Esta semana se conoció el tráiler de Los Tinelli, el reality que buceará en la vida del hombre que en los últimos 30 años viene marcando el ritmo no solo de la noche sino de la televisión argentina. La vida cotidiana del creador de ShowMatch, que se verá por Amazon Prime, es más que interesante y no solo en su faceta de animador. Conserva ese espíritu de chico que no deja de asombrarse de su Bolívar natal, sumado al amor indisimulable por sus cinco hijos Micaela, Candelaria, Francisco, Juanita y Lolo y por Luciano El Tirri ese primo que es más un hermano que cualquier otra cosa.
Tinelli no es de esas celebridades al que su nombre lo conocen muchos y a su vida, pocos. Acostumbrado a lidiar con el éxito y la fama desde hace tres décadas, muchas veces mostró parte de su intimidad. No solo en las entrevistas y notas para revistas y programas, sus hijos participaban de las aperturas de sus ciclos y suele nombrarlos con orgullo de padre más que con oficio de animador. Además no oculta el recuerdo teñido de melancolía de sus padres y sus abuelos y el respeto sostenido en el buen vínculo con sus exparejas. “Soy un gran buscador de excusas para tratar de reencontrarnos siempre con mis hijos”, le dijo a Teleshow en una entrevista reciente.
Aunque Tinelli es un personaje único, la idea de grabar un reality que muestre la intimidad de la vida familiar no es única. Distintas celebridades aceptaron mostrar y compartir lo que sucede en sus hogares. Keeping Up With The Kardashians fue, sin duda, el reality que picó en punta y demostró que había un público ávido de saber qué pasaba en el día a día de esa familia. Ante el éxito de la propuesta el programa se replicó en diversos países. Dos de ellos se distinguieron del resto: Los Montaner y Caniggia libre.
Caniggia libre
Si existiera la licenciatura en “participación en reality”, los hermanos Caniggia estarían graduados y con honores. Desde su incursión en el Bailando 2012, Charlotte participó en más de quince. Su pericia o carisma logró que hasta la convocaran del exterior. Fue parte de La Isla de los Famosos en Italia y Gran Hermano VIP en España, del que también participó su mellizo. Por lo pronto, Alex incursionó en menos programas pero en todos se hizo notar. Fue parte de Masterchef Celebrity, Resistiré y el Hotel de los Famosos.
Histriónicos y carismáticos pero también muchas veces inentendibles, dos de los tres hijos de Claudio Paul y Mariana Nannis son un imán para las audiencias. Así fue que en 2017 dejaron de ser participantes para ser protagonistas de su propio reality: Caniggia libre.
El programa se emitía por MTV y como los números acompañaban también por Telefe los domingos a la noche. En la propuesta no solo se podía espiar el lujo y las excentricidades que suelen rodear a los mellizos, también quedaba claro que más allá de su alocado modo de vida, no dejaban de ser dos jóvenes que se querían y se peleaban como cualquier hermano.
En las emisiones pronto quedó claro que sus diálogos espontáneos eran mucho mejor que los ficcionales. Así se la escuchó a Mariana Nannis que en alusión a la polémica relación de Charlotte le dijo a su hija que “Para ser una Barbie le falta el Ken rubio. Si querés ser una reina tenés que conseguirte un groso, mami, si no vas a hacer Retiro-Tigre en el (colectivo) 60″. Entonces, Alex marcó la diferencia en el trato con su madre “A mí me deja hacer lo que quiera. Es distinto, soy chico. Para una chica es diferente, tiene que tener un lord. El Emperador se puede mandar la que quiere”.
La relación atípica de esos hijos con esos padres se vio cuando Alexander acompañó al Pájaro a jugar al fútbol en una lujosa cancha. El exdelantero de la Selección reconoció que su hijo no heredó sus dotes en el deporte, pero el joven, lejos de bajonearse, le respondió entre risas que fue el mejor de la cancha, ¡y convirtió varios goles!: “Tiré magia de un lado a otro”, dijo, sin la humildad que lo caracteriza.
Luego del éxito de la primera temporada vino una segunda en 2019. Empezó con el viaje que los mellizos hicieron al sudeste asiático: “Tailandia es un lugar con paz, no nos conoce ni la puta madre”, arrancó Alex explicando porque allí no eran famosos. Su hermana, con ese estilo que nunca se sabe si habla en serio o en broma, agregó, “Me cansé del choripán y me quise ir a Tailandia a comer insectos y tailandeses”. Después destacaron que los tailandeses acuden al templo a meditar en lugar de trabajar: “Punto para Tailandia”, bromearon y fiel a su estilo, el Emperador agregó: “Mi facha espiritual llega al límite”.
En ese capítulo se volvió a mostrar la adicción de Charlotte por ir de compras: “Sigue enganchadísima con lo material, menos diez de espíritu. Cuando Char se pone a comprar cualquier cosa, no existís, no te da pelota”, se resignaba su mellizo.
Confirmando la regla que asegura que “no hay dos sin tres”, a la segunda temporada le siguió una tercera. Pero esta vez fue muy corta, apenas cinco episodios. En total el reality contó con 31 episodios y además de los hermanos se pudo ver a celebrities invitadas como Aníbal Pachano, Antonio Gasalla, J Balvin, Naiara Awada, Nene Malo, Joaquin Berthold, Pachu Peña y otras figuras más o menos conocidas que interactuaban con los mellizos.
Las situaciones entre bizarras y desopilantes hicieron de Caniggia libre una muy buena diversión. El programa convirtió en una fábrica de trending topics en Twitter. “No cocino un carajo, pero me encanta la cocina” fue una frase de Alex que con el tiempo se haría realidad en otro reality, Mastechef. “Estoy chorreando grositud”, “Me siento como un canguro en celo”, “si querés triunfar en la vida, el pelo siempre al palo”, “yo soy la puta emperatriz”, “nací grosso, me fui a supergrosso y después ahora, hipergrosse (sic) y ya después galacticogrosse… Hollywood”, “soy el Zeus de los asados”, “veo un sex shop y voy como abeja al néctar”, fueron algunas de las frases que popularizaron y alcanzaron ese triunfo millenial que es no convertirse en héroe pero sí en meme.
Los Montaner
Este reality muestra la vida de la familia Montaner amalgamando sus momentos más públicos como los shows musicales y actividades artísticas con otros más cotidianos. Y Ricardo, patriarca y uno de los grandes compositores de la canción melódica latina, cuenta cómo surgió la idea. “Fue por mi mamá que iniciamos esta aventura del reality. Mamá murió hace once años pero, hace veinte ella era tan cómica y sin pretenderlo comenzamos a grabarla en secreto. Esto porque algún día queríamos hacer un programa en donde pusiéramos todas las aventuras que ella nos hacía vivir sin darse cuenta”, le reveló al conductor mexicano Yordi Rosado.
Marlene Rodríguez, su esposa, aseguró que en el docu-reality se los vería como realmente son. “La familia Montaner es como cualquier otra, lejos de ser perfecta y con millones de cosas pero que se ama. Y sentimos que de pronto viéndonos a nosotros van a poder darse cuenta que la felicidad está en las pequeñas cosas”, le contó a la revista People en Español. Así se podría conocer la intimidad de Ricardo y Marlene y de sus hijos Mau, Ricky, Evaluna y sus respectivas parejas, Sara Escobar, Stefi Roitman y Camilo Echeverry.
La propuesta de Los Montaner no era tan alocada como la de The Osbournes del rockero Ozzy, sino mucho más tradicional. Comprometidos con el proyecto, presentaron fotos y videos del archivo personal de Ricardo, con el material registrado durante décadas. También revelaron secretos del oficio. En un capítulo Mau y Ricky se reunieron con Héctor, el hijo mayor de Ricardo de su matrimonio con Ana Vaz, y crearon “Dale Dale”, la pegadiza canción de apertura del docu-reality.
En distintas emisiones se vieron algunos de los momentos más importantes que la familia vivió en los últimos tiempos. Se pudo espiar la participación en el Latin Grammy de 2021, en Las Vegas, los viajes por Colombia, República Dominicana y Argentina. Uno de los momentos más divertidos fue cuando Mau, Ricky y Evaluna se unieron para planear el festejo de cumpleaños sorpresa para Marlene y los contratiempos que afrontaron. Otro episodio imperdible fue el viaje en una casa rodante para estar presentes en el concierto de Camilo y Evaluna en Orlando.
La boda de Ricky y Stef en Buenos Aires, a comienzos de enero de 2022 fue una de las situaciones más emotivas y viralizadas. No solo se mostraron todos los preparativos, lo que incluyó el proceso de creación del vestido de la novia, también los nervios en torno al primer encuentro entre los consuegros, lo que sucedió los días anteriores a la boda y las emociones que experimentó cada uno de los integrantes de las dos familias.
Además de boda hubo bebés. El clan abrió las puertas a uno de sus momentos más personales cuando Sara se enteró de su embarazo y sorprendió a Mau con la noticia. No fue la única gestación, la serie permitió descubrir el día a día del crecimiento de la panza de Evaluna, las reflexiones y confesiones de Camilo en relación a su inminente paternidad y, la conexión de los demás Montaner con el bebé en camino. La propuesta gustó tanto que a la primera temporada le siguió una segunda por Disney+.
Por el momento, no se confirmó si llegará una tercera emisión el próximo año. Más allá de la buena respuesta del público, con el transcurso de los episodios no se puede negar que Los Montaner alcanzó lo que Marlene quería mostrar: que para ser felices no es necesario ser una familia perfecta. “Por el contrario. Tenemos todos una cantidad inmensa de defectos y de rollazos, pero... cuando el gozo viene de parte de Dios, sí se puede”.