La noche de este jueves Coki Ramírez protagonizó su segunda actuación en el escenario del Bailando 2023 (América), donde nuevamente se embarcó en un esfuerzo por cautivar el corazón de Marcelo Tinelli. Por caso, preparó una intrigante búsqueda del tesoro que involucró a los presentes en el estudio. Así, el conductor comenzó a seguir las pistas que le fue dejando a cada paso.
Caminó hasta las escalinatas de la pista y adentro de los focos de las luces encontró finalmente el obsequio de Coki: una cajita de madera cerrada. “¿Es un elemento para jugar sexualmente?” preguntó en tono de broma y la abrió. “Hay una crema, me da verguenza leer la carta: ‘Hola mi vida, traje la cremita’, y enseguida se detuvo. “Guardámela que me da no sé qué mostrar esta frase”, pidió.
Una vez que concluyó su impactante presentación, la buena onda que se sentía en el aire se cortó, cuando Tinelli expresó su descontento con las elecciones musicales que respaldaron las actuaciones y, además, soltó un filoso comentario dirigido a la ausencia de Pampita, recordando que la modelo y presentadora se encontraba ausente esta semana y tampoco se hará presente la próxima debido a un compromiso de viaje.
“Tengo ganas de viajar, pero estoy contento de estar acá. A mí me encanta que Pampita viaje, es nuestra embajadora, no está nunca”, disparó luego de justamente hacer una publicidad de viajes. La jurado, que en un principio fue reemplazada por Zaira Nara, quien fue blanco de críticas por algunos de los puntajes otorgados a los participantes, en la actualidad esa silla la ocupa Aníbal Pachano.
Pero los cuestionamientos no quedarían ahí, ya que retomando la actuación de Coki Ramírez, destacó la elección musical para el cuadro: “Algo espectacular que me pareció increíble de este baile es que haya habido un solo tema y conocido. ¡Por Dios! Ponen 200 temas, la gente no entiende nada. Me llamó mi tía y me dijo, ¿por qué ponen tres temas? ¿Qué hacen? Se cortan, tapan uno y va otro. Increíble”, hecho que apuntó directamente a la producción.
El último comentario de Tinelli hacia la producción tuvo lugar cuando Stefano Yeyo de Gregorio y la talentosa bailarina Martu Morales realizaron su actuación. En ese momento el conductor invitó al novio de la bailarina, Federico, a ejecutar una coreografía de TikTok en el escenario, y en tono jocoso comentó: “¿Tiene la música? Mirá que acá es muy difícil que te la hagan, imaginate no anda ni el disco rígido”.
Pasado ese instante, llegaría la bachata de a pareja de baile, que sorprendió y maravilló a todos. Aunque Ángel de Brito consultó a ambos si se llevaban bien entre ellos, y lo que tras la respuesta afirmativa, no entendía las razones por las cuales el novio de Morales asistía a los ensayos. Sin dudarlo, ella expresó: “Vino a algunos porque a mí me encanta estar acompañada por mi mamá y por él. Siempre estamos juntos”.
Por su parte Yeyo también tomó el micrófono y aseguró: “Lo que pasa es que ella tiene 18 años y yo soy re juvenil. Tengo 29, pero me veo de 22. Y se generó un lindo ambiente, familiar. Entonces, yo no tengo ningún problema en que venga Flor, que es la mamá y es un amor, ni Fede, que es un capo. Mi novia no viene a los ensayos porque trabaja en la semana en una empresa de bienes raíces y estudia”.
Al momento de la devolución de Aníbal Pachano, también llegarían palabras para Martu: “No están buenos los ensayos con los novios ni con los parientes. No es un perjuicio: me parece que cada uno tiene que tener su espacio para poder crear y trabajar con tranquilidad”.
Fue en ese instante en que la joven abrió su corazón: “Yo nunca hablo sobre eso porque no me gusta dar lástima ni nada por el estilo, pero en mi vida sufrí varias cosas, bullying y otras cosas, y siempre se dieron cuando estuve sola. Entonces, siento mucha seguridad cuando estoy con ellos . Yeyo y Flor Díaz, la coach, son un amor conmigo, pero me quedó eso de que necesito estar acompañada siempre. No es porque mi novio sea celoso ni nada por el estilo”, cerró.