En lo que ya se convirtió en un clásico en las costas de Punta del Este, Eduardo y Elina Costantini emergen como figuras prominentes durante el inicio de la temporada en este balneario oriental. Exhibiendo un excelente estado de ánimo, el empresario y la modelo disfrutan de unas jornadas de descanso, a la vez que continúan los nuevos proyectos inmobiliarios en que se encuentran.
Es en medio de un alto de estas jornadas que el empresario participó de una entrevista por parte de Luis Majul, quien de lunes a viernes comanda un ciclo por El Observador 107.9. Allí, el fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) dio detalles de su relación con Elina, los comienzos, los cuestionamientos, y los planes a futuro.
“Es el gran amor de mi vida”, así, sin vueltas, Eduardo se refirió a Elina con quien se casó en febrero de 2020, luego de un noviazgo de nueve meses. “La pareja tuvo oposición porque no es convencional, ¿entendés? Y después la sociedad lo entiende porque la pareja perduran hay amor, hay buena intención, no le hacemos mal a nadie, entonces lo termina aceptando. Aparte como la información la ya tienen, ya te preguntaron”. Tras ello, al afirmar que ya tiene siete hijos, reconoció que le gustaría volver a ser padre junto con Elina: “Me encantaría, nos encantaría tener un hijo”. Incluso aseguró: “Estamos practicando, no es tan fácil, pero tiramos”.
Además, se refirió a todos los cambios que implican el estar acompañado: “Teniendo una pareja joven, un matrimonio joven, yo pongo mucha energía en la pareja. Ya tengo 22 nietos y si yo fuese el abuelo típico, padre típico, tendría que estar full time”, a lo que Majul remató: “A Elina no la verías ni en el desayuno”.
Hace poco menos de un año, Elina había recibido en su casa de Nordelta a Infobae, donde reveló su historia de amor con el empresario y enfatizó sus profundos deseos de ser madre. Allí contó que se conocieron un día de lluvia, mientras ella hacía tiempo en la confitería del MALBA a que el temporal amainara y pudiera retornar a su casa. “A los 10 o 15 minutos, Eduardo se sienta en otra mesa. Empezamos a cruzar mirada, mirada, mirada... hasta que yo pido la cuenta y él se acerca a la mesa a hablar conmigo. Así empezó todo”, relató.
A Elina le gustó Eduardo y por eso la invadieron las dudas. “Siempre que estoy muy interesada por alguien, trato de escapar de la situación. Atravesaba un momento muy feliz de mi vida y estaba por irme a trabajar a Europa. Tenía miedo al amor. Estaba muy feliz conmigo y no quería equivocarme”, reconoció a la distancia. En aquella tarde lluviosa, Elina quiso escapar. Le dijo que tenía que irse, inventó una excusa en Puerto Madero. Pero se arrepintió enseguida. “Él me decía que eran solo 20 minutos, pero se hicieron tres horas... y al otro día nos pusimos en pareja. Desde ese día, nunca más nos separamos”, expresó.
Durante la entrevista íntima, Elina se refirió también a los 44 años que la separan del empresario, y aseguró que ese tema nunca la inquietó. “No podría estar nunca con una persona joven, de mi edad o de mediana edad, porque me gusta la gente grande. Son personas maduras, con experiencia, así que no me imaginaba casándome con alguien de 50 años, porque lo vería muy joven. Mis amigos son grandes. Toda mi vida fui así y Eduardo es perfecto”, sintetizó.
Y fue allí que reveló sus profundos deseos de ser madre. “Es un tema que hablamos desde que nos conocimos. Eduardo fue muy franco y me dijo todo desde un primer momento. Cuando le conté que quería ser madre, me respondió: ‘Pensé que nunca más iba a ser padre, pero deseo serlo con el amor de mi vida’. Ese bebé será el sello de nuestro amor”, afirmó entusiasmada.