Fueron momentos desesperantes para Ariel Wolman y su esposa, Mariela Levy. El pasado 7 de octubre, el periodista de Pan y Circo (Radio Rivadavia) y la productora se despertaron con la terrible noticia sobre el atentado terrorista que Hamas había efectuado sobre Israel, donde sus hijos, los mellizos Lucas y Lola de 18 años de edad, estaban viviendo desde el mes de febrero, cuando viajaron en el marco de un programa educativo que llevaban adelante en Ramat Gan, una ciudad ubicada al este de Tel Aviv.
Lo cierto es que, desde el preciso instante en el que confirmó que los jóvenes se encontraban bien después de haber permanecido algunas horas en un refugio mientras sonaban las estridentes sirenas que anunciaban los bombardeos, Wolman se abocó a la difícil tarea de tratar de rescatar a su hijos del horror. Así las cosas, en la madrugada del último jueves logró que viajaran hasta Lisboa, Portugal, en un vuelo de línea que pudo comprar después de varios intentos. Y este sábado, día de su cumpleaños número 50, finalmente logró reunirse con ellos en la Argentina.
“El primer abrazo fue más como una descarga física que emocional”, dijo el periodista en diálogo con Teleshow, notablemente aliviado. Y explicó: “Ya en los últimos días que estuvieron en Portugal había hecho el click de tranquilidad que necesitaba y pude dormir después de 5 días. Por suerte salieron por separado, porque primero vino Lola y, unos minutos después, Lucas, que se había quedado esperando a un amigo con el que justo compartió el vuelo. Así que pudimos dedicarle varios segundos o minutos a cada uno por separado”.
Por otra parte, Wolman compartió una reflexión en su cuenta de Instagram, en la que hizo referencia a este día tan especial. “Hoy cumplo 50 años. Si, justo hoy. Y tuve el mejor regalo que podría haber tenido. Mis hijos, Lola y Lucas, a los que ustedes ya conocen, quizás de bebés, de la escuela, del club, de la secundaria, vacaciones o en las notas que estuvieron dando en los últimos días, llegaron esta mañana a la Argentina luego de haber estado desde febrero en Israel y con una última semana tristísima, luego de la cruel masacre que sufrió el país”, comenzó escribiendo.
Y siguió: “Tenía pensado armar un lindo posteo por este cumple tan particular, como el que escribí para mis 45 y que aún está en mis publicaciones de Instagram. Pero la verdad es que más allá de que mi familia está nuevamente unida, no tengo mucho ánimo de festejar. Mi hermana, mi mamá, sobrinos y primos viven allá y la amargura y el miedo todavía continúa. Sí tengo ganas de escribir algunas cosas, más que nada para mi, para recordar cada día de mi vida. Con 50 años quiero elegir lo máximo posible con quiénes estar y con quiénes no. Qué cosas bancarme y cuáles no. Elegir, dentro de lo que esté a mi alcance, cómo quiero vivir de acá en adelante. Hay muchas cosas que no dependen de mí y que deberé tolerar. Pero de las cosas que yo sí puedo decidir, tomaré los caminos necesarios para ser feliz y generar lindos momentos con quienes me rodean”.
Finalmente, el periodista terminó el texto señalando: “Estoy muy satisfecho con este medio siglo que viví hasta ahora. Fue como una serie de muchas temporadas en las que hubo de todo: comedia, drama, suspenso, sexo, algo de terror, acción, diversión... Con familia, amigos, trabajos, equipos, esposa, hijos, viajes, premios, risas, llantos. Y ahora tengo la posibilidad de comenzar una nueva, que no sé cuánto durará. Como pasa en las ficciones, algunos personajes de las temporadas anteriores renovarán contrato y otros quedarán en el camino. Incluso, quién te dice, alguno que hace mucho que no tenía participación vuelve a tener mayor protagonismo. Porque eso es lo lindo de la vida, te sorprende día a día como una buena serie. Así que ya saben. Hoy arranco el primer capítulo de esta nueva aventura. Los que quieran participar, y tienen buena onda, son bienvenidos. ¡Felices 50 para mí!”.
El jueves pasado, en diálogo con Socios del Espectáculo (ElTrece), Wolman había relatado el difícil momento que le tocó vivir cuando se enteró del ataque terrorista. “Me despertó mi mujer preocupada. Me comuniqué en el instante con mi hijo, pero el tema fue con mi hija, que estuvo en el refugio toda la mañana viendo lo que pasaba y cuando quise hablar con ella no me contestaba. Estuvimos 40 minutos desesperados porque había apagado el teléfono para dormir un rato. Como estuvo toda la madrugada en un refugio. Hasta que una amiga con la que comparte departamento contestó y le pedí que la despierte que necesitaba hablar con ella y escuchar su voz”, había contado con angustia.