Martín Liberman se encuentra en Punta del Este compartiendo en familia unos días de descanso a la espera de lo que será el 2024 laboral. Así, elegida la zona donde pasaría sus días, se trasladó junto con su mujer, Ana Laura López y sus dos hijos, Milo, quien festejo su primer año el pasado mes de mayo, además de Blas, quien ya cumplió sus 14 y como buen adolescente estira un poco más las horas de sueño..
El periodista fue visto disfrutando de las playas, con juegos en familia además del relax necesario. Juntos bebieron unos jugos naturales y acompañaron a Milo con sus primeros contactos con el balón. Bikini en tonalidades rojas para ella, y un short de baño en tonos verdes para él fueron los looks elegidos para la jornada soleada, donde las gorras y los lentes recomendados también fueron de la partida.
“Milo cumplió un año el martes 9 de mayo. Y, para mí, los nenes no entienden nada al primer año. Me da la sensación de que los abrumamos, porque pasan de mano en mano y les pedimos mil fotos. Pero Anita estaba totalmente convencida de que había que festejar. ¡Lo quería más ella que el chico al cumpleaños, obviamente!”, detalló en su momento Liberman en charla con Teleshow respecto del festejo del primer aniversario, que, pese a la resistencia inicial, vivieron de una forma intensa y rodeados de cariño.
“Yo soy un tipo que no se relaja mucho en estos eventos”, agregó el conductor. “Soy muy anfitrión, así que estuve pendiente de todo y no me senté ni un minuto. De hecho, hay cosas que ni siquiera probé. Un amigo me decía: ‘¡Qué bueno que estaban los langostinos y los pinchos de bondiola!’. Y yo no vi nada de todo eso”.
La historia de Martín y Ana Laura comenzó en 2014, cuando él participó de la edición de Bailando por un sueño con ella como bailarina. Al poco tiempo, retomaron el vínculo y empezaron una relación que se transformó en una familia ensamblada, ya que el comunicador era padre de Blas, fruto de su matrimonio anterior. Juntos enfrentaron un proceso de tratamientos de fertilidad in vitro y ante los desafíos a los que los enfrentó la vida se apoyaron mutuamente en cada etapa. López expresó cómo el camino para convertirse en madre implicó superar el miedo a las agujas y el manejo del desgaste emocional que acarrea la técnica de reproducción asistida.
La noticia de que serían padres se dio a conocer por medio de un conmovedor video en sus redes sociales, donde revelaron también las reacciones de familiares y amigos al enterarse del embarazo. Sin embargo, no todo fue público; según admite la pareja, mantuvieron en privado muchos de los pasos que dieron en el proceso. En este sentido, Liberman resalta que su anterior experiencia en tratamientos de fertilidad fue clave para brindarle apoyo a su compañera.
Tras el nacimiento y pasado el tiempo, viendo cómo se llevaban los hermanos, la felicidad fue total, y así lo reconoció el periodista a este medio: ”Yo le había explicado a Anita que ya no tenía ganas de repetir, la verdad es que no tengo ganas de tener más hijos. Quiero disfrutar de mi vida y no quiero seguir cambiando pañales. Y ella me contó que, al ver lo que tienen Milo y Blas, ella misma sintió que no era una necesidad. Porque Anita tampoco sabía cómo iba a ser esa relación. Pero la verdad es que el rol de hermano está totalmente cubierto. Yo los veo jugando y me vuelvo loco, no lo puedo creer”, señaló.
Fotos: RS Fotos