Silvina Luna murió el pasado 31 de agosto a los 43 años en el Hospital Italiano, donde estaba internada desde el 13 de junio. La modelo sufría de una insuficiencia renal aguda producto de una mala praxis en una operación estética realizada por el doctor Aníbal Lotocki en 2011 y aguardaba un trasplante de riñón, que se demoró tras haber contraído una bacteria que derivó en su internación durante dos meses y medio.
Desde entonces, se puso en el centro de la escena el debate sobre la supuesta perfección de los cuerpos y la discusión sobre los cánones de belleza. Y en las últimas horas, Romina Gaetani se manifestó al respecto: “Mentiría si digo que no le doy mucha bolilla al cuerpo. Lamentablemente, como todos, este sistema –sobre todo a nosotros que estamos frente a la cámara y siendo mujer, más aún- nos pone un peso que es el doble o triple, en esta profesión, que hay que deconstruirnos todos. Cuesta, pero a ese camino voy ”, comenzó diciendo la actriz en charla con el ciclo Poco correctos (El Trece).
La intérprete, incluso aseguró que el paso de los años no es un hecho que le genere alguna motivación negativa: “No me molesta nada envejecer, lo disfruto. Envejecer es vivir”, detalló quien semanas atrás viviera un mal momento de salud. “Estoy bien, todavía recuperándome. Decían que tenía bronquitis severa, pero cuando pregunté qué grave estaba me dijeron: ‘un nueve largo’. Así que fue neumonía”, sostuvo.
Consultada sobre el cambio de paradigma en cuanto a las presiones sociales y del medio con respecto al físico de las mujeres, Gaetani no se mostró muy de acuerdo: “Está bueno que lo estemos hablando, que esté a la orden del día, pero me parece que para el cambio todavía falta. Porque yo me encuentro con personas que hablan del tema y están entrando a un centro de estética a ponerse botox”, admitió.
También reconoció que incluso ella misma, pese a asumir el paso del tiempo, se cuestiona algunas arrugas de más que aparecen como marcas en su piel. Y en ese instante se tomó unos minutos para referirse a Silvina Luna: “Tuve el placer de conocerla, y como todos, lamentamos muchísimo lo que sucedió. Como a Mariano (Caprarola) y a varios que han pasado no solo por las manos de Lotocki sino por distintas situaciones”.
Fue en ese punto en que reconoció: “Yo si tuviera una hija o si tuviera a alguien para aconsejar, le diría que no nos hagamos nada. Y aparte nos está pasando que cuanto más naturales vemos a las personas, y sobre todo envejecer, decís ‘bienvenido sea, gracias’. Y es cuando le decís a una amiga que si en algún momento ve que yo intento tener la cara en 3D, avisame, yo te doy el permiso para decirme ‘pará', no me dejes”.
Gaetani también habló de los problemas de salud que transitó las últimas semanas. “No sabría decir si hubo mala praxis, eso queda en manos de Ignacio Trimarco (su abogado). Todavía no me senté a hablar, es como que voy paso a paso. Tuve una primera internación donde no me sentí cómoda, no me sentí cuidada y después me dieron el alta, me fui a casa y como no me sentía bien volví de nuevo”, expresó la intérprete.
“Soy asmática desde chica y por eso se me complicó el cuadro”, explicó. Y luego señaló los detalles que desembocaron en una situación más complicada de lo que parecía en un comienzo. “Me dieron una medicación de la que no voy a hablar porque no es conveniente. No me habían informado lo que me iba a pasar. Yo fui comunicando que me iba sintiendo mal a medida de que me iban dando. No se si ahí la enfermera lo dijo o no”, manifestó.
“Cuando llega la doctora termino discutiendo con ella y el cuadro se complicó. De los nervios más los corticoides que estaba recibiendo, se me nubló muchísimo la vista y era tal el nivel de angustia y bronca, que recuerdo agarrar al celular para llamar a mi hermano”, agregó. “Cuando lo digo me sigo poniendo nerviosa. Es raro lo que me pasa. Todavía no logro bajar de toda la situación de lo que pasó”, completó Gaetani.