Rels B, con el Pollo Álvarez: “El 97 por ciento de las personas que se me acercan buscan algo de mí”

De paso por Buenos Aires, donde agotó entradas en el Hipódromo de Palermo para presentar su último álbum, AfroLOVA, el rapero español abrió para Infobae las puertas de su mundo. Aquel que muestra poco: carisma y timidez, sueños y esfuerzo inclaudicable, vinos mendocinos y dulce de leche

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El músico habló con el Pollo Álvarez durante su visita a Argentina

Hubo un año en el que todo comenzó a ser distinto: 2016. Y hubo un álbum: Boys Don’t Cry. “Ese fue el cambio”, señala Rels B, nacido en Mallorca, en este mano a mano con el Pollo Álvarez en Buenos Aires. “Con ese disco dijimos: ‘Podemos salir a girar y no perder dinero’. A ver: dormíamos todos en la misma habitación y comíamos arroz con pollo, pero... ¡estábamos en la Argentina! (Risas). Y ahora estamos en el Hipódromo de Palermo. Al final, ha salido bien la cosa”.

20 mil personas -entradas agotadas- lo vieron hace unos días en un show al que le sobró furor. “Estoy contentísimo del salto -confiesa-. Venimos del Gran Rex, de querer pasar al Luna, al Movistar; ahora, el Hipódromo, un sitio emblemático”. Rels B sabía que lo esperaba aquella noche, pero igual no deja de sorprenderse. “El público es súper fanático aquí: es una locura, gritan mucho. Los conciertos más guapos que hemos dado, de siempre, son en Argentina”, cuenta, en una charla distendida con Infobae, en la cual se ha permitido ir soltándose de a poco, entrar en confianza. Y es que se define como “súper tímido”, en contrapartida a lo que muestra sobre el escenario, porque claro, allí “me siento cómodo, es lo que me gusta”.

No fue simple llegar a este éxito a los 29 años para quien comenzó a trabajar por necesidad a los 15: Daniel Heredia Vidal -tal su verdadero nombre- fue albañil, atendió un local de comidas, cumplió tareas en un taller de chapa y pintura. “Hice de todo”, rememora. Pero siempre lo hizo comprendiendo que tenía un sueño por cumplir: la música. Y si bien no siempre todo salía según lo planeado, y pese al dinero invertido y la falta de réditos, abandonar “nunca” fue una opción. “Porque lo hago de corazón -destaca-. Siempre lo he hecho para refugiarme, para disfrutar. Y nunca fue: ‘Ay, pues en esto no nos está yendo bien, lo vamos a dejar’, ¿sabes? O sea, pensaba en cómo hacer las cosas mejor para que crezca todo”.

Rels B, en el Hipódromo
Rels B, en el Hipódromo de Palermo

Hoy, mirando el camino recorrido y las escollos sorteados, se sincera: “Estoy dando un ejemplo, seguro. Para mí es un placer enseñarle a la gente que se puede vivir de lo que te gusta. La música es mi hobby, es lo único que sé hacer de verdad”. Aunque el éxito también acerque sinsabores. “Por desgracia, en la posición en la que estoy yo, el 97% de las personas que se acercan a mí buscan algo -lamenta Rels B-. O sea, es algo a lo que me tengo que acostumbrar. Antes, pero con el tiempo cada vez menos, siempre era muy abierto. Mi corazón estaba súper abierto. Y siempre ayudo, y siempre todo, y de repente te encuentras con mierda y más mierda, hasta que dices: ‘Se cierra la puerta y no entra nadie más’”.

En ese mundo, en el propio, hay pocas personas. Su familia, que es lo que más extraña cuando sale de gira; en especial, a su mamá y su abuela. Y una clara conciencia de quién es en realidad: “Si te comportas como un artista fuera de todo esto, estás un poco loquillo...”, advierte. Además, se encarga de preservar ese núcleo cercano, quizás, a modo de protección ante los oportunistas que mencionaba: “Siempre salgo con los míos, no me gusta salir donde van todos los famosos, a que me saquen fotos, por eso me conozco con tan poco gente”.

En Argentina, Rels B se siente a gusto. Lo dice pero también se le nota, lo demuestra. Viene de tomar “vinos demasiado ricos” en Mendoza y de degustar ese “manjar de los dioses” llamado dulce de leche. Porque la comida de aquí, le encanta. “Es casi como estar en casa: comeis muy parecido a nosotros. Pastas, como la comemos nosotros; carne, como la comemos nosotros”. Eso sí, aporta un dato que viene acompañado de un lamento: no le gusta el mate: “Lo siento mucho...”, dice, lamentándose. “Si es algo que está en tu cultura, le pillas el gusto; pero si no lo has probado... al menos a mí, me cuesta”.

Y entre sonrisas y complicidad concluye la entrevista con el Pollo Álvarez, aquella en la que Rels B permitió descubrirse. “Ojalá disfrutes de la Argentina, lo que puedas”, le deseó el conductor. “Sí, nos quedamos unos días -reveló el rapero-. ¡A probar más vinito y a conocer carnecita buena!”.

Mirá la entrevista completa:

El músico habló con el Pollo Álvarez durante su visita a Argentina
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