En el reality Gran Hermano (Telefe), los participantes viven todo tipo de situaciones, desde divertidas hasta dolorosas. En esta oportunidad, Juliana Scaglione, conocida como Furia, protagonizó un fuerte momento cuando se emocionó hasta las lágrimas al recordar su dolorosa historia de vida.
Durante una charla con Lucía Maidana, la participante más polémica de la casa abrió su corazón para recordar su pasado: “No tenía para comer porque tenía que pagar cosas de mi papá. Yo comía arroz y huevo, comía mucho arroz. Un día me puse re mal y les dije a mis compañeros: ‘No tengo comida para competir, quiero competir y no puedo’. Me puse re mal. Y los pibes me decían: ‘Comprate lo más barato y hacelo igual’. Y entré a una competencia”.
“Siempre seguí entrenando. Estaba pasando un momento re de mierda… Primero, que mis hermanos no me hablaban y no tenía para comer. Me re enojé porque dije ‘¿por qué tengo que pasar por esto, por qué la vida me castiga a mí?’”, prosiguió Furia con su descarnado relato, el cual iba interrumpiendo con gritos desencajados, como demostrando que esas situaciones del pasado le siguen afectando al día de hoy.
“Yo no puedo creer que estoy acá. Cuando la gente se queja, no me gusta. Porque esa toalla debe salir 50 mil dólares... Este es un lugar re caro. Tengo una pileta a disposición, tengo un gimnasio entero. Cuando trajeron las cosas, yo pensé: ‘No, están trayendo cosas que son re caras’. Y eso sale oro y lo tenemos todo el día”, agregó luego. Además, le tiró a sus compañeros que no piensan de la misma manera: “Es gente que no valora”.
Por su parte, la participante se abrió con el resto de la casa: “Pero por el hecho de que afuera, en la vida, tuve que aprender... conocí narcisistas, gente que me cagó, gente que me dejó en pelotas mal, incluso mis hermanos... Uh, es re fuerte lo que estoy diciendo”, insistió Furia.
“Me acostumbré a bancármela sola, sé que puedo construir grandes cosas sola y no le tengo miedo a la soledad. Por eso creo que soy una gran estratega, porque me las banqué como una reina. Creo que tengo un poder enorme. Todos lo tenemos y tienen que descubrirlo”, enfatizó captando la atención del resto de los participantes quienes la escucharon atentamente.
“También la vida me enseñó a no caerme. En los peores momentos no me caí. Mi cable a tierra fue entrenar. No me fui a fumar un porro o a drogarme, ni hacerme mierda, me enganché con eso y fue lo mejor de mi vida, así que eso”, cerró y acto seguido todos la aplaudieron tras su mini discurso.
Amada y odiada por igual, con Furia no parece haber término medio dentro de la casa. Polémica, divertida, gritona, en cuestión de semanas supo confrontar con diversos jugadores y ganarse al público con sus ocurrencias. Sin embargo, con una personalidad tan cambiante, mucha gente se preguntó si era realmente así en la cotidianeidad. En ese sentido, una de sus hermanas dio una nota confesó cómo sé comporta Juliana fuera del juego.
“Para nuestra familia no sorprende porque la conocemos y sabemos que es así, me encanta que le esté pasando esto porque es su sueño, está cumpliendo su sueño”, comenzó explicando su hermana Georgina al ser entrevistada en el programa El Impertinente, en NetTv.
Además, su familiar sostiene que tiene mucho más para dar: “Es icónica, y esto que está haciendo yo ya lo sabía, ustedes se van a seguir sorprendiendo por las variantes que tiene. En la familia somos de sacar mucho las caretas de los demás, quedan todos muy locos con nosotros, o nos aman un montón o nos odian mucho”, destacó la joven a Tomás Dente. Luego, al ser consultada por su forma espontánea de responder y por la genuinidad de su personalidad, Georgina sostuvo: “La veo igual que cuando está con nosotros en casa. Somos todos así, regraciosos y remalos cuando nos enojamos”.