Guillermo Coppola le cumplió el sueño a Elisabetta, su hija más pequeña: “Laburé para esto y ahora soy feliz”

En diálogo con Teleshow, el histórico representante de Diego Maradona cuenta su emoción por hacer realidad el objetivo que se planteó hace 14 años

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Cumpleaños Elisabetta Coppola

En medio de una sesión de fotos por los quince años de su hija, Guillermo Coppola, el histórico representante de Diego Maradona, atiende a Teleshow para compartir uno de los días más importantes de su vida. Al punto que inicia la conversación con una voz entrecortada por la emoción, los recuerdos y los nervios propios de la situación: “Hace catorce años que sueño con éste día y llegó”.

Casi al borde del llanto, el exrepresentante de Diego Maradona contó los detalles del cumpleaños de su hija que era tan esperado por toda la familia. Su relato estará atravesado por los años en los que tuvo todo y se quedó sin nada, en su capacidad de resurgir y en el amor en todas las formas posibles como motor de la vida.

—Uno de tus sueños más deseados se está concretando…

—Soñar y planear la fiesta de mi hija más chica, fue la zanahoria que me puse hace catorce años cuando no tenía un sope. Estaba seco y arruinado, porque yo me fui de al lado de Diego Maradona sin un peso. Dejé contratos, representación, poderes. Dejé todo. Si me hubiese quedado al lado de él, hoy sería otro Guillote, sería mega macro millonario. Todo el mundo lo sabe, yo me fui de la vida de Diego y arranqué desde cero”.

Elisabetha con sus padres, Guillermo
Elisabetha con sus padres, Guillermo y Corina

—¿Cómo fue volver a empezar?

—Dejé todo, y cuando digo todo, es todo. Abandoné el lujo de los autos más caros del mundo, y gracias a Dios, me quedé con el autito humilde de Analía Franchín, una mujer muy generosa, que en ese momento era mi novia. Y esto lo digo sin menospreciar. Me separé de ella y al tiempo conocí a Corina Juárez, nos enamoramos y después de unos años tuvimos a Eli. No teníamos dinero, nos mudamos a un departamento muy chiquito de treinta metros cuadrados. Y fue ahí, en ese momento cuando me dije: ‘Yo a mi hija le voy hacer una fiesta de quince soñada, con todo, de acuerdo con mis otras hijas. Ese día me puse la zanahoria frente a mí y fui para adelante’.

Corina y Guillermo se casaron en abril del año 2016, tanto por civil y como por una ceremonia religiosa. La pareja estaba unida desde hacía nueve años, y pasar por el trámite formal, y más en dos oportunidades, no estaba en sus planes. Pero Elisabetta con tan solo seis años se los pidió, y ellos le cumplieron el sueño.

La mega fiesta de 15 se realizó en un predio exclusivo de Pilar y contó con atracciones como los shows de Marama y Tiago PZK. La hija de Guillermo y Corina disfrutó cada segundo de lo que duró el evento más importante de su vida. Estuvieron todos los amigos y compañeros de colegio, vivió un fiesta inolvidable con la música que ella había seleccionado junto al DJ y con diferentes cambios de vestido. En otro sector del lugar, había un parque de diversiones que todos podían disfrutar, todo muy pensado para que tanto jóvenes y adultos se divirtieran por igual.

El look de Elisabetta
El look de Elisabetta

Elisabetta cumplió su sueños gracias al esfuerzo de su padre y de su madre, Guillermo pasó varios momentos de emoción sobre todo cuando tomó a su hija de la mano para llevarla al centro de la pista y bailar el clásico vals.

Horas después de haber vivido esa maravillosa noche, Guillermo Coppola le expresó a Teleshow sus emociones todavía latentes: “Sueño de padres cumplido. Poder festejar los quince de Eli, catorce años atrás era improbable. Era una ilusión muy lejana la de poder hacer la fiesta que hicimos. Cori fue la que se la puso al hombro toda la organización”, destacó.

El amor de padre e
El amor de padre e hija en una foto

Y en el párrafo final, incluyó a todos sus afectos: “Uno vive rodeado de amigos y los amigos siguen estando, me apoyaron mucho para cumplir este sueño de todas las maneras posibles. Gracias a muchos de esos ello que son incondicionales pudimos hacerla. Ojalá los tenga hasta el último día. Fueron momentos de mucha emoción. Yo soy muy un sensible y ver a Eli en el escenario, bailando tan feliz, me sigue emocionando. Con Cori nos miramos y nos quedamos sin palabras... ella tenía un sueño y lo hicimos realidad”.

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