Hace más de tres años que Oriana Sabatini sorprendió con una profunda revelación respecto a los problemas alimenticios que la acompañaban desde su adolescencia. La hija de Catherine Fulop y Ova Sabatini reveló los inconvenientes que se remontan a sus inicios en el medio y reflexionó sobre las supuestas imperfecciones de su cuerpo. Con el correr del tiempo, aprendió a sanar parte de esas heridas o al menos convivir con los problemas, apoyada en la contención de sus afectos y gracias a la ayuda profesional.
La actriz y cantante volvió a hablar del tema buscando generar conciencia al respecto. “A diferencia del alcohol, la marihuana u otras drogas, que por ahí si tenés problemas tratás de evitarlas o no salir o juntarte con determinada gente, el problema con la comida es que tenés que convivir con eso, porque para vivir necesitas comer”, señaló la exAliados para dar inicio al tema.
En su visita a Sería imposible (Olga), la actriz agregó que muchas veces quebró en llanto al hablar del asunto con sus amigas y su novio, el futbolista Paulo Dybala. “Es agotador. ¿Cuando llegará el día en que esto no sea un tema?”, se preguntó. “Me volví vegetariana hace dos años, hice todas las cosas mal, me afectó a la salud”, reconoció sobre un problema con el que convive desde que tiene quince años.
A la hora de recapitular sus síntomas, Oriana contó que empezó experimentando una anorexia. “Toda mi vida tuve una mala relación con la comida. Después tuve trastornos de atracón”, apuntó. Y citó como una ironía que en la tira Aliados le tocó interpretar a un personaje con trastornos parecidos al que sufría en la vida real.
“Había episodios donde mi personaje tenía atracones y yo aprovechaba el atracón del personaje para tener un atracón yo”, rememoró. “Es una sensación de llevarte a un límite y es humillante en muchos aspectos. Porque decís que no lo vas a hacer más, tirás todo a la basura, y a las cinco horas vas a la basura, agarrás todo lo que tiraste, y volvés a comer”.
Oriana dijo que en esos momentos por suerte empezaron a quedar atrás. “Las peores cosas que te podés decir a vos misma, te las decís en ese momento. Es como que sos el peor fracaso del planeta. Estás comiendo para lastimarte”, admitió. Y en este sentido, contó la otra cara de la moneda. “Cuando te restringís, no hay nunca un punto medio”, aseveró en relación a las sensaciones de comer o no comer más allá de la sensación del apetito.
Respecto a su mejoría, afirmó que “para llegar a ese lugar tiene que pasar mucho tiempo y mucha terapia. A los 27 años tiene consecuencia las cosas que hice en toda mi vida y la comida todavía no es un hecho tan placentero”; prosiguió en la charla con Nati Jota, Leticia Siciliani y Homero Pettinato. “Mi trastorno alimenticio está muy relacionado con mi trabajo. En los últimos años, por mi relación y porque me di cuenta de un montón de cosas, me costó amigarme y volver a querer mi trabajo, porque estaba relacionado con cagarme de hambre”, expresó.
Por último, se refirió a la importancia de no juzgar los cuerpos ajenos y volvió sobre aquel video que se volvió viral años atrás. “Todo el mundo te dice que estas perfecta y parece que estás sana, pero no siempre tiene que verse de tal o cual manera el hecho de tener un trastorno alimenticio”, cerró.