El pasado viernes 15 de septiembre falleció Vanessa Show, la primera vedette trans de la Argentina, noticia que se conoció a través de un comunicado de la Asociación Argentina de Actores. Así las cosas, este martes en LAM (América) se habló de que hay un importante faltante de pertenencias en el departamento en el que vivía la actriz.
Para hablar de esto, aunque principalmente para homenajear a la figura de Vanessa, en el piso estuvo como invitada Barbie di Rocco, activista trans. Y desde su casa, a través de un móvil, también participó Oriana Junco. “Las últimas veces que hablamos con Vanessa, que la conozco de hace 30 años, yo estaba en Europa. Ella me llamaba y me decía: ‘Nena, comprá latas de tomate’, como si estuvieramos en la Segunda Guerra Mundial. Vanessa ya venía muy mal con la cabeza, se olvidaba de todo, tenía como un principio de Alzeheimer. Estaba mal, no reconocía. Y ahí es donde se acercaron muchas personas a saquearla, directamente. Eso es lo que me están diciendo a mi”, disparó Junco sin dar nombres.
“Mi madre vive en la esquina de la casa de Vanessa, se encontraban todos los días. Los vecinos, la gente del kiosco de al lado, la gente de la remisería, todos me hablaban de esto. A Barbie no la conozco, nunca la vi en mi vida... El sábado pasado le mandé a ella un mensaje al teléfono de Vanessa Shaw, cuando estaban organizando el velatorio. Y Barbie me dijo que estaba tan afligida y tan mal que no podía responderme. Invitó a sus amigos, pero a mi no me dijo nada, sabiendo que yo era amiga de Vanessa de toda la vida...”, agregó Oriana, acusándola a di Rocco de excluirla del sepelio.
“No, Oriana, no mandé una invitación directa a nadie, lo puse en mi Instagram”, se defendió Barbie. Y ahí comenzó la tensión entre las dos. “No, mi amor, yo no te estoy hablando. Ya hablaste vos, dejame que estoy hablando yo, reina”, la interrumpió Junco. “Yo venía a hablar de Vanessa, a recordarla, a tirar la mejor, a que se reivindique bien. No está bueno a esta altura, 2023, hacer una guerra trans”, dijo di Rocco para cortar el tema. Pero luego redobló la apuesta: “Ayer Oriana me mandó unas fotos que se las mandó no sé quién, y también se las mandó a (Rodrigo) Lussich y (Adrián) Pallares para que las muestren. Ayer ella me dijo: ‘No soy policía, no se las voy a mandar a nadie’. Y hoy Pallares me dice que le mandaste las fotos vos, Oriana”. Ante el desconcierto, en el piso le preguntaron a Barbie de qué imágenes se trataba: “Unas fotos mías llevándome una valija con las cosas de Vanessa”.
“Yo no me voy a cruzar con una chica que está en el fondo de la esquina”, devolvió Oriana, molesta con la situación. Y fue por más. “A mi lo que me están diciendo todos los vecinos es que vos te robaste todo. Y que dejes el teléfono de Vanessa en el kiosco, que la sobrina de ella, lo quiere”, dijo para acusar a Barbie del faltante de cosas de Show. “Bueno, que te diga el vecino también cómo yo le dí el gatito en la mano...”, le respondió di Rocco. “No sos tan buena”, interrumpió Junco. “Oriana, ¿por qué no te preocupás por las causas que tenés por robo, usurpación, venta de drogas, prostitución, todo?”, acusó Barbie desde el piso.
“Preocupate por vos. Sos una chorra, sos una chorra y lo sabe todo el mundo. Nunca en la vida la escuché a Vanessa Show hablar de vos, no te hubiese dejado entrar a la casa”, le respondió Oriana, muy enojada. “No voy a dar nombres pero tenés denuncia de extorsión, apuñalaste a un cliente. Le robaste a una chica... Está todo en la justicia”, insistió Barbie. “Mostrala, mostrala”, la apuró Junco. “Se me desvirtuó el homenaje”, dijo Ángel de Brito, lamentando y a la vez disfrutando de la pelea.
“Entiendo que volviste Europa, no enganchaste nada y decís que tenés evento, evento, evento... Vivís en un delirio místico. Hasta Vanessa Show me decía que tenías un pedo mental terrible, Ori”, descalificó Barbie. “Sos una chorra, devolvé las cosas. No te podés adueñarte de todo eso, ¿quién sos vos? Ocupaste el departamento ese y no entregaste las llaves”, atacó Oriana por última vez, pero muy molesta con la situación quiso cortar el diálogo. “Yo no quería esto, Angel. Se lo dije a tu producción”, dijo mientras se paraba y comenzaba a tirar besos a cámara, señal de que había decidido abandonar el movil.