Javier Belgeri comenzó su carrera actoral en su infancia con participaciones en programas, ficciones y películas como La ola está de fiesta, Brigada Cola y Extermineitors. En la década del 90, el joven ganó mucha popularidad interpretando al personaje de Nico en la comedia protagonizada por Guillermo Francella. Pero en su mejor momento, cayó en las adicciones, su vida cambió de manera drástica y poco a poco se alejó de la televisión.
Este viernes 5 de enero por la mañana, Belgeri fue noticia al ser acusado por un robo en un supermercado. En los medios, trascendió un video de una cámara de seguridad en el que el actor fue captado con una actitud sospechosa. Finalmente cuando se retiró del local, un hombre lo persiguió a las corridas.
Esta no es la primera vez que Javier está involucrado en un hecho delictivo. En 2005, fue detenido, acusado de asaltar un quiosco, en la localidad bonaerense de San Martín, según informaron voceros judiciales y policiales. Incluso, meses antes también fue detenido por un presunto intento de robo a un gimnasio, el cual también se encontraba en el partido ubicado en el noroeste del Gran Buenos Aires.
En reiteradas oportunidades, el actor había hablado públicamente de su lucha contra las adicciones. En 2017, había sido invitado al ciclo Implacables (El Nueve) para referirse al pedido de tenencia de su hija Brisa. En ese momento, estaba ilusionado con volver a insertarse en el medio luego de su recuperación y soñaba con reencontrarse con su primogénita.
Una de las últimas entrevistas fue en abril de 2023 con Gastón Pauls en el ciclo Seres Libres (Crónica TV). En aquella oportunidad, explicó que comenzó a tomar alcohol a los 13 años. Y luego pasó a consumir cocaína. “El mambo era sentir esa adrenalina de creerme el león y hablar, me sentía más lúcido. Tenía 14. Y a los 15 ya estaba hundido en un mar de cocaína que no me terminó matando porque creo que estuvo la mano de Dios”, señaló.
Además, Belgeri explicó cómo vivía esas pesadillas que eran consecuencias de su enfermedad: “Tenía alucinaciones. En una habitación tapado y acostado veía ratas que me miraban con los ojos iluminados y se iban y, hasta he visto en un reflejo la parca. Esas cosas me hicieron asustar, pero igual seguía porque el cuerpo me lo pedía. Me encerraba solo a tomar”.
Poco a poco, el consumo fue aumentando, en especial cuando salía a divertirse con amigos por la noche: “Mis viejos se enteran de que consumía alcohol, me castigan, no me dejan salir por 3 meses. Hasta que me seguían llamando para hacer trabajos y me tuvieron que dejar ir a trabajar. No consumía cuando trabajaba, sino cuando me iba a un boliche o nos íbamos a una quinta a pasarla bien…”.
Además, Javier recordó que ya tenía una fuerte adicción cuando estaba en la ficción Brigada Cola: “Pleno estreno de Brigada Cola, yo tenía que estar 11 de la mañana en el ensayo y a las 9 estaba vomitando en un boliche de Ramos Mejía en el hombro de mi primo”.
“Caí en una depresión terrible a raíz de las otras cosas que consumía. Había empezado a consumir paco. Es muy adictivo, es algo que te seduce, que es rico, que le gusta a tu cuerpo y que te quedás pegado. No sé como hizo Dios pero me sacó al toque. Estuve 9 meses, terminé en la calle, hasta que fui al Hospital Borda y le pedí ayuda a los médicos”, recordó Belgeri sobre su lucha por recuperarse.
“Me miré al espejo y dije ‘tengo que parar con esta locura’, me hizo un click y fui al hospital llorando y pedí que me internen”, manifestó el actor cuando intentó hacer un cambio radical en su vida. “Me aferré a los médicos, les hice caso, y lo primero que recuperé fue a mi mamá, a mi papá, que nos los veía hace 10 años, a mi hija y a mi hermano”, cerró el actor.