En una reciente emisión de Los 8 escalones (El Trece), un especial al que se llamó Segunda oportunidad, dando la chance a exparticipantes de regresar al ciclo, se presentó una historia que capturó la atención y asombró tanto del público como del conductor, Guido Kaczka, cuando un concursante llamado Segundo reveló una situación inusual y sorprendente.
Llegado el momento de interactuar con el concursante, el conductor le preguntó en qué instancia de la competencia había quedado eliminado en su anterior aparición, a lo que reveló que fue justo un escalón antes de la final. Tras ello, destacó que había sido acompañado al programa por una joven que había conocido recientemente.
“Vine con un match de una aplicación de citas”, reveló, un hecho que al conductor le llamó poderosamente la atención y dejó por un momento las instancias de juego para centrarse en la historia. Segundo explicó, entonces, que debido a que no tenía a nadie más que pudiera acompañarlo, decidió invitar a esta chica.
Lo notable de esta situación era que era la primera vez que Segundo y la joven, identificada como Macarena, se veían en persona: “La estoy conociendo ahora, es la de lunares”. destacó, momento en que ella levantó su mano en la tribuna mientras Guido trataba de ubicarla con la mirada.
“No, mentira... ¿Matchearon? ¿En serio? ¿Mentira que ésta es la cita de Tinder, no?”, se mostraba escéptico el conductor si la información que le estaban dando era verdadera o era todo una puesta en escena. Fue allí que le acercó el micrófono a la acompañante con la intención de interiorizarse más en la historia, y allí descubrió que hacía al menos 20 días que se habían cruzado virtualmente por primera vez, pero que en persona recién antes de ingresar al estudio se habían visto.
La sorpresa e incredulidad ante esta revelación no cesaba, e Indagó más sobre la situación, mostrando su asombro por una situación que parecía tan inusual: “¿Hicieron la cita acá en este estudio? Nada que ver, no lo puedo creer. ¿En serio? Me jodés”. continuaba Guido, mientras quienes se encontraban además en el estudio también hacían notar su sorpresa.
Segundo explicó allí que la razón por la que Macarena lo acompañó al programa fue bastante simple: nadie más podía hacerlo y ella se ofreció a ir. “No me podía acompañar nadie, justo le conté y me dijo que venía y traía sándwichs de miga. La primera vez que nos vimos personalmente es hoy”, reafirmaría el concursante, aclarando que con su acompañante “hablamos un par de veces, respondí alguna historia”, pero hasta el momento no había ocurrido nada más.
Ante esta situación, Kaczka no perdió la oportunidad de convertirse en una especie de celestino, alentando a los jóvenes a explorar la posibilidad de una relación: “En Tinder, en general, la gente se besa, se arman relaciones”, detallaba, aunque el participante le explicó que no necesariamente es así, que toda relación va fluyendo. Entonces, el conductor, al expresar lo que sentía por lo que estaba sucediendo, preguntó a Segundo sobre sus expectativas para después del programa: “Me pone contento que haya sido acá. ¿Y de acá qué onda, salen?”, a lo que el interlocutor respondió con optimismo, a pesar de que ambos tenían otros compromisos esa misma noche.
Finalmente, Guido Kaczka expresó su apoyo a la potencial relación entre ambos, destacando lo extraordinario de su primer encuentro y sugiriendo que hacían una buena pareja. La historia, que se desarrolló en el contexto de un programa de juegos televisivo, ofreció un giro inesperado y entretenido, demostrando cómo las conexiones inusuales pueden surgir en los lugares más inesperados.