoqué en eso, no solucioné mi relación”, reconoció sobre el momento que estaba viviendo. Pero lo peor llegaría a su ingreso a la casa, como ella misma lo explicó: “Encima viene este pibito con esa sonrisa de mierda que tiene... y claro. Un pibe con el que yo me levantaba y tenía el mate preparado, una amistad muy atenta”.
Así, la participante comentó abiertamente su atracción hacia Simone, al destacar la calidez y dedicación que él mostraba dentro de la casa, lo cual contrastaba con la falta de atención percibida en su relación anterior. “Quiero ser sincera con ustedes, yo venía de una relación donde no tenía atención, era una persona que no tenía atención”, se sinceró sobre lo que era su relación con Brian previo al ingreso al reality.
Sin embargo, aclaró que optó por no avanzar en sus sentimientos hacia Alan durante la estadía en la casa: “Me parecía un montón jugármela adentro de la casa y bueno, no sé”. De igual manera, reflexionó sobre su desempeño en el juego: “Me hubiese gustado no procesar tantas cosas de tantos años de arrastre ahí adentro de la casa y poder jugar”.
Tras ello llegaría el momento del reencuentro dentro del estudio, un ambiente totalmente nuevo para ambos, que aún no se habían visto las caras fuera de la convivencia obligada por el juego. Así, luego de un emotivo abrazo festejado por todos los presentes, mientras ella con una sonrisa en su rostro le aseguraba “no me acordaba de tu cara”, llegaría la pregunta de rigor respecto de los próximos pasos de ambos en lo que concierne al inicio de una relación.
Ante ello, el conductor intentó averiguar: “Chicos, ¿se van a chapar o no? ¿qué son? Yo sé que ustedes no tienen que poner un título ni nada, pero desde el afuera queremos saber qué onda. ¿Se gustan?”, mientras ambos se miraban y se reían de forma cómplice sin poder responder a la requisitoria. Así, de inmediato, Del Moro les consultó si esa noche la pasarían juntos en el hotel -cabe recordar que los días siguientes a la salida aún se mantiene aislados un tiempo más-. Sin dudarlo, Sabrina expresó: “Qué sé yo, la producción es la que maneja eso”, momento en que su cara se volvió seria y mirando a los ojos a Alan preguntó: “¿Querés venir a cenar conmigo?”.
“No va a pasar nada más”, aclaró la rubia de inmediato, mientras lo tocaba y continuaba exultante: “Es tan raro verte acá”. Pero el momento de incipiente romance se cortó luego de que Julieta Poggio integrante del panel y exparticipante del programa consultara: “Sabri, ¿estás soltera?”, ante lo que su interlocutora solo se limitara a explicar: “No sé, pregúntenle a Brian, pero creo que sí. No pude hablar y la verdad es que no quiero meterme mucho ahí. Calculo que sí, y hay un montón de cosas que tenemos que hablar y poner papeles en la mesa de mí parte y seguramente de la de él también”.
El brillo en los ojos de ambos era indisimulable, y por ello el conductor del ciclo intentó indagar qué sucedía allí: “Yo ya lo dije, me atraía mucho que una persona se preocupe por mí, me daba atención. me buscaba, me preparaba el mate, nos cagábamos de risa, era una persona para mí magnética, me hacía pasarla muy bien”, detallaría ella sin dudarlo. por su parte, Alan expresó: “La relación de nosotros era de amigos pero obvio, sabía que me gustaba”.
Cabe recordar que Brian Fernández y Sabrina están en pareja desde hace ocho años, pero los últimos días, justo antes de la salida de la casa, él escribiría una carta abierta en la que aseguró que la joven “perdió la cabeza” y que no estaba de acuerdo con sus comportamientos dentro del reality. Y ella lo sabía, ya que cuando Santiago ingresó a la casa días atrás le comunicó que Brian le había enviado un mensaje pero que luego se había arrepentido y que lo reemplazaron por uno de su madre. “O sea, que estoy soltera”, interpretó más tarde la participante cuando analizó la situación con sus compañeros.
Luego sería el propio Santiago quien revelara el mensaje que Brian le había escrito a su novia. Lo hizo durante una gala en la que solo se dirigió al público y no a los participantes, de manera tal que Sabrina no estuvo al tanto de aquella palabra. “El mensaje de Brian decía ‘Incondicional’”, sostuvo. De inmediato, el público presente en el estudio comenzó a gritar “cornudo” y el conductor pidió la palabra: “Hay un dicho que dice que ‘de los cuernos y de la muerte no se salva nadie’. De esto se hará cargo ella cuando salga. Es un tema de ellos. Él mandó el mensaje y luego pidió que lo bajen, así que entró el de su mamá. Yo se los tenía que contar porque esto es un reality”.