Las últimas horas fueron de lo más movilizadoras para Wanda Nara y su familia. Y es que, después de cuatro meses de especulaciones, la empresaria pudo poner en palabras cuál es la enfermedad que le diagnosticaron: leucemia. “Al principio le decía esa cosa que tengo yo. Después pude decirle enfermedad. Y ahora lo llamo por su nombre. Perdón a quien sintió que debía anticipar mis propios tiempos”, escribió en una caja de preguntas de su cuenta de Instagram.
Después, la actual participante del Ballando con le stelle de Italia se presentó en el reality show que conduce Milly Carlucci por la RAI junto a su partenaire, Pasquale La Rocca, donde se lució con su segunda performance. Y, tras hacer una coreografía de rumba al ritmo de “Magalenha”, cosechó 50 puntos por parte del jurado, lo que significa que para Iván Zazzaroni, Guillermo Mariotto, Carolyn Smith, Fabio Canino y Selvaggia Lucarelli su actuación fue perfecta.
Así las cosas, la que decidió recurrir a sus redes sociales conmovida por todo lo que estaba sucediendo, fue ni más ni menos que Nora Colosimo, mamá de Wanda. Y, después de compartir varias imágenes de su hija en el programa desde su cuenta de Instagram, decidió escribir un sentido mensaje mediante X (ex Twitter), en el que dejó en claro lo mucho que la alegra ver la evolución de Wanda.
“¡Sos todo lo que está bien! ¡Tu fuerza y tu luz que sirvan para ayudar a tantas personas con tu misma enfermedad! ¡Se puede sanar!”, escribió junto a un emoji de manitos rezando, un angelito y un corazón. Y cerró, arrobando a la empresaria: “Te amo tanto hija hermosa de mi vida”.
A mediados del mes de junio, justo después de haber terminado las grabaciones de Masterchef y de haber recibido un Premio Martín Fierro como revelación por su participación como jurado de ¿Quién es la máscara?, Wanda decidió hacerse unos chequeos de rutina previos al viaje que pensaba hacer junto a su marido, Mauro Icardi, y sus cinco hijos, Valentino, Constantino y Benedicto, de su matrimonio con Maxi López, y Francesca e Isabella de su actual pareja, a Europa. Sin embargo, los valores no salieron como los médicos esperaban. Y, por tal motivo, le sugirieron que postergara sus vacaciones para someterse a una serie de estudios.
La incertidumbre de la empresaria era total. Y es que, al miedo lógico de una persona que aguarda los resultados de unos chequeos, se le sumaron las versiones que empezaron a circular en los medios de comunicación y que señalaban que la empresaria tenía una enfermedad oncológica de la sangre. “¿Por qué no me lo dicen a mí?”, se preguntaba. Y, por supuesto, esta situación hizo que pensara que su situación era mucho más grave todavía.
En ese momento, todo el mundo esperaba que Nara saliera a exponer cuál era su realidad. Siendo la mediática número uno de la Argentina, la conductora había construido toda una carrera en base a la exposición de su vida privada. Y se suponía que, de inmediato, iba a recurrir a sus redes sociales para contar lo que le estaba sucediendo. Pero, esta vez, la situación era completamente diferente. Primero, porque el diagnóstico definitivo tardó varios días en llegar. Y, segundo, porque ella necesitaba tiempo para procesar la información y para comunicársela de la mejor manera posible a sus hijos antes de darla a conocer a sus seguidores.
Así las cosas, después de algunas semanas de hermetismo, Wanda comenzó a hacer algunas declaraciones hablando de “eso que tengo”. Se sabía que había comenzado su tratamiento en Fundaleu, que es el lugar especializado para la atención de la leucemia. Y que, aún después de que decidiera viajar a Estambul y a Milán, el doctor Miguel Pavlovsky, director médico de esa fundación, era quien monitoreaba su evolución. Pero ella no podía poner en palabras aquello que tanto la asustaba. Finalmente, en sus últimas entrevistas, la conductora empezó a referirse a una “enfermedad”, sin dar mayores definiciones al respecto. Hasta que, recién en la mañana del sábado, pudo ponerle todas las letras a su problema de salud.