Polémica, ocurrente, divertida, con el paso de las semanas, Furia se volvió una de las participantes más interesantes de Gran Hermano. Ya sea por su verborragia o por sus peleas, Juliana se ganó al público. Pero antes del reality, la doble de riesgo ya había tenido una aparición en televisión. Y no fue en cualquier programa, si no en uno para encontrar pareja. La joven abrió su corazón con la idea de encontrar su media naranja.
Con una imagen similar a la actual, con su pelo ya rapado, la actual jugadora de Gran Hermano se había presentado en Flechazo, conducido en ese entonces por Darío Lopilato. “Sacate la careta, que ojazos”, comentó el actor al ver la cara de Juliana. “Como los tuyos”, le devolvió ella. Para cerrar el ida y vuelta, y dar pie al diálogo con el posible amorío, el comediante expresó: “Los tuyos son más lindos. Pero mirá qué lindo que está el look este. Bueno, ustedes tienen un minuto para hablar de la competencia”.
Con el reloj corriendo, los participantes tenían un minuto para conocerse y discutir el tema en cuestión. “La competencia en el amor. ¿Cómo es para vos?”, le dijo el joven que tenía Furia delante de ella. “Creo que no debería existir la competencia en el amor, sino que las personas unas a otras, se amen, se quieran y que esa palabra no exista”, explicó la doble de riesgo.
Del otro lado de la mesa, el chico enmascarado le respondió: “Obvio, para mí es un 50% y 50%, total”. Ante esto, Julia le preguntó por qué lo creía así y el participante sostuvo:” Y porque uno tiene que dar lo que recibe, también. Creo que si uno no le pone tanta voluntad como el otro. Me parece que ahí no funcionan mucho las cosas”.
Pensativa, Furia fue más allá y mostró parte de la personalidad que se ve hoy en día en Gran Hermano: “También estoy en búsqueda de ese 50. Pero como te digo, la competencia en el deporte. Pero no dentro de la pareja. Me recuerda cuando estaba con mis otras parejas en las que realmente se competía todo el tiempo en a ver quién era más estrella que el otro. Y la realidad es que esa palabra ya no la involucro tanto dentro de una relación”.
Tal como contaba en su charla, la hermanita se dedicó al levantamiento de pesas y a la práctica de crossfit. Con su condición física incluso trabajó como doble de riesgo y hasta realizó una peligrosa escena en la que se arrojó de un piso 21 en Puerto Madero.
Con los segundos del reloj ya consumidos, Lopilato interrumpió la charla y les preguntó cómo se habían sentido. “Re bien, es súper amable”, destacó Juliana sobre el joven. Luego de que el conductor les indicara el siguiente paso, el programa mostró una de las reflexiones de la participante de Gran Hermano sobre el amor: “Creo que los hombres le huyen a las mujeres que tal vez vienen con cositas pesadas, pero ellos pueden tener sus cositas pesadas y nosotras totalmente aceptarlo. Lo que me pasa en el programa me pasa en mi vida con los chicos, con los chabones, los tipos o el hombre, lo que fuera. Me pasa, sí se van corriendo”.
Nacida hace 32 años en Belgrano, Capital Federal. Antes de entrar a la casa más famosa del país, Juliana se definió a si misma como “deportista, entrenadora y creadora de contenido”. La participante se declaró bisexual y en este momento está soltera. “Tuve dos parejas mujeres, dos hombres. Soy una persona romántica, soy demasiado graciosa”, agregó.