Desde su residencia temporal en Italia, Wanda Nara volvió a compartir detalles sobre su estado de salud, enfocándose específicamente en su desempeño físico en el programa Ballando con le stelle. El concurso televisivo emitido por la cadena RAI, similar al Bailando por un sueño que patentó en el país Marcelo Tinelli, la tiene como una de las participantes más destacadas, en dupla con el multicampeón Pasquale La Rocca.
En sus historias de Instagram, la esposa de Mauro Icardi, volvió a abordar su estado de salud, luego de haber diagnosticado públicamente que le fue diagnosticada leucemia. “¡Se te ve genial! Con mucha energía ¿Cómo te sentís?”, le comentaron. Y Wanda contestó con un video casero.
“La verdad es que estoy bien, pero estoy un poco cansada”, señaló la empresaria, e hizo especial hincapié en las intensas y prolongadas sesiones de ensayo junto a su compañero de baile. “Tengo poco tiempo, menos del que imaginaba que iba a tener. La verdad es que en otros Bailando del mundo, tenés de 15 a 20 días para preparar una coreografía y acá tenemos 4 días, es poquísimo”, comparó.
Incluso, reconoció que, además de su participación durante la emisión del programa más los ensayos, también están atados a una rutina extra: “También grabamos un montón de contenidos. Todos los bailes empiezan con un clip antes y ese clip lleva casi media jornada de grabación, de preparación, maquillaje, pelo, probar el vestuario para el clip, hacerlo y practicarlo”, detalló.
Con franqueza, Wanda profundizó en la intensa disciplina del big show de la RAI: “Es muy poco tiempo para bailar ritmos nuevos porque la verdad es que el vals, la rumba, paso doble, todos los ritmos que se bailan acá, yo no los conocía”, admitió. Y a pesar del cansancio, se mostró contenta con su actualidad: “Es otro estilo, se baila diferente y estoy aprendiendo un montón. Eso me hace muy feliz”.
Otra de las consultas que le realizó un fan italiano preguntas recibidas, ya en italiano, se refirió a cuál era el sentimiento que le queda luego de cada presentación: “Ni siquiera me imaginaba que después de cada sábado, después de bailar, tendría ese sentimiento que siento cada vez que terminamos, un sentimiento de felicidad. Todo el estrés la ansiedad, el miedo, que siento cuando oigo el tic tic y la coreografía que está punto de comenzar”.
En ese punto, reconoce que tras cada performance “Todo es felicidad, porque para mí es un poco difícil porque realmente nunca jamás he tomado clases de baile, creo que de ahora en adelante es algo que haré”, para luego también referirse a su compañero en la pista: “Pasquale es mi maestro y está haciendo un muy buen trabajo conmigo, porque sale a mostrarme como bailarina y tengo que agradecerle 100% por eso”.
Si en su debut en la pista habían sorprendido con una seductora rumba y cosecharon 43 puntos por su performance, en la segunda gala se llevaron todos los elogios y lograron ni más ni menos que 50 unidades. Sí, un pleno con los jurados, en los que hubo coincidencias y no dudaron en ponerle 10 a la empresaria y el bailarín.
Con una escenografía tropical, entre flores multicolores y luces centellantes, Wanda entro lookeada de verde y transparencias y de inmediato entró en el embrujo del irresistible ritmo del samba. Bailó suelta o se dejó llevar según la ocasión y recorrió la pista arengando a los presentes a que la acompañen en el compás percusivo.