Flor Jazmín Peña es una popular influencer de 29 años que ha tenido un crecimiento enorme a nivel laboral en los últimos años. En su perfil oficial de Instagram, en el que tiene dos millones de seguidores, ella se define así misma como una artista, ya que en su carrera se ha desempeñado en diferentes roles, como bailarina, conductora y modelo.
Flor Vigna fue quien descubrió en las redes a la joven, que en ese momento tenía 24 años. Decidió presentársela a Nicolás Occhiato para que fuera su partenaire en el Súper Bailando 2019, certamen en el que ella también competía. Vigna y Occhiato estaban separados pero mantenían una buen vínculo. Este fue el puntapié inicial para que Flor Jazmín se hiciera conocida en la televisión y demostrara su talento para el baile.
Unos años antes de su debut en el ciclo de Marcelo Tinelli, Peña cambió su destino al dejar el profesorado de Educación Física para dedicarse a su verdadera vocación: la danza. Desde su infancia comenzó a entrenar, pero le daba miedo ser bailarina profesional. “Tuve que salir a laburar para pagarme las clases y empezar a entrenar. Los fines de semana era moza en un salón de fiestas, fui promotora, recepcionista, entregaba panfletos en las esquinas…”, declaro a Teleshow en 2019.
A los 8 años, Florencia empezó a practicar baile y tomó clases de jazz en una escuela de Lanús, el barrio en el que creció y vivió hasta poco antes de trabajar en la televisión cuando ya pudo mudarse a Capital Federal. En su adultez decidió seguir sus sueños a pesar de las dificultades y las trabas mentales. “Me costó mucho aceptar que me gustaba bailar. Me daba vergüenza porque me parecía que era menos que una carrera universitaria. Y mis papás tampoco estaban de acuerdo con que lo hiciera”, contó la influencer.
Además de la danza, hizo cursos de humor y stand up para soltarse. En sus redes sociales comenzó a subir videos divertidos, como una parodia de La Casa de Papel que se viralizó rápidamente. Luego, fue invitada para bailar en La Tribuna de Guido (El Trece). Allí conoció a Occhiato, que justamente era parte de la tribuna del ciclo que conducía Guido Kaczka y comenzó a entablar un vínculo con él y con Flor, que en ese entonces era su novia.
En 2016, 2017 y 2018 se presentó en los castings para estar en el Bailando, sin tener éxito. Un año más tarde, logró su objetivo con la ayuda de Vigna, quien sin quererlo se transformó en una especie de celestina. En su debut, Marcelo se sorprendió al encontrar a una participante con el mismo nombre que la actriz Florencia Peña, una de las jurados. “Hace ocho años que me saqué el apellido y empecé a presentarme como Florencia Jazmín a secas. Para mí, Florencia Peña es ella. No yo”, reconoció la bailarina, entre risas.
Durante el certamen, surgieron los primeros rumores de romance entre Flor y Nico, porque era evidente la química que había entre ellos cada vez que se presentaban en la pista. Sin embargo, la bailarina estaba en pareja con la escritora Magalí Tajes. Con el correr de las galas, los participantes lograron ganarse el cariño del público hasta que finalmente se consagraron campeones del Súper Bailando.
El 2019 marcó un antes y un después en la carrera de Flor Jazmín que siguió trabajando de manera intensa. Vivió momentos inolvidables, como cuando trabajó junto a Residente en el videoclip “Hoy”. A principios de 2020, sus proyectos laborales se frenaron un poco por la pandemia, pero nunca bajó los brazos.
En 2021, Nicolás lanzó su canal de streaming Luzu TV y logró excelentes resultados. Él convocó a Flor Jazmín para sumarse como una de las conductoras del ciclo Nadie dice nada. Además, ella se animó a otros desafíos laborales: estuvo como presentadora en 100 argentinos dicen (El Trece) y grabó un videoclip con Sebastián Yatra.
Una vez más trascendieron en los medios los rumores de un vínculo amoroso entre Occhiato y Peña. Ambos aseguraban una y otra vez que solo eran buenos compañeros de trabajo, incluso ella estuvo en pareja con el bailarín Agus Franzoni. Sin embargo, en septiembre pasado, Flor Jazmín blanqueó que se habían distanciado en buenos términos.
Los conductores empezaron a compartir muchas horas de trabajo a diario por Luzu TV. Llenaron teatros y se dieron el lujo de tener viajes inolvidables, como cuando cubrieron la Copa del Mundo en Qatar. En abril pasado, APTRA (Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonías Argentinas) los reconoció a ambos en los premios Martín Fierro Digitales. Peña ganó en la categoría lifestyle y Occhiato como productor de contenido digital. Además fue uno de los ganadores de la estatuilla de Oro como conductor y productor de Luzu TV, mientras que el otro reconocimiento fue para el influencer Santi Maratea.
Lo divertido es que sus seguidores querían que ellos se enamoraran y los bautizaron: OchiaMin, una palabra que está basado en el apellido de él y el segundo nombre de ella. Finalmente, el 2 de enero blanquearon al aire su romance. Todo ocurrió al aire de Nadie dice nada, que estrenaba su programación de verano en Pinamar. En un momento, Occhiato fue directo al asunto: “Para no darle vueltas a la situación, porque después nos sacan fotos, y parece que somos...”. “Que somos boludos”, la interrumpió Flor Jazmín, abanicándose para evitar el calor, y los calores, por lo que vendría.
Luego de un segundo de silencio, dijo lo que todos querían escuchar. “Me enamoré como no pensé que me iba a enamorar en mi vida”, aseguró Nico y todos fueron gritos y aplausos de felicidad. “Lo dije”, agregó el conductor, de lentes oscuros y sonrisa inmensa. “Voy a llorar”, acotó Flor a su lado, buscando sin demasiado éxito encontrar las palabras para la situación. “Son cosas que uno no elige, pasan y te hacés cargo. Estamos juntos”, señaló con la voz entrecortada. Y ya no hubo más palabras. Primero, se tomaron de la mano y enseguida, se dieron el beso que esperaban todos sus seguidores.