Tras un gran año lleno de shows, giras internacionales, y que incluso contó con su propia serie biográfica, el 2023 de Fito Páez quedará marcado como uno de los mejores en su carrera. Pero como si fuera poco, ahora el músico tiene un nuevo logro que festejar. Su último álbum, EADDA9223, fue seleccionado entre los mejores 50 discos del año por la NPR de Estados Unidos.
A pocas semanas de cerrar el 2023, la NPR destacó a las mejores obras musicales del año. En su lista, además de destacar al músico rosarino, también aparecen nombres como Olivia Rodrigo, por GUTS; SZA, con SOS; Doja Cat, con Scarlet; y la chilena Mon Laferte, con Autopoiética. El medio estadounidense presentó la selección con el siguiente texto: “En ciertos diciembres, una lista de los mejores álbumes del año parece un espectáculo de fuegos artificiales. Puede que el año 2023 haya sido escaso en destellos y explosiones, pero fue rico en incendios más pequeños: no menos intensamente hermosos, más accesibles y construidos para el calor, no para el espectáculo. Y si bien puede resultar tentador, como muchos han argumentado en muchos momentos de la historia del formato, tomar esta falta de consenso como prueba de su valor disminuido como forma de arte popular, miramos las cosas de otra manera”.
Siguiendo con la presentación del listado, el medio agrega: “En un año sin álbumes que atraen a una mafia, es más fácil verlo que de otro modo podría haberse ignorado por el tesoro que es. (Y en un momento en el que un determinado servicio de streaming considera que las grabaciones que carecen de una masa crítica de oyentes no son elegibles para recibir regalías, valdría la pena detenerse en ese pensamiento)”.
Visiblemente entusiasmado, el artista compartió la noticia en sus redes sociales. Sentado de espaldas al querido piano de su madre, el músico agradeció el reconocimiento y se dirigió a sus fans en Instagram. “Muchas gracias a los NPR, al National Public Radio de los Estados Unidos por hacerme formar parte de los 50 discos más importantes este año, es un gran honor”, comenzó diciendo el autor de El amor después del amor.
Acto seguido, el artista finalizó su agradecimiento e hizo mención al piano que se veía a sus espaldas. El mismo destaca con un gran detalle, ya que tiene candelabros a su costado, se trata de la memoria de un piano que ya no se fabrica más: ”Muchos regalos he recibido, entre ellos el August Foster, desde donde zarpé hacia países lejanos, reparado por uno de los más geniales de Argentina. Este regalo maravilloso que me llena de orgullo, es un reconocimiento muy importante. Así que todo mi cariño para ustedes mis queridos, gracias”. El instrumento era uno de los símbolos de la casa en Balcarce, de la familia Páez. En su reciente autobiografía ‘Infancia y Juventud’, también lo mencionó. “Reinaba el piano en aquel espacio, con la solemnidad de un sepulcro imperial. Inviolable. Pasarían muchos años para que mi abuela Belia me diera la llave que abriría el cofre que contenía el santo grial familiar”, expresó él, consciente de que ese instante fue la primera representación del instrumento con el que forjó gran parte de su carrera. Este detalle en la publicación por el reconocimiento internacional también fue resaltado por los fans, quienes le preguntaban al respecto.
Con respecto a Fito, la página de la NPR destacó su disco marcando que se trataba de su primer álbum solista, lanzado en 1984, un año después del fin de la brutal dictadura en Argentina. En su texto, la publicación agrega que el país era parte de un floreciente movimiento de rock and roll en español: “Páez se hizo conocido como uno de los compositores más líricos y perspicaces del movimiento, lo que condujo a lo que muchos consideran su obra maestra: El Amor Después del Amor de 1992 . EADDA9223 (El Amor Después del Amor 1992-2023) es más que una mirada nostálgica al álbum de rock más vendido en la historia argentina, es una alegre celebración pista por pista impulsada por un quién es quién de los rockeros y raperos latinoamericanos contemporáneos. y cantantes. La toma reinventada arde con la misma intensidad tranquila, pero ahora se filtra a través de música folk, jazz e incluso toques de flamenco. Pero, por mi dinero, el mejor momento del álbum está en la canción principal: tres décadas después, las voces reflejan una comprensión más profunda de por qué nadie debería vivir sin amor”.