Luciano Castro abordó nuevamente el tema de la cosificación que sufre a diario y compartió experiencias personales sobre acoso en espacios públicos. Durante una entrevista con el equipo de Intrusos (América), enfocada en la temporada teatral, el actor fue interrogado acerca de un incidente que tuvo en la televisión de Paraguay, donde la presentadora Dora Ceria lo tocó.
Lejos de evitar el tema, el intérprete expresó su asombro por la atención mediática que recibió el suceso, a la vez que reveló que se enteró de la magnitud del episodio a través de las periodistas Pía Shaw y Maite Peñoñori. “Pía me llamó, después Maite, y ahí me enteré de todo. porque fue tan buena la nota que lo tomaron tan bien las chicas, que yo, que tengo esa tendencia a ser cristiano de que la culpa me mata, pensé ‘a esta piba se la hice pasar como el ort... y después pensaba si era mi forma de decirlo, y empezás a buscar el por qé trascendió tanto, pero yo en definitiva no creo haber dicho nada que no sea cierto”, detalló.
Guido Záffora, panelista del ciclo, señaló que este tipo de situaciones no son novedosas, a lo que Castro acordó, explicando que su experiencia va más allá de un simple comentario. Relató con detalle cómo ha sido objeto de tocamientos indebidos y acoso en la calle, incluyendo gestos y acciones físicas inapropiadas.
“A mí me agarran la verg..., me tocan el culo, las tetas, me tiran besos en la boca, pero todo tiene un límite. Ni siquiera me quejaría de eso, porque la verdad son tantos años que hasta es costumbre ya. Lo que pesa es que se trata ya de un tema sociocultural, de un cambio que nos involucra a todos”, expresó. Así, a pesar de abordar el tema con cierto humor, enfatizó la seriedad del asunto, admitiendo que, aunque no se queja, estas experiencias se han convertido en una lamentable costumbre para él.
A la vez, subrayó que la cosificación no es un problema que lo afecta únicamente a él, sino que es una realidad para muchos hombres, especialmente aquellos que trabajan en el ámbito teatral: “Si las chicas de aquel lado están diciendo esto, yo por ahí también tengo que decirlo, y no me incluye a mí solo, porque les pasa a todos los chicos que salen del teatro. Pero yo lo dije como una inocencia, casi como un chiste”,
Fue en ese instante en que Marcela Tauro, conductora ocasional del ciclo, expresó: “Siempre digo últimamente que la cosa cambió, pero no cambió tanto”, a lo que Castro reafirmó esas palabras aclarando: “Porque somos unos caretas, cuando no soy un careta me mandan a laburar afuera, me dicen ‘andá a laburar a otro país, pelotudo’”.
Cabe recordar que a principios de noviembre el actor brindó un reportaje para la televisión paraguaya. Luego de saludar a Dallys Ferreyra con un beso en cada mejilla, como se acostumbra en el país vecino, Luciano quiso saludar a Ceria, otra de las conductoras del ciclo. Pero ella se alejó y con su dedo índice le tocó el brazo y dijo muy emocionada: “¡Es de verdad, señora! ¡Es de verdad!”. A continuación, le dio el doble beso.
Cuando Dallys le preguntó si estaba acostumbrado a ese tipo de halagos, Luciano contestó: “Lamentablemente sí”. “¿Por qué? ¿No te gusta?”, le consultó la conductora. “No me molesta, pero si yo lo hago al revés tengo una demanda. Si yo te digo ‘a ver si es de verdad…’, todos dirían ‘¡ehhh!’. Y vamos todos presos. Si lo hacés vos es gracioso; si lo hago yo voy preso. Pero no pasa nada, sigamos”, respondió el actor.
Intentando salir adelante, Ferreira aseguró: “Me gusta que traigas este tema acá, porque…”. Pero Castro no la dejó terminar y afirmó: “Porque la igualdad (entre el hombre y la mujer) no existe. No la vendamos como humo. Pero no importa, vinimos a otra cosa...”.