Por más que dentro de la casa de Gran Hermano se pierda la noción del tiempo y el contacto con la realidad, hay fechas que son claves, y una de ellas es la Navidad. Allí afloran los recuerdos de la niñez, la distancia con los seres queridos se agiganta en tiempo y espacio y las procesiones van por dentro. Solo cada uno de los hermanitos sabe lo que siente a medida que se acercan las 12 de la noche. A quién les gustaría abrazar, qué regalo harían o les gustaría recibir, a quiénes extrañan de los que ya no están.
Pero en la casa como en la vida, esta no deja de ser una prueba más. Más desafiante quizás, teniendo en cuenta las grietas entre los participantes que se hacen cada vez más profundas. Y así lo vivieron los hermanitos, que como en cualquier hogar del país a esa misma hora, manifestaban su ansiedad cuando la inconfundible voz de Gran Hermano los convocó. “Chicos, todos con la copa en alto y cuenten conmigo. Diez, nueve, ocho...”.
Como pasa en las mejores familias, los participantes dejaron a un lado sus diferencias y elevaron sus copas en un racimo uniforme. En simultáneo, se sumaron a una cuenta regresiva bulliciosa y acelerada, que concluyó en un alarido al unísono: “Feliz Navidad”.
En un predominante dress code navideño, las postales mostraron el abrazo conmovedor entre Isabel y Carla, acaso movilizada por la distancia con sus hijos; el llanto solitario de Lucía, pensando seguramente en sus diez hermanos y recibiendo el consuelo de sus compañeros; el abrazo de dientes apretados y ojos vidriosos entre Manzana y Alan; la danza exorcizante de Furia bajo la lluvia; la mirada al cielo de Williams y de todos, acomodando los recuerdos y las imágenes en una tregua simbólica, en la que cada uno siguió haciendo su juego.
Por el cronograma de las Fiestas, la producción de Gran Hermano resolvió no emitir la gala de eliminación en su día habitual de los domingos, por lo que el participante que dejará la casa se conocerá este lunes por la noche. Lo mismo ocurrirá la semana próxima, que se pasará del domingo 31 de diciembre al lunes 1° de enero. En lugar de la gala, Telefe emitió un especial con la transmisión en directo desde la casa.
Con esta situación, esta noche desde las 22 definirán su suerte Furia, Carla, Axel, Catalina y Agostina, quién fue puesta en placa por el líder de la semana, Martín Ku. Vale recordar que el Chino, como lo apodan sus compañeros, fue sancionado por Gran Hermano y le impidieron utilizar de salvar a un compañero. La placa inicial estaba formada por Furia, Carla, Catalina y Axel, y el líder había elegido a este último para la salvación, bajo el argumento siempre ambiguo de la “afinidad”.
Sin embargo, la situación fue detenida por el conductor Santiago del Moro, quien anunció que la decisión de Ku debía ser anulada porque en los últimos días había anunciado a quién iba a salvar, rompiendo las reglas del reality. La decepción y fastidio del participante fueron evidentes, pero Gran Hermano aún así le permitió subir a otro participante a placa. Para tomar esta decisión, el joven eligió hablar mano a mano con Lisandro y juntos pensar a quién podrían nominar. Tras mucho suspenso y minutos de decisión, el líder de la última prueba comunicó que subiría a Agostina, quien esta noche definirá su suerte con el resto de sus compañeros.