Protagonizada por Luis Brandoni y con una participación especial de Robert De Niro, Nada es una de las series del momento. La producción de Star+ dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat se posicionó alto entre las más vistas de la región, y más allá de lo narrativo y de la factura visual suma un motivo de orgullo para la Argentina. Y esta sensación va más allá tener a uno de los actores más reconocidos de Hollywood filmando en nuestro país. Se explica desde el cariño que le tomó a nuestra ciudad, a nuestras costumbres y a nuestros profesionales
Durante su visita a La noche de Mirtha, Brandoni repasó el camino de Nada, desde sus escenas más emblemáticas hasta la alegría por la recepción del publico en diferentes partes del mundo, con especial énfasis en la ovación recibida en el Festival Internacional de San Sebastián. “Se luce mucho la serie, se luce mucho Buenos Aires y para nosotros fue una gran satisfacción. Y la presencia de De Niro fue única, sorprendente. Él vino porque quiere mucho a esta ciudad”, reveló Beto, y se explayó en algunos detalles de su vínculo con el actor norteamericano
Para ello, Beto reparó en las veces que el protagonista de Taxi Driver había visitado la capital del país, motivado inicialmente por su amistad con Lito Cruz. Y como dato de color, explicó que como no habla castellano, se comunican de una manera especial: “Hablamos un poco en inglés, otro en italiano y mucho con las manos”, bromeó. Y en ese diálogo imposible surgió una anécdota que sorprendió a todos en la mesaza de El Trece.
Brandoni reconstruyó un diálogo mano a mano en Estados Unidos, versando sobre los vaivenes de la profesión, cuando De Niro le confesó que le habían ofrecido interpretar a Carlos Gardel en un filme. “Yo no lo conozco a él, ¿por qué lo voy a hacer?”, se preguntó con cierta lógica el estadounidense.
La relación entre ambos viene de larga data, como lo demuestra una anécdota de mediados de los 80. El norteamericano se enteró que su colega estaba en Nueva York filmando Made in Argentina y no dudó. “Decile que me llame”, le dijo al actor que le pasó el dato. Y cuando Brandoni dio finalmente con él, el motivo lo emocionó tanto como a quienes escuchaban la historia cuarenta años después. “Como eran las vísperas de la Nochebuena, y pensaba que estaba solo, me invitaba a su casa a pasarla con él”, rememoró Brandoni, que atribuyó el gesto a las raíces italianas de su amigo.
De vuelta al presente, Brandoni destacó la ovación que le regaló a De Niro todo el equipo de Nada a cuando terminó su faena. “Bobby hizo el papel con mucho gusto. Y la escena de las malas palabras va a quedar en la historia”, resumió. La referencia es para un fragmento en el que el protagonista de El Padrino realiza un pormenorizado análisis de dos de los insultos más habituales entre los porteños.
Las palabras en cuestión son “boludo” y “pelotudo”, y Bob desmenuza sus significados y sobre todo la diferencia entre ambas.”’Boludo’ y ‘pelotudo’ son dos palabras clave si vas a Buenos Aires. Son dos insultos. ‘Boludo’ es más suave y amistoso. Puedes decirlo sin ser ofensivo, incluso con cariño”, continúa y aclara: “Por ejemplo, ‘che, boludo’”, explicó como si hubiera nacido en Barracas o en Palermo.
Acto seguido, Robert pasó a la otra palabrota: “Luego está ‘pelotudo’, otro insulto un poco más fuerte. Es mucho más agresivo que boludo. Sólo el sonido es más agresivo: pelotudo”, repitió con fuerza, para enfatizar el concepto. Vale recordar que de De Niro interpreta a un amigo extranjero del personaje de Brandoni. Ni más ni menos que un reflejo de la vida real.
De qué trata Nada, una de las series más vistas
Nada es la nueva ficción dramática dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, que tiene a Robert De Niro y a Luis Brandoni como protagonistas, junto a un gran elenco destacado. En esta oportunidad, De Niro se une a Luis Brandoni (El encargado), quien interpreta a Manuel, un sofisticado crítico culinario de Buenos Aires. Manuel es un amante del arte y un provocador que ha vivido durante décadas con una mujer (María Rosa Fugazot) que ha manejado todos los aspectos de su vida, desde ser una asistente personal hasta una cocinera. Sin embargo, un evento inevitable lo obliga a cambiar su rutina y contratar a Antonia (Majo Cabrera), una joven inexperta de un pequeño pueblo de Paraguay, para ayudar con las tareas domésticas.
Según se explica en la presentación oficial, “Manuel recibe la visita en su casa de su viejo amigo Vincent (Robert De Niro), un afamado escritor neoyorquino con quien comparte muchas aventuras entre degustaciones de comidas, lecturas, largas caminatas y charlas existenciales, todo con la imponente ciudad de Buenos Aires como fondo”.