A 24 horas de sufrir un ACV, la salud de Ricardo Piñeiro es cada vez más complicada. Si bien el exrepresentante de modelos se encuentra internado, sedado, y momentáneamente estabilizado, su círculo cercano destacó que la situación no es buena: “Está bastante complicado el tema, el panorama no está bien para nada”.
A pesar de que la figura del espectáculo continúa internado en el Sanatorio Otamendi y en constante control, los médicos resaltaron su delicado estado. Familiares, amigos y conocidos del famoso empresario mostraron su preocupación por su cuadro de salud. Durante el día lunes, un grupo reducido de sus seres queridos pudo verlo y acompañarlo en este difícil momento. Entre ellos estuvieron su hijo, y algunos amigos. En ese entonces todo parecía diferente, su respiración era calmada y su temperatura había bajado. En ese sentido, vínculos cercanos detallaron cómo se encontraba: “Él está sedado y entubado, obviamente no es consciente, pero por eso nos dio tranquilidad ver que respiraba bien y tranquilo”.
En un primer momento, sus más íntimos pensaban encontrarse con un escenario más difícil: “No lo vi tan mal como yo pensaba, pensaba encontrarme un panorama totalmente diferente, estaba estabilizado, le hablé de sus perritas. Él estaba todo controlado, conectado, pero tenía una respiración como muy tranquila, eso fue lo que más paz me dio, no estaba agitado. Cuando estás en un estado así respirás raro, sin embargo él lo hacía muy normal gracias a Dios. No estaba consciente de nada”.
Pero en la mañana de este martes la situación empeoró y los médicos informaron a sus allegados un cuadro preocupante. “Estuve ayer pero hoy estoy complicado para poder ir. No está bien el panorama para nada, yo estaba más entusiasmado porque hoy le había empezado a bajar la temperatura, gracias a la medicación, pero ahora le volvió a subir y están los órganos comprometidos lamentablemente”, expresó con dolor una persona cercana, quien pudo reencontrarse con el exmanager de modelos.
Al mismo tiempo, alguien de su círculo expresó su preocupación por el tiempo que se tardó en asistir a Piñeiro: “Una cagada porque estuvo tantas horas solito tirado en el piso, eso es lo que más angustia me da. De haberlo encontrado antes hubiera sido diferente toda la situación”.
El duro momento del ícono del mundo de la moda en los años ‘90 comenzó en las primeras horas del domingo cuando alguien cercano al empresario intentó comunicarse con él y al no recibir respuesta, llamó al 911. Fue así como se debió forzar la puerta de su domicilio, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, para poder asistirlo. En el lugar actuaron la Comisaría Vecinal 2 y el personal del SAME, encargado de realizar el traslado al hospital.
A los pocos minutos, la noticia fue confirmada a Teleshow por el propio Alberto Crescenti: “Fue trasladado hasta el Hospital Fernández luego de encontrarlo en su domicilio con bajos signos vitales”. Horas después, Piñeiro fue llevado hasta el Sanatorio Otamendi, según el parte médico oficial del lugar: “En las horas del mediodía, el paciente Ricardo Piñeiro fue trasladado desde el Hospital Fernández hacia el Sanatorio Otamendi, mediante su obra social. El paciente se encontraba en estado reservado, con asistencia respiratoria mecánica, producto de un ACV hemorrágico”.
En la década de los 90, Ricardo Piñeiro se convirtió en uno de los mayores representantes de modelos de Argentina. A partir de su agencia supo crear un imperio con las figuras femeninas más destacadas del país, copando las tapas de revistas. Tiempo después decidió alejarse del universo fashion y se enfocó en su vida, la cual comparte con sus perras, combinando su pasión por la fotografía. En los últimos tiempos trascendió su ayuda como voluntario en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, donde colabora en la asistencia a personas en situación de calle.