Wanda Nara regresó a la Argentina para visitar a su hijo Valentino -fruto de su relación con el exfutbolista Maxi López-, quien se encuentra jugando en las inferiores de River, además de la necesidad de realizarse un control médico en Fundaleu. En las últimas horas, sorprendió al generar un nuevo canal de comunicación en Instagram con sus seguidores en el que se sinceró sobre el tratamiento que inició poco más de dos meses atrás, cuando le diagnosticaron una enfermedad que no tiene intenciones de revelar.
La empresaria se había ido del país a fines de julio en un vuelo privado junto a Mauro Icardi y cuatro de sus cinco hijos -Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella- a Estambul (Turquía) ya que el futbolista firmó su continuidad en el club Galatasaray. Allí se instaló junto a su familia, y sus hijos retomaron las clases en el colegio internacional al que asisten.
“De salud estoy bien”, expresó en charla con Socios del espectáculo (El Trece), e incluso al momento en que el notero le recuerda que no fue un programa de espectáculos en que dio detalles sobre cuestiones de su salud, ella destacó: “Tampoco fui yo. Por eso a veces la gente es mala, que dice que hablo y hablo, pero yo no hablé, contaron ustedes, pero no pasa nada”. Al ser consultada sobre si su regreso al país correspondía con una continuidad del tratamiento, afirmó: “Sí, vine para eso, pero todo bien”. La empresaria, que se encontraba junto con su marido, también dio por tierra los rumores sobre una separación de la pareja: “Mil veces, muchoj timepo que dicen esas cosa,s ya estoy acostumbrada”.
Además, sobre el panorama laboral, aclaró: “Tengo contrato con Telefe que lo firmé la semana pasada y seguramente volvamos con Masterchef”. Pero eso no fue todo, sino que se refirió a los rumores de un encuentro con L-Gante. “Estuve haciendo algo que dentro de poquito van a ver, se viene algo nuevo con la música”, dijo sobre el tema y oficializando una nueva faceta en su camino artístico.
Consultada sobre el silencio alrededor de su enfermedad, la conductora aclaró: “Es difícil a veces hablar porque no sabés si te van a entender o te vas a prestar a comentarios que a veces en un momento así no estás con ganas de escuchar. En algún momento voy a hablar un poquito más para ayudar a quienes estén pasando lo mismo y quizás puedan sentirse acompañados”.
Quien arribó en las últimas horas a la Argentina también fue Mauro Icardi, en pleno receso deportivo por la doble fecha FIFA. Así, compartieron una cena familiar en la que también se sentaron a la mesa la madre de la empresaria, Nora Colosimo y su novio, Rafael Stancanelli, para disfrutar de sushi en Barrio Parque, acompañados de Valentino, el hijo mayor de Wanda Nara y Maxi López, quien no se perdió la oportunidad de ser parte del reencuentro familiar.
Si bien en el último tiempo se ha referido al tema, y hasta mostró parte del tratamiento que hacía a distancia desde Estambul (Turquía), en donde estuvo los últimos dos meses acompañando a su marido, en horas del martes Wanda se mostró activa en su nuevo canal de difusión y contó cómo se siente en determinadas oportunidades.
“Estoy bien, pero comparto porque aunque me gusta siempre mostrar rosas así (levantada), a veces también estoy así”, escribió la empresaria junto al emoji de una rosa caída. Y acompañó el texto junto a una foto en la que se ven los tubos preparados para los controles médicos que se tiene que hacer con cada extracción semanal de sangre.