Martín Bossi, el popular actor, humorista y cantante, está teniendo un muy buen año a nivel laboral. En la actualidad, el artista sigue su gira internacional presentando el espectáculo teatral Bossi Live Show. A mediados de octubre, estuvo en Uruguay con funciones agotadas.
Luego del éxito obtenido en el país vecino, este martes Bossi regresa a Buenos Aires y el miércoles viajará a los Estados Unidos para proseguir con sus shows. Allí se presentará en los escenarios de diversas ciudades como Miami y Los Ángeles.
A continuación, Martín seguirá por Europa y podrá cumplir con el gran desafío en su carrera de dar shows en Inglaterra e Irlanda con funciones en las ciudades de Londres y Dublín. También llevará su espectáculo por distintas ciudades de España, como Barcelona y Madrid.
Por otra parte, en una entrevista reciente con Infobae, Martín charló con el Pollo Álvarez sobre diversos temas, como su sexualidad. “Soy un tipo sexual. Para mí la libido sexual maneja el mundo: yo cuando actúo, actúo con mis genitales, con el sexo, aunque esté haciendo Shakespeare. Yo en el sexo soy menemista, no soy macrista. ¿Viste que Macri te restringe un poquito? Yo soy menemista”, señaló el artista.
De inmediato Álvarez captó el doble sentido de los dichos de su invitado para ampliar el particular concepto, basándose en la gestión presidencial de Carlos Menem: “Abierto, comercio exterior, interior, exportación e importación”. “Sí, sí, sí...”, admitió el humorista. “Dólar libre...”, aportó el Pollo. “Yo siempre el uno a uno. Por eso (soy) menemista: uno a uno”, destacó Martín.
En otro tramo de la entrevista, el conductor quiso saber qué es lo que le suelen criticar a Bossi sus parejas. El artista confió que en los últimos 10 años aprendió a mirar al otro: “Me detengo mucho más, pero antes de los 40 era un infierno: no podía mirar más allá de mí, era vergonzoso”. En ese sentido, relató la anécdota con Federico Hoppe, el histórico productor de Marcelo Tinelli y a quien Martín definió como su “hermano de la vida”: “Yo lo amo profundamente”.
“Un día estábamos al borde de una pileta y me mira y me dice algo que a mí me da vergüenza. Teníamos 17, 18 años, estábamos arrancando a ser amigos, jugábamos al tenis. ‘Che, Martín, amigo, a mí me encanta estar con vos, charlar, jugar al tenis, pero hablás siempre de vos’. Ahí me dio un sopapo que dije: ‘No me quiero transformar en eso que yo veo en muchos’. Después de ahí me empecé a visualizar que en el medio, sobre todo, hay mucha gente que solamente habla (de ellos), y no está mal, pero yo empecé a mirar al otro mucho más. No te digo que ahora voy y digo: ‘Quiero que me cuenten sus problemas’, pero me pasó con mis compañeras de vida. Estoy mucho más atento al otro; de hecho, los espectáculos que hago tienen que ver más con la gente que con mostrarme a mí”.
Mientras seguían hablando de las apuestas de la vida, el Pollo resaltó una frase que Bossi aportó en una entrevista anterior: “No soy lindo por poquito”. El conductor quiso ahondar en aquellas declaraciones y le preguntó a qué se había referido. “Yo siento que, por ejemplo, cuando no hay humedad, que el pelo es lacio, donde estoy bien afeitado, no tengo hinchado la cara, y donde me enfocás más o menos bien, ¡la rompo!”, ejemplificó. “Pero se tienen que dar muchas cosas. Yo naturalmente soy el bagayo de las seis de la mañana. Entiendo que con simpatía y con un poquito de tele, pasás a ser lindo”.