Este domingo al mediodía, con una profunda tristeza, el periodista Carlos Monti junto a su familia despidió a su esposa Silvia Liceaga, rodeado de amigos y colegas. Silvia falleció en la mañana del sábado luego de una internación domiciliaria, producto de una leucemia que complicó su cuadro de salud.
La esposa del conductor de Entrometidos en la tarde, Net TV, había sido diagnosticada con la enfermedad oncológica hace siete años y, aunque en aquel momento recibió un trasplante de médula, en los últimos tiempos su situación general se había deteriorado. Rodeada de sus tres hijos, María Paz, Ignacio y Milagros - periodista de Teleshow - la inseparable compañera del periodista fue despedida por última vez en el Cementerio Memorial, de la localidad bonaerense de Pilar.
Hasta allí se acercaron familiares, amigos y colegas, quienes abrazaron a Monti en este difícil momento. Entre ellos, se encontraron parte del equipo de Desayuno Americano, el ciclo del que forma parte el conductor por América. Pamela David se acercó junto a Natalie Weber y Luisa Albinoni.
Por su parte, el periodista recibió la contención de sus compañeros de trabajo de la señal Net TV, del programa Entromedios en la Tarde. El CEO de Perfil Televisión, Sebastián Beltrami con productores y colegas se hicieron presentes en el lugar a donde se realizó una misa para despedir los restos mortales de Silvia. En tanto, Franco Bagnato asistió junto a su mujer, Andrea Gilardi.
Durante el sábado, el fallecimiento de la esposa del conductor fue confirmada a través de un comunicado de APTRA, de donde el periodista es socio y directivo. En un principio, la ausencia de Monti tanto en su programa de Net TV como en Desayuno Americano (América), había llevado al periodista a explicar la situación por la que estaba atravesando la familia por la enfermedad de Liceaga. “Previo al trasplante le barren la médula a través de la quimioterapia, que fue lo más fuerte de todo. El proceso era doloroso por la quimio”, comenzó diciendo hace unas semanas en diálogo con Pamela David.
En medio de su preocupación, Monti había agregado más detalles acerca de la enfermedad de su esposa. “A Silvia le detectaron leucemia en noviembre de 2016 y en marzo le hicieron el trasplante. El problema es que este procedimiento podía tener 3 resultados: que el cuerpo lo acepte, que lo rechace o que tenga algo que se conoce como injerto de huésped que fue lo que tuvo ella, 40 días después del trasplante. Eso fue lo peor”, había relatado.
Monti había contado cómo esta situación les habia cambiado la vida. “Uno se tiene que ir preparando para lo peor... esto nos dio vuelta, nos cambió la vida”. Y luego se encargó de destacar las virtudes de su esposa: “Silvia es una mujer alegre, muy vital. Muy. Es encantadora, por eso me enamoré de su empuje pero tuvo que dejarlo todo por su salud. Nosotros nos adaptamos a ella, hace años que duermo con un ojo abierto”.