Con su mano toma el micrófono y se prepara a cantar. Los colores de sus uñas marcan el hito: celeste, verde, rojo, azul, amarillo, cada una representa una etapa de su vida, un capítulo de este The Eras Tour. Las 70.000 almas están expectantes. Taylor Swift está a punto de comenzar su segundo show en Argentina. Uno que quedará grabado para siempre en la historia de los fans.
Será por las canciones sorpresa, los nuevos outfits, la increíble ovación de la gente, la presencia de su novio, Travis Kelce, o el cambio de letra en el último tema del show. No queda claro, pero lo cierto es que todo hace al conjunto: cada elemento forma parte de esta noche única.
Con la pasión, la fuerza y la presencia que la caracteriza, la cantante brilló en su apertura con la era Lover y luego Fearless. Cada una interpretada por colores y vestuarios diferentes.
A unos pocos metros, su papá y su novio observan atentos el show. Kelce, una estrella del fútbol americano, llegó el viernes a la Argentina, por lo que era el primer concierto que podía ver de su pareja.
Tal como sucedió en su primer show, el público argentino desató toda su euforia cuando la estadounidense se disponía a empezar ‘Evermore’, una de sus eras.
Sentada frente al piano, e impactada por el clásico canto argentino, se sacó los audífonos y contempló la situación boquiabierta. Fue entonces cuando la artista agradeció al público: “No tienen idea de cómo me hace sentir eso, cuando hacen eso, cuando hacen tanto ruido. Estoy tan feliz de verlos. Estoy tan feliz de estar con ustedes esta noche. Amo eso, amo cuando hacen el ‘Olé, Olé, Olé’”.
A unos metros, su novio también se sumó a los cánticos. Con su mano cerca de su boca, como intentando que se le escuche más fuerte, alentaba a su novia.
Al mismo tiempo, Swift compartió con la gente un reciente logro, es que la artista recibió seis nominaciones para la próxima ceremonia de los GRAMMY, en 2024, incluido álbum del año por Midnights, junto con Canción del año y Grabación del año por su sencillo principal, “Anti-Hero”.
La noticia se conoció el mismo viernes, el día de la tormenta. En ese sentido, la artista explicó cómo se tomó la decisión y lo triste que fue para ella, aunque sabía que lo primordial era cuidar la seguridad de sus fans: “Esperábamos un espectáculo de lluvia, pero dijeron que era mucho peor de lo que pensábamos. El clima estaba fuera de control. Era absolutamente inseguro. Eran lluvias torrenciales, con relámpagos, con tormentas eléctricas. No podríamos ponerlos en esa posición. Tuvimos que posponer el show para el domingo. Entonces, si alguno de ustedes tiene amigos que iban a venir al show de anoche, díganles lo mucho que me rompió el corazón. Estoy muy emocionada de verlos el domingo”.
Así, la noche siguió a puro baile, salto y energía con el repaso de todas las etapas de Taylor Swift, siguiendo con Reputation, Speak Now, Red, Folklore y 1989.
Sin embargo, uno de los momentos de la noche llegaría para el set acústico, en que Taylor presenta dos canciones sorpresa -nunca repite de un show a otro-. Fue ahí cuando la estadounidense enloqueció a todos con un mashup de ‘Is it over’ y ‘Out of the woods’, con ‘End Game’.
Esta última tiene un condimento especial, ya que la canción habla de dos personas de gran reputación, que han escuchado hablar el uno del otro infinitas veces. Una clara alusión a su novio. Enseguida, las redes sociales se inundaron de pedidos de las swifties para incluir esta versión en el setlist.
La noche siguió con lo mejor de ‘Midnights’. La cantante con ‘Karma’. Sin embargo, aprovechó la ocasión para cambiar un detalle de la letra: “Karma is the guy on the Chiefs coming straight home to me” (Karma es el tipo de los Chiefs que viene directo a casa conmigo). En alusión a su novio, quien se destaca en el equipo Chiefs de futbol americano en los Estados Unidos.
En lo que va de su visita a la Argentina, la cantante brilló con dos shows de nivel mundial, nuevos outfits, y un mashup sorpresa de ‘Is it over’ y ‘Out of the woods’, con ‘End Game’ y un momento romántico con su novio Travis. Y lo mejor, es que aún falta un show más. La trilogía de Taylor Swift aún tiene un capítulo más por escribirse.