Romina Uhrig anunció recientemente la disolución de su matrimonio con el político Walter Festa, con quien tiene dos hijas. La profesora de Educación Física, conocida por su participación en Gran Hermano 2022, mantuvo una relación marcada por altibajos con el exintendente de Moreno. La confirmación de la ruptura llegó tras períodos de especulación por parte del público, que siguió de cerca el desarrollo de su vínculo amoroso, especialmente después de la visibilidad que ella ganara en el reality show.
Desde un principio la también exparticipante del Bailando mantuvo su vida privada con cierta discreción, a pesar de la exposición mediática. Festa, por su parte, permaneció al margen del ojo público tras su gestión en Moreno, aunque su relación con Uhrig lo trajo de nuevo a la luz de los medios. La pareja tiene dos hijas en común, lo que añade una capa de complejidad y sensibilidad al tema de la separación.
En una reciente entrevista con el programa LAM, Uhrig abrió su corazón y al referirse al tema aseguró sentirse “triste, un poco enojada, angustiada por lo personal, un montón, y cosas que van pasando”, marcando un cierre a las especulaciones sobre su situación sentimental. La exdiputada, quien había defendido en reiteradas ocasiones a Festa frente a críticas y ataques, reveló ahora un giro en su percepción hacia él.
Uhrig compartió que, en medio del proceso de separación, se apoyó en los vínculos más cercanos: “Estoy pasando mucho tiempo con mis hijas y mi familia, porque siento que necesito este tiempo estar mucho con ellas. Entonces es como que no estoy haciendo un montón de cosas, desde la semana pasada que vengo así, esta semana peor. Venir a trabajar me hace bien, pero prefiero quedarme en casa con las nenas, es lo que mejor me hace”, reconoció.
Sobre las razones para este presente destacó que todo ocurrió “por cosas que uno se va enterando en el camino, que duelen un montón”, aunque no profundizó en detalles específicos por la cautela con que se maneja. “Estoy mal, pero no me interesa hablar”, afirmó.
“Me encontré con cosas horribles, cosas feas”, se sinceró sobre las razones para preservar detalles de lo vivido. “Un confía y cree, y hay cosas que prefiero guardarme por respeto a los hijos y esas cosas”. Además, al ser interpelada sobre posibles episodios de infidelidad, respondió vagamente que era “todo junto”, insinuando una serie de eventos que derivaron en la ruptura.
A pesar de las circunstancias turbulentas, afirmó sentirse bien, lo que podría sugerir un enfoque positivo hacia su futuro personal y profesional. “Estoy triste por cosas que van pasando en este tiempo, pero ya van a pasar”, aseguró, para luego referirse a su presente sentimental: “Yo estoy más sola... no quiero conocer a nadie, estoy enojada con el amor”.
Esta declaraciones llamaron la atención días después de habérsela visto cenando con Miguel Barriola, un reconocido basquetbolista uruguayo, en un restaurante de Buenos Aires. Tras la publicación de las imágenes en que se los ve juntos compartiendo la mesa, reveló: “Es un amigo que conocí. Hace unos meses nos conocemos por un tema laboral con mi ex. Juega al básquet. Nos juntamos por temas de laburo porque tengo que ir a Uruguay y fuimos a cenar. Pero no somos nada, solo amigos. Está separado, tiene un hijo de 10 años... Es muy grandote”, concluyó Romina, al confirmar el encuentro, pero sin dejar rastros de lo que podría ser la unión de ambos en el futuro.
“Tuve mi primera hija con mi primer novio y estuvimos siete años juntos. Me separé. Ahora después de ocho años me vuelvo a separar y es como que decís ya está, basta. Soy joven pero no está en mis pensamientos formar una familia o enamorarme. No quiero pasarla mal”. reconocería sobre la posibilidad de volver a enamorarse.
“Tuve mensajes ocultos de jugadores, alguno casado. Horrible. Un tipo casado no me gusta. Al contrario”, concluyó la ex Gran Hermano quien confesó que le llegaron propuestas para salir con hombres aunque por el momento se siente cómoda en la soltería.