La música en vivo está atravesando un gran momento en cuanto a las taquillas. Casi no hay show mainstream que no cuelgue su cartel de “entradas agotadas” en pocos minutos y también las distintas escenas del underground local están atravesando un momento de gran ebullición. Si bien el epicentro está en Buenos Aires, la situación también se derrama hacia las otras plazas grandes como Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Mendoza y el interior de Buenos Aires.
En los últimos doce meses los fanáticos de la música vivieron grandes momentos de la mano de artistas nacionales e internacionales sobre distintos escenarios, ya sea en festivales, estadios, arenas techadas o antros. Teleshow estuvo presente en casi todos y, de ese volumen, hizo una selección de los 10 shows más destacados, los que marcaron el pulso de este 2023 que ya se nos está escurriendo.
Lali en Vélez Sársfield, 4 de marzo
La gran bestia pop argentina hizo su debut en una cancha de fútbol -la estadística dice que se trató de la primera mujer argentina en agotar todas las entradas en un show de estadio- justo un mes antes de lanzar LALI, el disco con el que subió su propia vara. Pese a esto, en su presentación en Vélez puso a rodar algunas de los temas de este trabajo, como “Disciplina”, “Motiveishon” e incluso la intoxicada “Cómprame un brishito”, que para ese entonces apenas tenía un par de días en la calle.
“Es un sueño más que he cumplido, una locura total, estoy profundamente emocionada y agradecida. Realmente hoy me acordé mucho de esa niña que jugaba a bailar y cantar frente al espejo, como juego favorito en la vida. Y que era una niña ligera y alegre y que nunca se quedó con que es un sueño no era para ella. A veces la hostilidad del mundo y las circunstancias nos hacen creer que no es posible, yo les aseguro que sí lo es. Muchas gracias por quererme como soy. De corazón espero que hayan pasado una noche increíble”, dijo Lali, muy emocionada, sobre el cierre de su histórico recital.
Billie Eilish en Lollapalooza Argentina, 19 de marzo
El cierre de la última edición local del megafestival contó con la pequeña gigante del pop mundial, quien concretó su debut en la Argentina. Con las canciones todavía frescas de Happier Than Ever, su último disco, puso en escena su música tan delicada como torturada, tan oscura como minimalista y que huele a espíritu adolescente. Recreando la intimidad de su habitación y mano a mano con su hermano Finneas O’Connell, le dio forma a sus himnos desgarrados que, a diferencia de su característico look oversized, son chiquititos, compactos. Una energía que, desde la empatía y la identificación, conectó con toda una generación que está madurando en un mundo cada vez más disfuncional. Meses después, y en conversación con Dua Lipa para el podcast de la inglesa, Billie dijo que su show en San Isidro fue “una experiencia salvaje. Estuvimos en Sudamérica durante tres semanas. Argentina fue uno de los mejores shows de mi vida. Fue una maldita locura”.
Fito Páez en Vélez Sarsfield, 1 y 2 de abril
A bordo de la gira El amor 30 años después del amor en el que celebró el trigésimo aniversario de su icónico álbum, el rosarino volvió a un show de estadio justo en el mismo lugar en el que había consagrado su popularidad, allá por los primeros años de la década del 90. En el juego de las coincidencias, aquella vez también había sido en abril y el look de Fito fue similar, al menos desde lo cromático, con un traje de Principito deep purple. La diferencia estuvo en su banda, ahora compuesta por Diego Olivero, Gastón Baremberg, Juan Absatz, Carlos Vandera, Juani Agüero y Emme, y también los invitados: Fabiana Cantilo, Nathy Peluso, David Lebón, Hernán Coronel de Mala Fama y Alejo Llanes, de Alejo y Valentín. Además, claro, el repertorio contó con algunas de sus páginas más recientes, como “Los años salvajes”, “Ey You”, un homenaje a Ryūichi Sakamoto, quien había fallecido el día anterior, y también una singular versión de “Cable a tierra” montada sobre la melodía de “Boys Don’t Cry” (The Cure), que Páez tomó de un viral en YouTube.
Bizarrap en el Hipódromo de Palermo, 20, 21 y 22 de abril
Hasta esta triada en Buenos Aires, el joven maravilla de la “generación urbana” -tag inexacto, incompleto e incorrecto, pero igualmente aglutinador- nunca antes había montado una presentación propia. Sí, había participado de algunos festivales como el Buenos Aires Trap o Lollapalooza Argentina, pero se debía algo como esto: un show de alto impacto, más parecido a una rave electrónica que a un recital convencional, con altas visuales y un sonido envolvente. Desde su cabina montada en el centro, armó un escenario ideal para poner a rodar su colección de Music Sessions e incluso tener de invitado a Duki.
Divididos en Vélez Sarsfield, 13 de mayo
Habituados a su residencia casi permanente en el Teatro Flores, era todo un desafío para La Aplanadora del Rock volver a un estadio de fútbol después de casi 30 años. Y no sólo fue un éxito porque lograron una poderosa síntesis de su existencia, que ya supera las tres décadas y media y la cristalizaron con éxitos propios como “Paisano de Hurlingham”, “Qué ves” (con Gustavo Santaolalla y Javier Casalla de invitados), “Amapola del ‘66″ (con Leticia Lee) o “Sisters” (con Nana Arguen). Además, se permitieron servir un pequeño gesto que fue interpretado como una revolución: invitaron a La Renga a que tocara un tema propio (”El final es en donde partí”) en una ciudad en la que parecen proscriptos por sucesivas trabas político-burocráticas municipales. “Un acto de justicia... Tuvimos a La Renga en Capital, loco”, celebró Ricardo Mollo una vez que se concretó el hecho histórico.
Luis Miguel en el Movistar Arena, 3, 4, 6, 8, 9, 12, 15, 16 y 17 de agosto
Y un día, el Rey Sol volvió a salir en Buenos Aires. Después de sus shows discretos en 2019, montados en gran parte gracias al éxito de su serie biográfica emitida en Netflix, la Luismimanía volvió a desatarse en la Argentina casi como en los años 90s. Esta vez, nada de entrevistas ni apariciones televisivas y muy lejos de sus fans, quienes de todos modos fueron incondicionales como siempre y le dieron su aliento tanto en la puerta del hotel en el que estaba hospedado como en los 9 shows que dio en el estadio techado de Villa Crespo.
Incluso, con una permanente sospecha rondando acerca de si se trataba del verdadero Luismi o un doble, aumentada por el extraño gesto que adoptó al nunca dirigirse a su público entre canción y canción. La única que puede disipar la duda es Mirtha Legrand, presente en la primera fila del último show y a quien el cantante se acercó para darle un beso. Creer o reventar, todo se trató de una cuestión de fe sostenida en la mayor virtud del mexicano nacido en Puerto Rico: cantar como nadie.
Tan Biónica en Vélez Sarsfield, 28 y 29 de octubre
Después de una sorpresiva aparición sobre el final de un show solista de Chano Moreno Charpentier en Lollapalooza Argentina, la banda volvió a retomar su historia tal en donde la había dejado en 2016, cuando se separaron en su momento más alto de popularidad pero acorralados por los problemas de excesos y de (in)fama que arrastraba el carismático cantante por aquel entonces. “Todos los días del mundo existe una forma de resucitar” cantó su hermano Bambi alguna vez (”Música”) y ese pareció ser el lema de esta vuelta que concretaron con una pequeña gira de estadios de fútbol, en donde nunca antes habían tocado. Además de sus shows en el estadio de Liniers, también se presentaron en el Estadio Único Diego Armando Maradona de la Plata (4 y 5 de noviembre) y en River Plate (8 de diciembre), en donde no solo demostraron la vigencia intacta de sus himnos desgarrados, sino que, sin querer, hasta le terminaron torciendo el brazo a la crítica musical que solía denostarlos en su momento pero que ahora los reivindica. “Gracias por ese aplauso, por ese abrazo, por su incondicionalidad, por rezar por mi en los momentos feos... Tal vez estoy vivo por eso”, le dijo Chano al piberío biónico, emocionadísimo hasta las lágrimas.
Taylor Swift en River Plate, 9, 10 y 11 de noviembre
Después de la faena de Luis Miguel, el segundo fenómeno internacional del año estuvo marcado por la Taylormanía. Luego de años y años de espera, las fanáticas locales tuvieron su revancha y durante los días que la estadounidense montó su residencia en el país, marcaron la agenda: las “friendship bracelets”, la llegada de Taylor censurada por un paraguas, la visita de su novio Travis Kelce, los paseos románticos por Buenos Aires, la puja por estar en el vallado, las diferentes “eras” representadas por sus vestuarios y repertorio... En el país en el que todos somos directores técnicos, por un instante todos fuimos swifties. “Esto es sorprende, me están haciendo sentir realmente muy poderosa”, dijo Swift en su primer show, totalmente conmocionada por el fervor argentino.
The Cure en Primavera Sound, 23 de noviembre
Buenos muchachos los ingleses, quienes hicieron caso omiso a las reglas y convenciones de los festivales para, en lugar de eso, entregar música sin concesiones por más de dos horas y media. Inoxidables, Robert Smith, Simon Gallup, Jason Cooper, Reeves Gabrels y Mike Lord configuraron esta versión 2023 de The Cure que va más allá de sus hits y clásicos. Más que un recital, por momentos parecíamos estar adentro de la sala de ensayo del grupo, un espacio en el que pudieron tocar sin cansarse y sin agobiar al público, que de a poco eligió sentarse y seguir las acciones a ras del pasto. Eso sí, para cuando la cosa se puso más bailable, no hubo quien se resistiera a pararse y gozar, como si fuera la primera vez, esas redondeces pop como “Friday I’m in Love”, “Close to me” y “Boys Don’t Cry”, con la que cerraron la noche. “You’re fuckin’ wonderful”, saludó Smith, con un Sol de Mayo en el pecho que llevaba el labial corrido igual que él.
Duki en River Plate, 2 y 3 de diciembre
Casi como una banda de rock barrial en los primeros 2000, el trapper más icónico del país está totalmente lanzado a su conquista de estadios. Es que después de su serie de shows en Vélez en 2022, este año llegó al Más Monumental y el próximo lo tendrá rebotando en el Santiago Bernabéu madrileño, justo en un momento en que su música se está volviendo más convencional, menos rupturista y casi sin el filo que lo volvió “la gran cosa nueva” cinco años atrás.
Sin embargo, sigue siendo el mejor compañero de su clase y no le escatima escenario a sus amigos. Así, desfilaron Rei, Khea, C.R.O., Lucho SSJ, su novia Emilia, Bizarrap y hasta revivió por un momento al angular trío Modo Diablo, el cual configuró con Ysy A y Neo Pistea. Juntos interpretaron “Quavo”, “Tran ‘n Export” y “Vuelta a la luna”, canciones que marcaron el Everest al que el trap argentino nunca más pudo superar.