El testimonio de Flavia Palmiero en La Peña de Morfi generó empatía inmediata con los padres y las madres que tienen a sus hijos lejos de casa. Tanto Giuliana, de 34 años, como Gianmarco, de 28 -frutos de su matrimonio con el empresario textil Marco Battellini-, se encuentran en España persiguiendo sus sueños profesionales. Y si bien la tecnología es una aliada en estas situaciones, la tristeza por la distancia física cada tanto aflora y esa sensación de nido vacío se hace inevitable.
“Primero se fue el varón. Después, la nena...No quiero llorar. Es un tema bravo, pero están bien. Y por ahí me quiebro...”, confesó Flavia en diálogo con Diego Leuco en el programa de Telefe. Y ejemplificó con una típica situación de la vida cotidiana: “A veces, es domingo y decís: ‘¡Uy, el asado!’”. Claro, esa mesa larga bien propia de la argentinidad, que se hace rutina y se extraña cuando ya no está.
Como para matizar las ausencias, Flavia tiene bien presente a sus hijos en su redes sociales. Con sus perfiles bien diferenciados -Giuliana más reservada a mostrar su vida privada, Gianmarco más abierto-, su mamá los recuerda en fechas especiales o simplemente cuando tiene ganas de establecer un puente emocional a través del Atlántico.
Gianni, como apodan al varón, es chef y luego de una experiencia en Dinamarca, actualmente reside en Madrid, donde también trabaja como entrenador de tenis. Así se lo ve en el álbum que compartió su mamá para su último cumpleaños, donde lo llenó de elogios: “¡Sos un crack en todo! Gracias por tu dedicación y afecto, por ser buena gente. Estoy orgullosa de vos, sos un hijo increíble, amigo, profesional, hermano, nieto”, celebró. Y cerró con unas palabras acordes a la situación: “Tan lejos pero más cerca que nunca”.
En las fotos, se los ve juntos en los dos ámbitos laborales: las cocinas de los restaurantes y los courts de tenis. Y entre delantales, cuchillas, vinchas y raquetas, madre e hijo comparten su amor y sus sonrisas. Lo mismo había ocurrido durante las últimas vacaciones, en las que Flavia visitó al joven y juntos disfrutaron del paisaje de la capital española.
Durante su paso por Masterchef Celebrity, Palmiero había contado que Gianmarco la había aconsejado cuando aceptó formar parte del certamen. “Él empezó a cocinar cuando era chiquito y yo ahí empecé a descubrir un poco la cocina, porque la verdad es que yo siempre laburé muchísimo. Mi mamá también trabajó muchísimo y entonces, no hay una gran historia familiar con la cocina”, contó la conductora.
Distinto es el caso de Giuliana, quien optó por restringir su aparición en redes sociales y Flavia se lo respeta. Por este motivo, a la arquitecta, que hace unos meses se instaló en la madre patria a seguir su carrera, se la ve en fotos solamente cuando era una niña, o de espaldas si es en edad adulta. “Estoy muy orgullosa de vos. Sos una gran mujer. ¡Gracias por por todo lo que haces por los que te rodean siempre! Y lo que podría escribir acá, siempre te lo digo en persona”, escribió para saludarla por el último cumpleaños y sin romper el contrato tácito de confidencialidad que firmaron.
“Estoy muy feliz por ellos, porque más allá de que lamentablemente nuestro país los expulse, también es importante verlos bien y yo los veo bien”, había señalado la ex La ola verde en la entrevista, donde destacó que más allá de los dolores, ambos transitan experiencias de las que marcan. “Están aprendiendo mucho y están haciendo su camino. Cada vez quedamos menos y eso empieza a doler, pero es lo que nos toca, desgraciadamente. Esto es estar tristemente feliz, porque sonreís pero en el fondo estás como que te falta algo. Pero sé que lo voy a superar”, destacó la conductora que hace diez años está en pareja con Luis Scalella, quien también tiene a sus hijos viviendo en el exterior.