Camilo Nicolás, nacido en Córdoba Capital y exponente del stand-up, se encuentra inmerso en su tercera temporada junto con Pedro Alfonso en los escenarios de Carlos Paz. A esta altura, el humorista se erige como uno de los fundamentales de las producciones cómicas encabezadas por el productor, brindando gags y ocurrencias que generan risas para toda la familia. En la actual temporada, en Misterio en la cabaña desempeña el rol de Eleno, un sereno con rasgos singulares con el que puede desarrollar todo su potencial
Desde la plaza mediterránea, Nicolás habló con Teleshow y detalló su experiencia en esta nueva etapa: “Estoy muy contento. Ya es la tercer temporada que hago junto a Pedro, más dos giras y si Dios quiere vamos a tener una nueva gira cuando termine la temporada. La verdad es que estoy muy feliz y como ya nos conocemos hace varios años y hemos compartido mucho, es como que también terminás armando conjunción entre trabajo, familia y amigos”.
El actor compartió las vivencias cotidianas con sus compañeros de elenco, subrayó la armonía entre trabajo y familia y destacó las conexiones que se lograron: “Compartimos mucho tiempo juntos en las giras, y ni hablar la temporada. Por ejemplo, Bauti, el hijo de Rodri Noya, pegó muy buena onda con mi hija Paz, que es un poco más chica y él la cuida mucho y la hace jugar. Así todo se hace más llevadero porque podemos conjugar familia con trabajo y creo que esa es la mejor combinación”.
Respecto a lo laboral, enfatizó la satisfacción de ser parte de un elenco probado sobre las tablas y con un conocimiento especial del género.“Trabajar con Pedro es un placer, es un apasionado de la comedia, tiene un manejo del escenario y de los tiempos de la comedia zarpadamente envidiables, aprendo muchísimo al lado de él”.
La charla también reveló la evolución artística de Camilo, quien antes se dedicaba al stand-up y la improvisación. Su incursión en la comedia, con guiones y un elenco consolidado, fue un desafío que disfrutó y que le permitió crecer tanto personal como artísticamente. Señaló la diferencia entre el control absoluto del stand-up y la colaboración en la comedia, reconociendo a Pedro y Pachu Peña como grandes maestros que lo han guiado en este nuevo territorio.
“La gran diferencia que siento con respecto a la comedia, es que en el stand up uno tiene el manejo 100% porque estás solo arriba del escenario y hasta por ahí en algún olvido, algo de que me hundo y me levanto solo y que genera un efecto dominó precioso. Yo nunca había laburado con guion y en estos tres años la verdad que encontré un lugar donde me siento muy cómodo. Me encanta esa conexión que también se genera en el público, sin tanta interacción. Pedro y Pachu terminan siendo grandes maestros míos dentro de la comedia, aprendo todos los días con ellos”, expresó.
Con respecto al público, manifestó: “Estos años con Pedro me han dado mucha más visibilidad que la que tuve en otros tiempos, fue un gran desafío sumarme al elenco. Al principio fue un poquito difícil porque era el menos conocido, y por ahí el ego se te pone sensible. Sin embargo, la respuesta del público siempre fue increíble, salía al escenario y la gente dudaba en aplaudir (siempre en la comedia, la primera salida es aplaudida) porque no terminaba de entender si era un técnico que se equivocó y que salió al escenario, o realmente era parte de la obra. Hacer comedia es un gran desafío, salir sin tanto reconocimiento y que el público al finalizar la obra me devuelva un lindo aplauso valorando lo que entregue arriba del escenario no tiene precio. Y gracias a Dios, la respuesta siempre fue hermosa”.
De alguna manera, estas satisfacciones profesionales le hacen ver que tanto camino recorrido valió la pena: “Cuando elegí dedicarme al humor, siempre soñé con ser reconocido por mi laburo, con muchísimo trabajo, encuentro ese reconocimiento, ya sea en el saludo de la gente en la calle, o en las redes sociales. No hay nada más gratificante para mi que me digan ‘cómo me hiciste reír’ o ‘sos un culeado bárbaro’. Eso me hace sentir realizado”, expresó en cordobés auténtico.
En cuanto al éxito de la temporada actual, Camilo reveló que están sorprendidos por la respuesta del público, que advierten en el aumento significativo en la venta de entradas, entre 30 y 50 tickets más por función que el año anterior, un indicativo del impacto positivo que la obra tuvo. Atribuyó parte de este éxito a la conexión que Pedro logró con su audiencia, generando un sentido de pertenencia similar al que tiene La Mona Jiménez en el mundo de la música. Ese elenco que forman con Pedro Alfonso, Paula Chaves, Pachu Peña, Sabrina Rojas, Rodrigo Noya y Michelle Masson y que cada noche sale al escenario del Teatro del Lago con su Misterio en la cabaña con el objetivo de hacer reír.
Fotos: Mario Sar