En una noche que coronó al fenómeno del trap en su más grande esplendor, Duki llevó el género a lo más alto. Reunió a las figuras que lo acompañaron desde sus inicios y brilló con grandes invitados como Lit Killah, Nicki Nicole, Emilia y Bizarrap.
Para entenderlo hay que retrotraerse más de 10 años atrás, cuando un grupo de pibes se juntaba a rapear. Entre todos ellos hubo uno que no solo se concentraba en vencer a sus oponentes, también quería hacer música: Mauro Ezequiel Lombardo. Con 17 años fluía, cantaba, mostraba un flow distinto. Esa misma esencia se reflejó anoche en el Estadio Monumental, en una coproducción entre DF Entertainment y Dale Play.
Desde muy temprano, el pueblo trapero se movilizó por las calles del barrio porteño de Núñez. En sus caras llevaban las marcas de su ídolo, debajo de un ojo las alas de un ángel, de otras las de un diablo, y otros hasta el SSJ -por las siglas del primer álbum de Duki, Súper Sangre Joven-.
Esa misma emoción y fuerza demostraron las más de 80.000 personas que se reunieron para celebrar al Duko y al trap. Cuando empezó el show, las pantallas mostraban a un astronauta que viajaba por el espacio en busca de un destino, luego las luces se apagaron y el artista salió al escenario, el cual se ambientaba en un asteroide. Poco a poco, el cantante fue pasando entre las rocas hasta encontrarse con su gente al ritmo de “Givenchy”.
La celebración siguió con “Otro Level”, “Tumbando en Club”, “Volando Bajito”, “Si me sobrara el tiempo”, y más. Una fiesta que tuvo a Duki como anfitrión y que celebró con muchos símbolos de la escena de la música urbana como: Rei, Khea, Milo J, Salastkbron, C.R.O, Lit Killah. Muchos de ellos estuvieron junto al artista en sus comienzos.
Con la mirada puesta en la multitud, el cantante le agradeció a la gente por la posibilidad de vivir este sueño y destacó al público argentino por la confianza: “Al estar desde el fin del mundo, el argentino es un gran soñador. El argentino es muy soñador y muy trabajador, eso nos hace fuertes y ese fue el motivo por el cual ustedes me eligieron a mí también. Se dieron cuenta que yo era uno de ustedes. Yo no voy a hacerme el rock star, yo no soy Slash, soy Mauro Ezequiel Lombardo, nací en Almagro, soy igual que todos ustedes y ese es el chiste de todo esto. Si tienen un motivo, un sueño, peleen por eso. Voy que vivir en Argentina hasta el puto día que me muera. Mi Argentina es un país increíble y son alta gente loco.
Acto seguido comenzó a sonar “Como si no Importara” y Emilia Mernes, su novia, se sumó al show. El abrazo no se hizo esperar, apenas Duki la vio, la rodeó con sus brazos y le cantó al oído. Entre nervios, emoción y algunas risas, cantaron el hit que simboliza el amor entre ambos. Al terminar, ambos se dieron un beso, un abrazo y la cantante se tomó unos segundos para decirle unas palabras al oído. Después le habló a la gente: “Gracias por amarlo tanto”.
La noche siguió con “Wacha”, “Hitboy”, “Aeróbico”, “Troya”, “01 de enero” y “Rockstar”. Lejos del panorama que dejó la conferencia de prensa previa, esta vez no había angustia en la mirada de Duki. Alejó los fantasmas del miedo y se centró en el presente. En las mismas voces que lo alentaban en plaza, cuando empezó a rapear. “Al principio tenía miedo que esto no se vuelva a repetir pero ahora que los veo a todos se que se va a repetir y no una sola vez más, sino todas las que queramos, siempre que ustedes quieran voy a estar”, expresó con una sonrisa.
Además, luego aprovechó para recordar y agradecer a Modo Diablo: “Para el que me conoce hace poco, Modo Diablo fue el grupo, fue la segunda familia que yo tuve, que conformamos con YSY A, con Neo Pistea, las personas que me acompañaron al principio cuando tenía pánico escénico, no sabía pararme en un escenario, no sabía rapear, ellos me acompañaron toda mi primera gira de verano porque yo no estaba listo para hacerlo, tenía miedo y ellos accedieron dejando de lado su ego, nombre y ayudándome a mí a crecer y eso se los voy a agradecer toda la vida. Modo Diablo es el pasado, presente y futuro de este género musical”.
Sin embargo, Duki tenía más sorpresas y los invitados no pararon de llegar. Una de ellas fue Nicki Nicole, que saltó a escena para hacer “Ya Me Fui”. Inmediatamente, se sumó Bizarrap para hacer explotar el estadio con la session Vol.50.
El recorrido por la trayectoria de Duki ya había pasado por los inicios, con los del Quinto Escalón, el despegue, con la mención al grupo Modo Diablo, y ahora quedaba el presente. Fue entonces cuando FMK, Tiago PZK, Emilia, Rusherking, Lit Killah y Big One subieron al escenario para cantar “Los del Espacio”.
“Bis Rayo”, “Ticket” y “Goteo” le dieron color a la despedida de la noche. Con la frente en alto, y la emoción a flor de piel, Duki entonó uno de sus himnos, ese que lo catapultó a la fama y con el que rompió récords en 2017: “She don’t give a FO”.
El chico que hace más de 10 años trajo algo que no se veía en la música argentina, que vio la posibilidad donde antes nadie la había visto, se convirtió en el padre de un movimiento, de un fenómeno y de una pasión capaz de movilizar masas como no se veía hace años. Así, Duki marcó un camino que abrió la puerta a cientos.