En el contexto del Bailando 2023 (América) la ausencia de Juliana Díaz en recientes ensayos generó un torbellino de especulaciones y rumores, particularmente en torno a la posibilidad de un embarazo. Esta conjetura surge a raíz de ciertos síntomas de salud que la participante experimentó, los cuales fueron objeto de discusión en el programa Estamos Okey (América).
Agustín Rey, uno de los columnistas del ciclo, detalló que Díaz estuvo lidiando con problemas de salud, inicialmente diagnosticados como gastroenteritis, pero que posteriormente evolucionaron a otros malestares como vómitos y náuseas, lo que llevó a la realización de varios exámenes médicos. Según Rey, ella experimentó una descompensación el lunes pasado, relacionada con problemas estomacales, lo que la obligó a ausentarse de los ensayos durante tres días. En ese contexto, se anticipó que podría retomar su participación en breve. “El lunes se descompuso, con un tema estomacal, y estuvo tres días sin ensayar. Mañana podría volver”, dijeron desde su entorno.
En un intento por esclarecer la situación, el equipo de producción del programa intentó contactar a la exparticipante de Gran Hermano sin éxito. Sin embargo, Guido Záffora, uno de los conductores, logró comunicarse con ella. Juliana negó los rumores de embarazo, explicando que su ausencia se debió a un único ensayo no realizado y que la producción estaba al tanto de su situación. La exhermanita afirmó que los análisis médicos indicaron que su condición no es más que una gastroenteritis: “La producción está avisada. Retomamos el lunes. Me hice un análisis, me pidieron en la clínica, pero tranqui, no pasa de gastroenteritis”,
Paralelamente, se produjeron interacciones entre los panelistas del programa y el que salió a hablar fue Maxi Guidici, ex pareja de Díaz. En diálogo con la periodista Candela Mazzone, el cordobés expresó su sorpresa y preocupación ante estos comentarios. “No sabía nada, me está por dar un infarto. ¿Qué tan cierto es eso? Ay, Dios mío. Yo espero que sea una boludez más que se inventa porque me está por dar un infarto. Por favor avísame si sabés algo porque no tengo ningún contacto”, sostuvo Maxi completamente desorientado ante la información que se le acababa de anunciar.
Además, fue más allá y detalló cuándo fue la última vez que estuvo en una situación íntima con ella. “Dios mío, yo quiero pensar que me hubiera avisado”, afirmó haciendo especial hincapié en que hacía menos de un mes y medio que habían vuelto a verse.
“Si ella dice que es una gastroenteritis, ¿por qué deducen que puede ser un embarazo?”, se mostró desconcertado Guidici. Luego, continuó con sus expresiones de sorpresa. “Ay, Dios mío. Nosotros estuvimos juntos no sé hace cuanto, pero no hace tanto. Podría estar embarazada de mí, digamos, pero me hubiese avisado, o me hubiese dicho algo”, repitió.
Cabe recordar que hace poco más de un mes, el exhermanito tuvo que ser hospitalizado luego de que su expareja y su amigo del reality Alexis Conejo Quiroga lo encontraran semidormido en su departamento producto de la ingesta de un blister de pastillas tranquilizantes. Ante ese panorama y preocupada por los mensajes que Maxi le había enviado a su celular un rato antes, Juliana llamó a la policía y ya con la presencia del SAME decidieron trasladarlo hasta el Hospital Ramos Mejía. Unas horas después, le dieron el alta y el cordobés se instaló en un principio en la casa de la joven.
“Hola toda la gente hermosa que se preocupó por mí. No hablen más con nadie que no sea yo... o el Cone. En breve hago un video contando todo”, rompió el silencio Maxi a través de un corto mensaje en el que podían leerse las letras blancas sobre un fondo negro en su cuenta de instagram. “Juli no hizo nada malo, ¡nada!. Es una muy buena persona que formó parte de una etapa linda de mi vida”, dijo con el objetivo de desligar a la joven de cualquier tipo de responsabilidad sobre sus actos. Más adelante, se explayó un poco más sobre el vínculo que lo une en este momento a Juliana. “Ya sin idas y vueltas. Esa Juli ya no forma parte de mi vida para nada”.