Este lunes tuvo lugar la entrega de los Premios Carlos 2024 en el Teatro Luxor, la clásica ceremonia que premia a lo mejor de la temporada teatral en Villa Carlos Paz. Entre los premiados se destacó Mamma Mia, que se alzó con siete estatuillas, incluido el Carlos de Oro, máxima distinción de la jornada.
Al recibir este premio, Florencia Peña, la líder de la producción teatral, realizó una contundente declaración en favor de la cultura al recibir el premio de manos del intendente Esteban Avilés. Micrófono en mano, la actriz comenzó con los saludos de rigor: “Muchas gracias, estamos muy felices de haber recibido este premio. Felicitaciones a todas las obras, el teatro es muy importante en nuestro país”.
“Quiero decir que más allá de la alegría que tenemos todos los que hemos participado de la entrega, les quiero pedir por favor a todos los que puedan y sepan que tienen que ayudarnos a que la cultura no se desfinancie. ¡Necesitamos que la cultura no se desfinancie! Porque parte de lo que pasa hoy acá, con todas las obras que tiene Carlos Paz, es porque hay detrás gente que está presente, organismos presentes. Esto es para la cultura de nuestra Argentina, ¡que no se desfinancie! ¡Gracias!”, exclamó Peña, muy emocionada y con la voz entrecortada, para finalizar su discurso de premiación.
El mensaje surge en medio de la discusión pública por la Ley Ómnibus y los alcances del DNU 70/23 del presidente Javier Milei, que comprenden diferentes medidas de ajuste que también alcanzan a organismos vinculados al mundo artístico. La semana pasada, otros referentes populares como León Gieco, Charly García y Ricardo Darín -entre otros- se habían expresado sobre la cuestión.
La Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) y la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores) se manifestaron públicamente contra dos artículos de la ley bases que promueven cambios en el Régimen de propiedad intelectual.
Un mes atrás, Florencia le contaba a Infobae las sensaciones de la previa al estreno. Habían terminado los ensayos en Buenos Aires, faltaba la puesta a punto en Carlos Paz, y sentía que la obra y el personaje le explotaban en el cuerpo. Como quien tiene un secreto que no logra contener. Cuando se probó el vestuario, relojeó la escenografía y pisó las tablas del teatro Luxor, la adrenalina fue en aumento, mientras cobraba vida cada pieza del rompecabezas que construye Mamma Mia!. El juego de luces, el seteo de los micrófonos inalámbricos, la música en vivo y demás preparativos demandaron jornadas intensas de diez horas. De excitaciones e incertidumbres. De los temores lógicos e inevitables de las vísperas. “Como siempre, la magia del teatro sucede”, aseguró la actriz, más satisfecha y aliviada, como si, avalada por la trayectoria, supiera que no había otro final posible.
A pesar de las expectativas altas, la Donna Sheridan del musical inspirado en las canciones de ABBA le está dando tantas satisfacciones que se tienta con ubicarla en lo más alto de su notable galería de personajes. Y el círculo se cerró al ver la respuesta del público, las lágrimas de risa o de emoción, las carcajadas y las miradas atónitas, las dos caras del teatro en vivo y en directo. “Sabía que estábamos haciendo algo lindo, tenía mucha certeza de que habíamos encarado la obra desde un lugar teatral, para que a la gente se emocione pero también la divierta”, sintetiza sobre el musical que realizará en Carlos Paz hasta principios de marzo con producción de Miguel Pardo, y que luego sueña de llevar de paseo por todo el país.
En lo que respecta al movimiento de gente en la temporada, destacó: “Hay mucha menos gente que otros años, lo hablamos con algunos productores teatrales, lo ves en los restaurantes, que hay entre un 30 y un 40% menos turismo que otras temporadas. Pero Carlos Paz es una plaza donde la gente viene a ver teatro. Está claro que está cuidando el mango, pero sigue eligiendo el teatro. A nosotros nos va muy bien, éramos una propuesta compleja y nos están eligiendo porque el boca a boca es muy fuerte. Viene gente de las provincias cercanas, del interior de Córdoba, y me dicen “yo no sabía qué venía a ver, pero me dijeron que lo tenía que ver”.