El romance entre Daniel Osvaldo y Daniela Ballester sacudió a la opinión pública allá por comienzos de diciembre y sigue dando tela para cortar. A la sorpresa inicial le siguió cierto recelo, mientras los protagonistas iban soltando pruebas más o menos contundentes. Hasta que apareció la foto con la que confirmaron la relación, las declaraciones públicas con las que la ratificaron y las primeras vacaciones juntos, entre las playas de Pinamar y Cariló.
Pero no todo fue color de rosa en esta novela y en este breve tiempo también surgieron rumores de los otros. Las alarmas se encendieron cuando dejaron de seguirse en las redes. Y si el mundo virtual había sido el terreno en el que hicieron público el juego de seducción, una acción de ese tipo suele ser un indicio claro, si no de ruptura, de algo que no anda del todo bien.
Más acostumbrada al trato con la prensa, Ballester disipó los rumores con una de las excusas típicas de estos casos. “Me hackearon la cuenta de Instagram, estoy desesperada”, dijo ante las cámaras de Intrusos. Por entonces reveló que todo estaba bien entre ellos, que estaban regresando de sus vacaciones. Y para que no quedaran dudas, al día siguiente subieron una romántica publicación conjunta, endulzada aún más por un bolero de Armando Manzanero.
Pasaron días calmos hasta que en las últimas horas volvieron a aparecer los nubarrones en la relación. En esta oportunidad, las versiones apuntan a una supuesta infidelidad del exfutbolista, que habría mantenido sexo virtual con una joven cuando ya había iniciado la relación con la periodista. La mujer divulgó unos chats subidos de tono como la prueba que inculparía a Osvaldo, de quien difundió también unos audios que lo comprometen.
“Hablé con él el lunes pasado y el lunes anterior. No nos conocemos en persona, pero sí hablamos por redes hace un tiempito. En pandemia también estuvimos mensajeándonos”, señaló Florencia, la mujer en cuestión, en una entrevista a Socios del Espectáculo, donde agregó que el retomaron el diálogo virtual el lunes 22 por la madrugada, luego de que el exfutbolista celebrara su cumpleaños.
La mujer, que es instructora de yoga, señaló que luego de cruzar mensajes por Instagram, él le pidió el número de teléfono para seguir la conversación. “Ahí hubo algo más. Hubo intercambio de videítos”, expresó. Como prueba, Florencia mostró los chats en su celular, donde se podía ver el ida y vuelta con el cantante de Barrio Viejo.
Como prueba, la joven puso en altavoz un audio que pertenecería al exfutbolista. “Acá estoy en casa, tomando un traguito. Estaba la onda, toda la onda. Vos, ¿qué onda?”. Siempre según su relato, Osvaldo le pidió una foto “para ver cómo estaba vestida” y luego pasaron a los videos. “No hubo videollamadas, yo le mandé a él, él me mandó a mí. Hubo sexting”, afirmó.
A pedido del notero Matías Vázquez, Florencia mostró más audios que pertenecerían al exdelantero de Boca y la selección italiana. “Son muy fuertes”, advirtió. Entonces, se escuchó la misma voz: “Estuvo muy bien la coordinación, qué buena que estás. Creo que deberíamos vernos para concretar todo esto”. Y ante la pregunta del cronista sobre si la voz era efectivamente la de Osvaldo, la instructora fue contundente: “Que lo salga a desmentir él. El que nace pirata, muere pirata”, sentenció.