En la segunda emisión de Ph, Podemos Hablar, el ciclo de Andy Kusnetzoff se reunieron la conductora Lizy Tagliani, la modelo Vicky Xipolitakis, el extenista Guido Pella, el humorista Humberto Tortonese, y el youtuber Robleis, quien afirmó que era su primera vez en televisión abierta. Cuando bajó la canasta - nuevo espacio en el programa de Telefe - Andy abrió un sobre con una nota para romper los prejuicios. Así, fue dando consignas y los participantes tuvieron que elegir entre ellos a quién se adaptaba mejor cada una. Por ejemplo, quién manejaba peor la economía, quién le contrataría un streaper a su abuelo, quién piensa que le espía el celular a la pareja. De ese modo, se rompió el hielo entre los invitados que, algunos no se conocían entre sí, y entre risas fueron contando cómo es cada uno de ellos. “Una vez me colé en un cumpleaños de Rocío Guirao Díaz en el Faena y me sacaron los de seguridad”, confesó Tortonese ante las carcajadas de todos los presentes.
Sin embargo, en la llamada sección El punto de encuentro, el humorista reveló un hecho trágico de su vida cuando era niño. Sin dramatizarlo, porque la consigna era: “Pasen al punto de encuentro los que lograron convertir una tragedia en comedia” confesó que cuando tenía 7 años murió su mamá intoxicada en su casa por monóxido de carbono.
“De chico vivía con mi familia en una casa muy vieja, y el calefón estaba adentro del baño. Cada vez que se cerraba la puerta quedaba trabada y era un lío abrirla. Así fue que mi mamá al parecer se desmayó cuando se estaba bañando y se murió intoxicada por el monóxido”, relató. “Yo tenía 7 años. Tengo dos hermanos mas grandes. Después de la muerte de mi mamá, un día volví del colegio y veo que a mi hermano lo estaban sacando del baño también intoxicado por el calefón. Pero no se murió”, contó ante la mirada atenta de los otros invitados.
Ya más distendido, como es su costumbre de tomarse con humor hasta los hechos más dramáticos, según el mismo contó, explicó que nunca más le permitieron ir al baño con la puerta cerrada. “Es el día de hoy que dejo la puerta abierta, en mi casa, por ejemplo. Yo nunca más cierro la puerta del baño”, agregó. En ese momento Lizi aseguró que ella tampoco. “Pero lo mío era porque en mi casa no había puerta en el baño, así que había solo una cortinita que se veía todo. Ahora, cuando voy al baño me cuesta cerrar la puerta por ejemplo”, se sinceró.
Acto seguido, la actual jurado de Got Talent reveló cómo está el trámite de adopción al que se inscribió junto a su pareja. “Falta que aparezca la criatura y uno hacer la sociabilización. Es algo muy interesante entender y ponerse en el lugar de esos niños. Realmente pasan un montón de cosas, son infancias que vienen de lugares muy difíciles como para mandarlos a cualquier familia”, explicó sobre el largo proceso de adopción. “Un detalle que recuerdo en estudios socioambientales, por ejemplo, es que nosotros fantaseamos hasta cuál va a ser el colegio al que va a ir el chico, tenemos visualizada la presencia de la criatura o los hermanitos, y eso es muy importante mas allá de lo que materialmente la gente cree. No hace falta tener mucho dinero para adoptar a un chico”, expresó, conmovida ante la posibilidad de convertirse en mamá.
“Yo estoy súper segura de lo que queremos con Sebastián. Tampoco es que quiero ser la mamaá del chat de mamis, no pasa por ahí mi necesidad de ser mamá. Debe ser lo más hermoso del mundo si eso sucede, pero si a alguien le puedo dar todo lo que aprendí en mi vida en estos 53 años, me da igual si me dice mamá, tía o prima. Es un vínculo que para mí es indestructible. Ahora, si me dice mamá me meo”, terminó, despertando las carcajadas de todos.