“Útimos nueve programas, hoy bailarán cuatro parejas y mañana la sentencia, duelo y eliminación en vivo”, arrancó diciendo Marcelo Tinelli antes de su clásico saludo de “Buenas noches, América”. Luego, aclaró que no estaba presente Milett Figueroa, su novia. “Hoy no está Milett en el streaming”, expresó. “Ya estás viendo a los mejores del certamen, aunque me dijeron que ayer martes Coki Ramírez no bailó mucho”, sentenció Marcelo en cuanto al ritmo libre que convoca a los participantes durante esta semana.
“Señoras y señores, vamos a presentar a la primera pareja de esta noche. Trato de ponerme serio pero El Tirri nos va a llevar a un viaje por la cultura oriental, porque este es el año del dragón”, reveló ante el público. “Vuelve a la pista después de haber sido salvado por Moria Casán, mi primo Luciano El Tirri y la señorita Fiorella”, exclamó. En ese momento, el músico apareció en pantalla vestido de ninja con abanico y un aplique de bigotes largos, que asemejaban a un samurai japonés.
“Por supuesto que sería una locura que hiciera esto sin estar compenetrado en esta cultura oriental”, reconoció El Tirri seriamente ante la risa del público y del conductor. “A los 7 años me llevaron al Festival de las Flores en Escobar y gracias a ellos conocí la tradición de las flores de Okinawa. Voy a hacer una performance con mucho riesgo. Hoy me puede costar el futuro de lo que me puede pasar a mí acá, voy a tomar riesgos”, destacó. “Tengo locura por los orientales”, confesó más adelante, y mostró una medalla redonda que tenía colgada sobre su pecho con letras en japonés. “Acá están mis iniciales”, dijo. Antes de comenzar a bailar hizo un saludo japonés, agachando la cabeza en señal de respeto. En homenaje a la cultura oriental, el primo del conductor bailó una coreografía que comenzó con mucho humo en la pista.
Con una estética en negro y rojo, la pareja danzó al ritmo de la música con unas armas para simular una lucha con espadas entre ellos. Luego, el Tirri, completamente compenetrado en su personaje oriental bailó junto a un equipo de bailarines por todo el estudio. Al finalizar, se lo notó dolorido. “Tengo un dolor de ciático porque todo esto es un esfuerzo, que hice casi todo yo”, explicó.
A la hora de las devoluciones del jurado, Ángel de Brito afirmó que la pelea de espadas era como una mala película nacional clase B. “Donde hacen que pelean pero no pelean”. El músico se justificó: “Es que no pude traer unas con filo porque ya tuve un accidente. ¿Te acordás que no fui a casa por cuatro días?”, le dijo mirando a Marcelo. “Tenía un tajo pero no te lo conté para no amargarte”, agregó. Entonces Ángel le puso un 3 “porque no me convenció”. Después, llegó el voto de Flor Vigna. “A mí me encantó. Pero si bien fue diferente no me terminó de convencer. Para mí no es un 10 sino que es un 7″, exclamó la novia de Luciano Castro.
Por su parte, Moria Casán expresó sus sensaciones con respecto a la actuación de la pareja. “Empezaron los acróbatas con una destreza impresionante y esta fue la primera vez en todas las galas que tuviste lo que se llama el verdadero movimiento, que es la traslación del cuerpo a lo largo de toda la pista. Muy bien los ritmos con la cara, en un momento dejé de reírme porque me provocaste como una hipnosis. Yo noto que este hombre hoy ha sido excelso, encumbrado, maravilloso. Me voy a poner de pie para poner un 10″, anunció.
Cuando llegó el turno de Aníbal Pachano, el coreógrafo usó la frase de Marcelo Polino, a quien se encontraba reemplazando. “Esto ha sido un verdadero disgusto”, dijo entre risas. Sin poder parar de reírse, le dijo que “para él fue una gran confusión”. Finalmente, su voto fue secreto. Tinelli aclaró que la pareja se va con el puntaje más bajo de este ritmo hasta el momento, mientras su primo y su partenaire se alejaban de la pista ante el aplauso de la gente.