Después de una intensa semana, Gran Hermano tuvo a su primer eliminado. Zoe, Williams, Julia y Hernán fueron los participantes que quedaron en la instancia de placa y uno de ellos debía abandonar la casa con el 52.6% de los votos.
Así, tras la nominación de hace unos días, Furia era la participante que tenía más chances de salir de la casa, incluso fue la persona más nominada con 22 votos. La segunda en cuestión era Zoe, con nueve votos; Hernán con siete y Catalina con seis. Aunque pronto esta situación cambió tras la jugada de Sabrina Cortéz, la líder de esta primera semana, quien sacó a la pediatra y subió a Williams.
Así las cosas, el público comenzó a votar. Desde el interior del estudio, Santiago del Moro anunció quién era el primer salvado de la jornada: “¡Quien sale primero de placa es Zoe!”. Inmediatamente Isabel y Catalina se acercaron a abrazarla y felicitarla por continuar en el juego.
Ante este panorama, Williams, Juliana y Hernán seguían en riesgo. El correntino ya venía visiblemente nervioso, horas atrás había llorado al explicar por qué no quería dejar el programa: “Estaba nervioso porque sabía que iba a quedar (en placa) pero a la vez estoy tranquilo. Quiero cumplir un sueño que siempre tuve de...(se quiebra) me gustaría darle una buena vida a mi novia, tener mi cosas, porque pasé por momentos muy feos y no me gustaría el día de mañana formar una familia y que mis hijos pasen por la vida complicada que pasé yo”, comenzó diciendo Williams.
Luego, el chico siguió hablando sobre el gran esfuerzo que habían hechos sus padres para darle la mejor vida posible: “No estoy arrepentido de lo que soy, estoy orgulloso de lo que me dieron mis viejos y lo que se ‘lomearon’ por mi, por mis hermanos, por darme una vida mejor, de que nos jodan que terminemos la escuela. Ya que no la termine quisiera hacerlo para darle un orgullo a mi mamá que siempre es la que nos motivó a que sigamos la escuela. Jamás nos faltó un plato de comida y un techo”.
De esta manera todo se reducía a tres personas. Con la difícil situación, la gran cantidad de nominaciones y enfrentamientos que había tenido, Furia tomó la palabra y sostuvo: “Básicamente, que sea lo que tenga que ser. Si los divierto para el afuera me sigo quedando acá dentro, y si no, creo que tengo una personalidad fuerte para poder tolerarlo. Sé que hay gente que está acá al lado mío que está muy nerviosa, los veo y me da ganas de abrazarlo. Se me está yendo muy de lado esto de la competencia. Quiero abrazar al paisa que está muy nervioso”.
Con tanta tensión en el ambiente, el conductor de Gran Hermano volvió a aparecer en pantalla para anunciar al siguiente salvado con el 6,76%: “Williams López”. La emoción del joven fue total. ‘Vamos’, expresó al ver su nombre, y toda la casa se sumó a su festejo gritando. Todavía sensible por la emoción, el oriundo de Corrientes dijo: “Ya está, estaba mal que no me quería ir, ahora estoy tranquilo. Le agradezco a todos, espero que me sigan aguantando, tarde o temprano me tocará el callejón ese, hoy no me toco pero gracias a ustedes. Gracias de corazón”.
Julia o Hernán, uno de los dos debía abandonar el reality y decir adiós al programa. El clima era un silencio total, ninguno de los 22 participantes emitía ningún sonido, hasta que el conductor reveló quién se iría: Hernán.
“Boludo, ¿me estás jodiendo? No. No quiero que se vaya mi marido, Santiago”, dijo Furia en una mezcla de tristeza y alivio. Acto seguido, todos los participantes se acercaron a saludarlo y a mostrarle todo su cariño. Mientras se dirigía a la puerta, todos lo fueron a despedir, la última en hacerlo fue Juliana, quien le dio un beso en la boca.