Tras su breve paso por la casa de Gran Hermano, el foco estuvo igualmente sobre Tomás Holder a cada paso que daba. Una de las más grandes satisfacciones que vivió en el último tiempo fue el hecho de ser el primer confirmado para este Bailando 2023, del que se especulaba que podía ser un buen trampolín para su carrera en los medios. Sin embargo, no todo fue así.
A fines de diciembre último, cuando a los eliminados de la casa de Gran Hermano se les abrió la puerta para reingresar a la casa, Holder fue el único de los expulsados que desistió del repechaje. Quizás no lo necesitaba, porque afuera estaba protagonizando su propio reality. Se separó, escándalo mediante, de su novia Paula Balbi; se mostró con otra modelo, Camila Mallo; presentó y sobreexpuso la relación con su madre, Gisela Gordillo; protagonizó un sonado incidente policial y documentó en sus redes sociales cada uno de sus viajes, donde mostró un estilo de vida al límite del que, al parecer, ahora eligió tomar distancia.
Para febrero, en tanto, en una profunda carta colgada en su perfil de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores, el influencer abrió su corazón desde la primera oración. “Quisiera volver a recuperar esa sonrisa”, escribió Tomás, y continuó con una autocrítica de sus meses de furia: “Entré a un mundo que no pertenezco, mucha noche, fiestas, excesos, descontrol, llegué a bajar 15 kilos estos últimos meses, ya sin ganas de entrenar, sin ganas de comer bien, solo pensando todo el maldito día en salir, tomar cosas y perderme entre la multitud”.
Holder repasó su hoja de ruta que sumó millas de recorrido y muy poco descanso. “Primero fue Cancún, después Punta del Este, luego Pinamar y Mar del Plata. Nunca paré, no dormía, me mantenían despiertos diferentes cosas”, señaló el rosarino, hasta que llegó el stop: “Este viernes mi cuerpo dijo basta. Tuve el primer ataque de pánico en el medio de una fiesta, sentí que me moría, sentí cómo me iba”, relató, y agregó que durante el hecho que definió como “traumático”, la gente seguía pidiéndole fotos.
“Yo solo buscaba oxígeno, buscaba poder respirar, recuerdo gente enojada por no poder sacarme una foto, y ahí entendí y logré comprender qué basura es el humano, qué basura es la persona”, reflexionó. Y fue por ese motivo que tomó la decisión que comunicaba en su post: “Alejarme de todos esos excesos y recuperarme, volver a mi vida sana y quedarme cerca de la gente que me quiere por lo que soy, no por lo que les puedo dar”, anunció Tomás, quien se despidió con una advertencia: “¡Voy a estar bajo control médico con gente que me quiere!”.
Pese a dejar en claro que su intención era alejarse de todo, pasados apenas unos meses volvería al centro de las escena mediática a difundirse un video íntimo en el que está teniendo sexo con una mujer llamada Agustina, que trabaja como modelo e influencer. Ante ello, Tomás explicó: “Les pido perdón si tuvieron que ver eso, si se ofendieron o algo, pero salió fuera del alcance de mis manos y hay gente que por un poco de fama hace lo que puede”.
El llamado para ser parte del Bailando ya era una realidad que no podía desaprovechar, y sin dudas que hizo todo lo posible por permanecer, pero desde su debut todo fue cuesta arriba. Su primer coreografía fue la peor de todas y los jurados no dudaron en asegurar que fue “el primer disgusto del año”. Tras ello llegaría la primera gala de eliminación, en la que el influencer rosarino se descompensó en vivo, y se lo pudo ver junto a una persona en el sector del estacionamiento e instantes más tarde, siendo asistido por un bombero. Minutos después, Federico Hoppe, productor del programa, le confirmó al conductor que Holder había sufrió un ataque de pánico.
“Algún tema de salud debe tener, porque ayer también le bajó la presión. El lunes también estaba medio raro. Ya van tres días que está así”, dijo Marcelo Tinelli un tanto asombrado por lo que estaba pasando en el vivo. Luego, el animador se acercó a la ambulancia donde se encontraba tendido el participante y le dijo algunas palabras al oído. Al volver al piso, comentó: “Es raro todo el tema mental y los ataques de pánico. Me da mucha pena, me da ganas de llorar con él, y esa angustia, y escucharlo decir ‘no quiero sufrir más’...”.
Apenas una semana después se produciría su regreso al ciclo, instante en que el exparticipante de Gran Hermano se mostró visiblemente conmovido y en su discurso de superación emocionó al jurado y también al animador: “Quiero pedirles perdón porque estoy llorando. Soy esto, también lloro, también me duelen algunos comentarios, pero soy esto, me duelen algunos comentarios porque es verdad lo que me pasa. Me levanto todas las mañanas en positivo, pero rezo para que me saque esta mierda. Quiero ser diferente, ser feliz y tener una buena vida”, había dicho antes de despedirse.
Luego de su participación en la pista más famosa del país, el joven de 21 años sufrió un nuevo ataque de pánico y debió ser asistido en la puerta de Estudios Cuyo, desde donde se emite el Bailando 2023. Tras ello, Ángel de Brito reconoció que lo mejor que podría pasar en ese momento era que el participante deje de estar en el certamen y se ocupe de su salud, a la vez que reveló que habló con Gisela, su madre, quien reconoció que Tomás no quería hacer tratamiento, ni medicarse porque no aceptaba el tratamiento como una salida. En momentos en que la mujer también era cuestionada por su exposición mediática en el medio de los problemas de su hijo, ella reconoció: “Yo no puedo hacer nada, por más que lo agarre de las orejas es un chico grande, no lo puedo obligar, ya lo intenté”.
El pasado 23 de octubre se produjo una doble eliminación en el ciclo de Marcelo Tinelli, en la que la pareja integrada por Tomás Holder y la uruguaya Fernanda Sosa quedó afuera del certamen. Desde ese instante, el influencer estuvo alejado de las redes hasta estos últimos días.
Su regresó se produjo con un particular video en el que, con el pelo corto y teñido de rubio, mirando a cámara aclaraba: “Bueno les voy a contar una cosa. Story time: yendo a comprar una hamburguesa. Cuando estoy triste lo único que puedo hacer es comer, darme un permitido”.
“Seguramente compre una hamburguesa con gomitas porque estoy triste y cuando estoy triste como. Vengo haciendo una dieta estricta todos los días sin comer carbohidratos. Estoy triste, quiero comer y creo que va a ser lo mejor. Siempre una buena hamburguesa te da felicidad. ¡Me chupa un huevo! Mañana hago cardio en ayunas y después cardio a la tarde”, detalló sobre su presente.
Tras ello, llegarían una serie de videos en la red social donde cuenta con casi un millón de seguidores en la que se lo ve mostrando su físico frente al espejo, con frases como: “Soltero, pero sin ganas de estar con nadie, porque sé que voy a volver con ella”, o advertencias como: “Noches, porque buenas se vienen en Punta 2024″, dando pistas de cómo será su próximo verano, además de asegurar en otro de los posteos: “A nada de Punta y después agarrate, Mardel”.