Aníbal Lotocki continúa su vida adentro de las puertas de su casa en la localidad de Florida, en la provincia de Buenos Aires. Por decisión propia en su día a día realiza las actividades básicas pero se recluye adentro de su hogar con su mujer María José Favarón y sus hijos. Tras la muerte de Silvina Luna, de Mariano Caprarola y de las múltiples denuncias por mala praxis de parte de muchos de sus expacientes, el médico no salió a hablar con los medios.
La que sí lo hizo durante la tarde de este miércoles fue su pareja. En diálogo con el cronista de LAM, la esposa de Lotocki habló sobre varios temas que incluyeron los planes de mudanza a un barrio cerrado, la posibilidad de que el médico vaya preso, entre otras cosas.
“Estamos pensando en mudarnos a un barrio cerrado para que los hijos de Aníbal puedan andar en bicicleta más libremente”, arrancó confirmando cuando le consultaron sobre la idea de mudarse de su casa. Por otra parte, también aseguró que no van a salir del país. “Aníbal no puede salir del país, no tiene pasaporte porque está retenido en el Juzgado con lo cual lo tienen en una caja de seguridad. No tenemos visa para salir tampoco del país. También dijeron que habíamos hecho un agujero en el patio para salir por ahí, mentira, chicos, no hay ningún agujero ni nada, no nos vamos a ir a ningún lado. Ni siquiera a otra provincia porque Aníbal tiene sus hijos acá en Buenos Aires y es bastante presente, y él hace actividades durante la semana con sus hijos porque tiene que llevarlos a sus terapias, al médico, porque tienen diferentes tratamientos”, confirmó María José.
Luego, le consultaron si está preparado Aníbal para ir preso. “Pero no, ¿quién está preparado?”, respondió de inmediato visiblemente disgustada con la pregunta. En tanto, continuó explicando cómo actúan cuando los pacientes de su marido los llaman por teléfono para consultarles por sus secuelas posquirúrgicas. “Claro que los atendemos porque no responder me parece una irresponsabilidad total porque los pacientes se asustan. Siempre se responde amablemente, que si se van a hacer estudios, qué estudios se pueden hacer y algún que otro mensaje termina en la televisión”, respondió con una mueca irónica.
“Nosotros tenemos que dar una respuesta más allá de la inhabilitación de Aníbal para ejercer, no podemos borrarnos del mapa, por supuesto que hay que responder”, dijo enfática. Luego, se refirió a la muerte de Mariano Caprarola. “Yo creo que lo de Caprarola no es algo de la prensa, vamos a hablar correcto porque son temas sensibles y delicados. Caprarola fue a la prensa a decir que tenía un nombre secreto y que si hablaba iba a terminar en un zanjón. Si vos me preguntás el motivo no lo sé, porque nosotros no teníamos ninguna disputa con él, ni litigio ni nada. Él simplemente dejó de atenderse y comenzó a hacerlo con otros médicos”.
Luego, Favarón asintió que a ella también le había sorprendido mucho el fallecimiento del productor de moda. “Estaba en clases, prendí el teléfono y me enteré que falleció. Por supuesto que nos interiorizamos del tema, sabíamos que murió en el centro médico porque se fue a hacer una cirugía urológica. Punto final, nada más”, cerró enfática.
Finalmente, el cronista le preguntó a Majo si en algún momento hablaron si Lotocki tiene ganas de mandarle un mensaje al hermano de Silvina Luna. “No sé Aníbal, eso debería responderlo él, pero yo particularmente nunca lo vi a Ezequiel, no lo escuché hablar, me duele mucho el dolor de él, lo entiendo y me duele. Me llega, me movilizó mucho y sé que en algún momento de la vida me va a dar la oportunidad de cruzármelo”.
En ese momento, la esposa de Lotocki agregó: “Me tomaría un rico café con él, me encantaría hablar con él, sé que no es momento ahora, pero de verdad me encantaría”.