“¡Hola, mis locuras! ¿Cómo andan?”. Con ese guiño a su pasado youtuber, María Becerra inició un video que subió a su cuenta de TikTok para mostrar cómo es la exigente rutina de ejercicios que practica a diario para mantener su cuerpo.
“Bueno, acá estoy yo y hoy les voy a mostrar algo que me han pedido mucho, que es mi rutina de piernas y glúteos. ¡Qué bueno! Debe ser porque ven mi cuerpo tonificado”, agregó la cantante con su habitual tono relajado y gracioso. Luciendo un ajustado conjunto deportivo de dos piezas, top y calza, habló en off sobre las imágenes para comenzar a explicar qué es lo que se veían en la pantalla, con ella cambiando de posición, de máquinas y de intensidad. “Empezamos con sentadillas estáticas por un minuto, luego de eso, seguido, hago 20 sentadillas normales, y después 20 sentadillas con salto. Todo esto seguido sin descanso, hago tres series”, dijo y mostró un gesto desencajado y exagerado para evidenciar cansancio. “Me tomo unos momentos para tirarle mal de ojo a mi entrenador”, agregó María, jocosa.
Después de bailar aparatosamente, siguió con la rutina. “Luego de haberme gozado alguna que otra bachatita, me hago 15 hip thrust no muy pesados, par poder llegar a quince. Y seguido de eso, hago subidas al cajón con una mancuerna de 8 kilos en cada mano. Hago 12 subidas al cajón por pierna. Primero una pierna y después la otra. Y como están viendo acá, dejo las mancuernas y al instante me pongo a hacer angelitos. Hago 20 y termino hecha mierda. Y hago tres series, también”, explicó.
“Y ahora vamos a mi gran amiga, la prensa”, agregó con ironía y en un claro doble sentido mientras se veía cómo se sentaba en la máquina para ejercitar piernas y glúteos. “Yo amo la prensa: le pongo 40 kilos y hago 15 repeticiones. Les tiro un dato, esta rutina me lleva dos horas, dos horas y media”, contó.
“Termina la tortura y en seguida me voy corriendo al sillón de cuádriceps, que lo pongo pesado y hago 15 repeticiones. A todo esto, no doy más y este es el momento exacto donde me pegué una mareada re fea. Pero bueno, nada grave, hace mucho calor. Repito esto tres veces, tres series”, describió María mientras su cara se veía extenuada por el esfuerzo.
“Y luego de ahí nos vamos con mi gran amigo, el sillón de isquiotibiales. Lo amo: es el mismo aparato, pero le cambiás la posición y entrenás los isquios. También lo pongo pesado, como unos siete ladrillos y le meto duro.
“Bajo de ese sillón con las pocas fuerzas que me quedan y me voy automáticamente al piso a hacer puente de glúteos. Y hago 20 repeticiones, apretando bien, bien las nalgas”, dijo Becerra, divertida con la situación y nunca bajándose de su tono descontracturado. “Y luego vamos a mi segundo ejercicio favorito, que son las patadas en la polea, que me pongo cuatro ladrillos y hago 12 patadas con cada pierna: primero hago patadas para atrás, luego cambio el peso y enseguida hago patadas laterales. Todo esto es combinado, primero la patada para atrás y después las 12 patadas laterales. Todo con la misma pierna, primero. Y después hago lo mismo cambiando de pierna. Y acá no queda otra que darle tabla, gente. Porque a estas alturas ya estoy con mis últimas fuerzas, encima con mucho calor. Y nada, hay que darle todo al final de la rutina”, dijo como para alentarse a sí misma pero también a quienes estuvieran viendo del otro lado.
“Y bueno, por fin terminamos, me hidrato porque termino deshiradata”, dijo mientras empinaba una botella de agua mineral. “Bueno, eso fue todo, gente”, se despidió María con un pulgar en alto y muy transpirada por el esfuerzo.