Una pareja toma un par de gin tonics mientras por encima de las mesitas amotonadas en la vereda circulan las patatas bravas y las birras en lata. El bar de la esquina del Pabellón Olímpico de Badalona, en Barcelona, se llena de argentinos entusiastas y variopintos: gente grande, gente joven, familias enteras y pibes sueltos con ganas de pasarla bien. También hay catalanes, que llegaron acompañando a algún amigo argento o seducidos por los ritmos irresistibles de las canciones de Ke Personajes que circulan constantemente y de manera subliminal en los videos de TikTok. La verdadera alta rotación. Los argentinos hacen (hacemos) mucho ruido, pero también hay paraguayos, bolivianos, uruguayos, peruanos: Latinoamérica los está amando. Ke Personajes es la banda del momento.
Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar.
En un mundo ansioso, organizado, lleno de calendarios y alarmas para todo, Emanuel Noir, el cantante de Ke Personajes, insiste con vivir el momento. Así como Robin Williams en La sociedad de los poetas muertos -en la piel del profesor John Keating- instaló la añeja frase “Carpe Diem” (“Aprovecha el día”. en latín), el entrerriano insiste con disfrutar el presente. El famosísimo filme es de 1989, el año en el que nació el músico. y aunque hayan pasado algunas décadas, ambos están más vigentes que nunca.
De falda escocesa y con unas visuales de fondo que serán protagonistas durante todo el show, Noir sale al escenario del Pabellón Olímpico con aplomo, con seguridad, con alegría. El mismo que ha reconocido sus adicciones, su lucha con demonios internos, después de haber transitado una vida durísima, sale ahora y se come entre dos panes a las más de 10 mil personas que vinieron a gozar de su energía.
Noir es un líder natural; él lleva adelante la banda que completan Sebastián Bofelli (percusión y director musical), Enzo Martínez (güiro) y Joel Brem (teclado). Y también lleva adelante una fiesta con gente a la que no conoce, pero con la que se funde en una comunión serena y alegre que él mismo se encarga de cuidar. Estar consciente de su responsabilidad todo el tiempo es parte de esta personalidad que ha desarrollado para capear semejante torbellino de emociones.
Dentro del estadio se vende cerveza, algo común en los recitales europeos, pero también hay combos de empanadas y promotoras repartiendo chupetines de una afamada marca. En la pantalla se junta la luna menguante, que es parte del logo de la banda, con una senyera catalana (la bandera de franjas rojas y amarillas). Ke Personajes arranca con “Otro día más sin verte”, el cover de Jon Secada en español, y el estadio se viene abajo, como se dice en Argentina. O se viene arriba, como se dice en España. La locura es total y queda claro rápidamente por qué el grupo tuvo que cambiar de locación de la sala Razzmatazz original (con un aforo máximo para 2 mil personas) al Pabellón Olímpico (con una capacidad que puede superar los 12 mil asistentes).
La comunicación entre Emanuel y el público se hace evidente: él los ama, y el sentimiento es recíproco. La energía que se genera es justamente amorosa, no eufórica, no delirante, es un sentimiento maduro, aunque la banda no tenga diez años de vida aún. “Al final de esta canción, de una manera sana, vamos a volver a la niñez. Disfruten, sean felices”, suelta el cantante y arranca con la canción “Disfruto”, de Carla Morrison. El juego que propone es la clásica división del público a la mitad y a ver quién canta más fuerte. Como era de esperarse, todo el mundo se engancha con la propuesta. Están acá para eso, es menester pasarla bien.
Valor para cambiar las cosas que puedo.
En medio del show, y de un ritmo que baja y sube de acuerdo a la lista, siempre romántica, siempre divertida, Noir sorprende con un comentario: “Esta canción se la dedico a Wilson… Antes del show me tuvieron que ver los paramédicos, pero la gracia de Dios quiso que estemos ahora acá. Espero que lo que me pasó, nunca les pase”. Un mini set con pianista y cantante es suficiente para calmar los ánimos y dejar a todos con la duda de qué fue lo que pasó.
El historial médico de Emanuel no es el mejor: hay un pasado que acarrea problemas mentales, intentos de suicidio y excesos. Pero lejos de ocultarlo, él lo expone cada vez que se lo preguntan en una entrevista. Y también muestra el cambio, la templanza y su evolución cada vez que se presenta en vivo, como esta noche.
“La idea no es que solamente nos miren sino que sientan a través de la música que humildemente hacemos para ustedes”, arenga, y desata la emoción con “Que se haga fácil”. Este tema forma parte del streaming exclusivo que hicieron para Diego Maradona, poco antes de su muerte. En la víspera del 30 de octubre, día en que el ídolo hubiera cumplido 63 años, la canción cala hondo en los presentes. La banda que explotó en YouTube, que creció en pandemia y que entretuvo al 10 durante sus días más tristes está cerrando una gira europea (Málaga, Mallorca, Alicante, Madrid, Londres, Berlín) con estadio lleno y Emanuel Noir insiste en mantener la cordura, en vivir el momento. Y hace bien.
Sabiduría para reconocer la diferencia.
Abajo del escenario la gente entiende el mensaje. Hay gente muy joven, pero también hay quienes peinan canas, y quienes seguramente dejaron a los nenes con alguien para poder venir. “Cortamos con el estigma de que cierta edad es la que sale y disfruta y los demás se quedan en casa”, dice Noir con una sonrisa, y abajo Marta se prepara para subir al escenario. “Federico, mi uruguayo... ¡Cásate conmigo!”, lanza la española cuando por fin el cantante la invita a subir y declararse como es debido. “¿Aceptás o no?”, espeta el entrerriano. Por supuesto que Federico se sube, acepta, se besan y se predisponen a comer perdices.
“¿Ahora alguien que se quiera separar? Llevamos cuatro casamientos desde que arrancamos la gira y esperemos que se sigan sumando”, dice el cantante tatuado, entre risas, y se nota que le encanta. Mientras muchas de las canciones que ocupan los primeros puestos de los charts hablan de codeína, tussi y percocet, Ke Personajes habla de otra cosa. El amor es la piedra fundamental del mensaje que quiere transmitir la banda en todo momento y aún a contramano de lo que está en boga, todo lo que hacen es orgánico y viral. Y ellos lo saben, reconocen esa diferencia, y comprenden que es un regalo para el público.
Y para ofrendas, “Si no te tengo”, el temazo que trae Ander Valverde, de la banda española Green Valley. “Me gusta ver la vida pasar, me gusta verla contigo…”, canta con Emanuel y se suma a una versión súper bailable que va cerrando la noche. “Lo que me duele”, “Ángel”, los hitazos “Un finde”, “Ojitos rojos”, la versión en español de “Rapsodia Bohemia”, de Queen, cada tema fue festejado como el último. Y en cada intervención, Emanuel aprovecha para tirar un mensaje, desde el más profundo hasta el más práctico, como por ejemplo: “No saquen su parte más neandertal si se ponen a escabiar”.
En “Redemption Songs”, Bob Marley proponía emanciparse de la esclavitud mental. Y Emanuel Noir toma la posta, a su manera, para convertirse en este ídolo consciente y medido, que aun con su aspecto extravagante busca transmitir la sencillez y la gloria que es disfrutar el presente, el momento en que estás. Solo por hoy.