Aparentemente el destino de Alexis El Cone Quiroga estaba escrito mucho antes de su explosión mediática. Corría 2016 cuando se le presentó la primera posibilidad de participar en Gran Hermano. Había quedado seleccionado para ingresar a la casa, sin embargo rechazó la propuesta debido a que le surgió un viaje a Tailandia, al cual no pudo decir que no. De esta forma le cerró la puerta al reality más famoso del país sin saber que en realidad había quedado entreabierta.
“Finalmente se dio y de verdad nunca imaginé todo lo que se iba a venir después de GH. Salí de la casa y fue un boom que todavía continúa. Yo pensé que iba a durar un par de meses nomás la fama”, confiesa Alexis en diálogo con Teleshow, a casi un año de su salida del certamen.
Y es que al atravesar la puerta de la casa después de tres meses, se encontró con una realidad completamente diferente. Una cuenta de Instagram con más de 700 mil seguidores y en permanente crecimiento, lo que le abrió las puertas a una nueva fuente de ingreso. Y sobre todo, un contacto con canales, productoras y marcas.
“La gente nos elevaba y ponía en un pedestal, pero yo no quería nada más que disfrutar de la experiencia. Era mi único objetivo”, detalló sobre aquel primer momento en el que había sido expulsado de Gran Hermano.
Sin embargo no todo fue color de rosas ya que la ruptura de su romance con Coty Romero, a quien conoció en el reality, la recuerda como “lo más feo que le pasó”. Las idas y vueltas, peleas mediáticas en las cuales se hablaba de una infidelidad, la filtración de un video desgarrador para Coty y las denuncias que luego hizo contra él, los llevaron a tener que poner un punto final.
Por entonces, también lo invadían los episodios de ansiedad que comenzaron a aparecer en su vida y la angustia en determinados momentos. Todo era nuevo para él, y a veces las cosas se escapaban de control. Ante esta situación se dio cuenta quienes eran verdaderamente sus pilares, aquellas cinco personas que se comunicaron para saber cómo estaba realmente.
En eso estaba cuando la vida le planteó un nuevo desafío: trabajar en el Bailando 2023, mismo espacio físico que su expareja. Encontrarla en los pasillos y compartir las previas, y así y todo poder disfrutar de su gran hazaña, participar del certamen más famoso de la TV argentina.
A la pista
—¿Te veías participando del Bailando?
—No. Cero. Creí que era una cuestión de tres meses y se terminaba. Y bueno, hoy en día acá estoy. Al principio entré con miedo, estaba tenso, pero hoy lo estoy disfrutando porque aprendí que la mayoría de las cosas que pasan acá no son personales, sino que es una cuestión televisiva.
—¿Te ves como posible ganador?
—No, no sé si me veo como ganador. Sí me veo disfrutándolo de la forma que lo estoy haciendo. Obviamente siempre tratamos de estar mejor día a día, y sé que cuando nos toque irnos, nos iremos con una sonrisa y la frente bien en alto porque lo dimos todo.
—¿Te duele cruzarte a Coty?
—Antes sí, cuando había pasado todo lo del video no tenía ni ganas de ir al piso. No quería verla… me hacía mal, pero eso está cambiando. Hoy en día la cruzo y está todo bien. De hecho, hace muy poquito nos encontramos en el pasillo y me saludó. De a poquito se van estabilizando las cosas.
—¿Te molestaron las últimas actitudes de Coty? La filtración de mails o el beso con Marcos Ginocchio...
—Al principio sí me dolía, pero la verdad es que la conozco mucho y se que nunca lo hace de una posición mala o para querer afectar al otro, es muy impulsiva, entonces no me lo tomo mal.
—¿Hay posibilidades de que se reconcilien?
—No, pero sí le deseo que sea feliz.
—¿Y qué hay de cierto de los rumores que dan vuelta sobre vos y tu bailarina Marti Peña?
—Nada. Martina es una excelente amiga, la quiero un montonazo a ella y a Quique, porque ambos han estado en momentos que a mí me hacían falta, así que a los dos los tengo en un pedestal.... Cuando estuve verdaderamente mal recibí cinco mensajes y dentro de los cinco estaban ellos. Así que para mí tienen el cielo ganado.
—¿Tenés ganas de volver a enamorarte?
—No, hoy la verdad que no. Vengo de una relación hace muy poquito. Quiero y necesito tener tiempo para mí solo y enfocarme en esto que me está yendo bien.
Sin Vergüenza y un desnudo completo arriba del escenario
A pesar de que Alexis se ha mostrado sin ningún tipo de pudor en la casa de Gran Hermano, tanto a la hora de desvestirse para ir a dormir como para intimar con Coty, la vida le ha presentado un desafío aún más grande: realizar un desnudo completo arriba del escenario de un mítico teatro de calle Corrientes.
Las ofertas laborales no dejaron de llegar y Sin Vergüenza fue una de las que más lo entusiasmó a la hora de adentrarse en el mundo de la actuación, en el cual dice haberse introducido ni bien salió de la casa y comenzó a estudiar con Diego Rinaldi.
Lo que nunca imaginó es el papel que se le iba a presentar para debutar: “Un muchacho sin vergüenza que vive en la dura época económica argentina y se entera que un amigo queda en la calle, lo que lo lleva a buscar formas de ganar plata y así propone la idea de sacarse la ropa … hacer striptease básicamente”, explicó entre risas sobre la obra que tiene como elenco a Carna Grivelli, Ignacio Sureda, Alejandro Cupito, Benjamín Alfonso y Juan Palomino.
Si bien confiesa que “no tiene el cuerpo que le gustaría tener”, lleva con mucha confianza su imagen y no tiene “tabú” sobre “temas relacionados a la sexualidad”.
—Hiciste teatro, televisión y estas en las redes sociales, ¿a donde querés apuntar?
—Tengo, gracias a Dios, tres propuestas muy grandes que no puedo contar, tanto del lado televisivo, como del teatral y del cinematográfico. Hoy estoy en una encrucijada que no se que hacer porque las tres cosas me apasionan. Siento que tengo que ir solo por una para hacerla bien, pero lo estoy evaluando con mi familia.
—Sos muy apegado a tus papás. ¿Cómo te acompañan en esta nueva vida?
—La verdad es que son mis amigos, mis novios, mis compañeros, son todo y están en todas… Me han dado todo en la vida, y no hablo en lo económico, sino en lo que fue la crianza, en lo que ha sido la educación, los valores que para mí son todo. Así que voy a estar eternamente agradecido.
—¿Extrañas un poco esa vida en Córdoba?
—Extraño mucho, sobre todo las costumbres. Allá la gente es más del calor y del abrazo… Acá los veo a todos como robots que se cruzan, se chocan y se insultan. Pero la verdad es que no volvería porque el trabajo está acá. Me encantaría ir por ejemplo a hacer temporada en Carlos Paz.
—¿Y hoy cuál es tu mayor sueño?
—Formar una familia. Me encantaría. De hecho mi papá se desarma con los nenes, se vuelve loco… y yo ya tengo 30, así que calculo que sí. Mi gran anhelo es tener una familia.
—Para cerrar, te propongo un breve ping-pong... ¿por qué te apodan el Cone?
—Al principio era por lo rápido que era cuando jugaba a la pelota en Ferro. Ahora, tomó más una connotación sexual.
—¿Preferís la vida del futbolista o la del famoso?
—Prefiero la vida de futbolista, pero bueno, no se dio porque abandoné. Fue una época que jugaba en Ferro, pero me hinché y empecé a juntarme con gente que no iba... mucha noche, salidas... después me arrepentí, pero cuando quise volver ya era tarde.
—Estás en una isla desierta con Coty Romero, Maxi Guidici y Marti Peña, ¿a quién salvás, a quién le das provisiones para que sobreviva y a quién dejas que se lo/a comen los tiburones?
—Uf, que difícil. ¿Tengo que contestar sí o sí? Creo que salvo a Marti, le doy provisiones a Coty y a Maxi que se la coman los tiburones.
—¿Hay alguna famosa que te vuelva loco?
—No lo sé. Siempre me gustó muchísimo Graciela Alfano. Me voy con las vedettes de antes... Graciela, Susana Giménez y bueno Pampita es indiscutible.