Si hay alguien que no deja de concurrir a las urnas en cada proceso electoral argentino es Mirtha Legrand. La diva cumple con su deber cívico aunque está exceptuada de hacerlo por tener más de 70 años. Sin embargo, como ella misma suele decir, a Chiquita “le gusta este día para poder decidir y elegir el futuro de nuestro país”.
En esta oportunidad, Mirtha se hizo presente en la escuela del barrio porteño de Palermo, cercano a su domicilio, para emitir su voto pasadas las 12.30. Allí, al ser abordada por los periodistas, instantes antes de ingresar al centro de votación, detalló cómo se sentía en esta jornada tan especial.
“Mi expectativa es que se calme el país, que vivamos en paz, que vivamos mejor todos”, explicó apenas descendió del vehículo que la transportaba respecto de lo que augura para el próximo tiempo. Además, sobre la primera medida en la que debería hacerse foco, la diva expresó: “Que la gente no pase hambre, que la gente viva mejor. Que nosotros vivamos mejor, más armonioso, que nos querramos un poco más. Antes nos queríamos los argentinos”.
También fue consultada respecto de su sentimiento sobre un posible fraude electoral, ante lo que detalló: “No, siempre hay algún poquito, alguna aparece por ahí, pero nivel grande no creo de ningún modo, están bien vigilados”, fueron sus últimas palabras antes de ser acompañada a ingresar al colegio para emitir su sufragio. Ante ello, se decidió a través de la Justicia Electoral que no hubiera cámaras en el momento en que se produzca la votación por parte de la conductora, aseguraron los cronistas que allí se encontraban describiendo cada una de las instancias.
Cabe recordar que Mirtha es una ferviente defensora de la democracia y que, en ese sentido, no deja de sufragar en cada oportunidad. “Yo me emociono casi hasta las lágrimas cuando voy a votar. Soy muy argentina, me gusta votar, cumplir con mis obligaciones. Me visto a la hora adecuada, me esperan muchos periodistas, voto en una escuela cerca de mi casa. Es un día de fiesta”, relató en el último programa, el pasado sábado, de acuerdo al ritual que lleva a cabo desde 1951, cuando se instauró por primera vez el voto femenino.
Luego de las felicitaciones de los cuatro invitados -el humorista Roberto Moldavsy, los periodistas Marcelo Polino, Luis Majul y Débora Plager- rememoró: “Yo soy grande, y muy poca gente sabe que yo estuve en la primera votación de las mujeres, en la época de Perón, y de Eva”. Al rato, mostraron las imágenes de la Chiqui emitiendo sonriente su sufragio, junto a otra celebridad como Tita Merello y volvió a recibir el aplauso de la mesaza.
Ella también destacó sus comienzos en el mundo del espectáculo, cuando todavía era casi una niña. “Trece años tenía, vestida de lagarterana, que es una región española. Bueno, mi vida fue maravillosa, empecé a los 14 años que se estrenó mi primera película Los martes orquídeas, y así seguí el derrotero. Cuando terminó la exhibición de Los martes orquídeas yo estaba con José, mi hermano y Goldie, mi hermana, y mi madre. Mi padre ya había fallecido, mi padre falleció a los 36 años, jovencísimo. Y todo el teatro Broadway se dio vuelta a saludar a Chiquita, que estaba sentada y miraba azorada y extrañada al público que decía ‘ha nacido una estrella’. Yo llegué en un tranvía y me fui a mi casa en un Cadillac que nunca supimos de quién era. Pero bueno, ahí me di cuenta que mi vida había cambiado. Y ahí empezó el derrotero”, explicó en la fiesta de su último cumpleaños, en febrero pasado, ante sus invitados.